La campaña de Trump espera que demanda en Pensilvania conduzca al recuento

Por Charlotte Cuthbertson
10 de noviembre de 2020 9:35 PM Actualizado: 10 de noviembre de 2020 9:35 PM

WASHINGTON—Es cada vez más probable que los tribunales decidan el futuro de los 20 votos electorales de Pensilvania y, con eso, impulsen al eventual ganador presidencial a cruzar la recta final.

El 9 de noviembre, la campaña de Trump presentó una demanda contra la secretaria de estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, y siete juntas electorales de los condados de Allegheny, Center, Chester, Delaware, Filadelfia, Montgomery y Northampton.

La demanda afirma que «casi todos los aspectos críticos» de las elecciones del 3 de noviembre en Pensilvania fueron «debidamente cubiertos en secreto». El documento alega que el proceso electoral de Pensilvania violó la Constitución al crear diferentes estándares de verificación y transparencia para los votos por correo y en persona, así como un trato desigual de los votantes republicanos y demócratas y los observadores electorales.

“En los condados de Filadelfia y Allegheny, hubo más de 682,000 boletas que fueron tabuladas fuera de la vista de nuestros observadores que tenían derecho por ley a revisar esas boletas”, dijo el asesor legal de la campaña de Trump, Matt Morgan, en una conferencia de prensa el 9 de noviembre.

Morgan dijo que las cifras de Pensilvania estaban «muy cerca» de las reglas de recuento automático del estado, y la demanda podría «cambiar eso».

Un recuento automático es activado si el margen de victoria es menor o igual al 0,5 por ciento, pero la secretaria de estado tendría que ordenarlo a más tardar a las 5 p.m. del segundo jueves siguiente a las elecciones.

Pensilvania, como la mayoría de los otros estados, utilizó este año ampliamente las boletas electorales por correo, que durante mucho tiempo han sido consideradas como la «fuente más grande de fraude electoral potencial», como se describe en el Informe Carter-Baker de 2005.

“Sin embargo, es probable que el voto por correo aumente los riesgos de fraude y de elecciones impugnadas en otros estados, donde la población es más móvil, donde hay algún historial de elecciones conflictivas o donde las salvaguardas para la integridad de la boleta son más débiles”, dice el informe.

La Constitución de los Estados Unidos otorga poder a las legislaturas estatales para decidir el “horario, lugar y forma” de las elecciones. En Pensilvania, la legislatura cambió el código electoral del estado el 31 de octubre de 2019 para incluir la facultad del voto por correo sin proporcionar una razón o excusa, como se requería en el pasado. El código electoral exige que todos los votos, incluidas las boletas enviadas por correo, se recibieran antes de las 8 p.m. el día de las elecciones, y que las boletas incompletas o llenadas incorrectamente debían descartarse.

Más de 6,7 millones de votos se emitieron en Pensilvania para la presidencia, y 2,6 millones de votos se recibieron por correo.

La demanda de la campaña de Trump, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Central de Pensilvania, acusa a Boockvar de usurpar la prerrogativa legislativa del estado para establecer el código electoral.

La demanda solicita a la corte que prohíba la certificación de los resultados electorales del estado si incluyen la tabulación de boletas ausentes y por correo que no cumplen con el código electoral del estado. En la noche de las elecciones, Trump iba a la delantera por 700,000 votos.

La demanda acusa a Boockvar y a los siete condados de varios cargos, que incluyen:

  • Evitar que los observadores electorales observen el escrutinio previo y el escrutinio de las boletas electorales enviadas por correo y boletas en ausencia en varios condados, así como las presuntas disparidades entre los condados con respecto a «curar» o corregir las boletas incorrectas.
  • Contrariamente a la ley estatal, algunos condados con un gran número de demócratas se pusieron en contacto con votantes cuyas boletas no incluyeron una firma o no se colocaron en un sobre «secreto» interno. Los votantes pudieron emitir una boleta provisional el día de las elecciones en lugar de que su boleta inicial se considerara inválida y no se contara.
  • Los votantes recibieron boletas por correo, en algunos casos más de una, a pesar de no solicitarlas. El Código Electoral requiere que una persona que solicite tanto una boleta de voto en ausencia como por correo complete y firme una solicitud.
  • En las semanas previas a las elecciones, los votantes recibieron visitas en sus hogares de personas que solicitaban su participación en el voto por correo.
  • En numerosos condados, los observadores electorales vieron que los trabajadores electorales tenían un mal manejo de las boletas enviadas por correo o boletas ausentes que los votantes que tenían la intención de votar en persona llevaban al lugar de votación.
  • Los carteros notaron anomalías significativas relacionadas con la entrega de boletas por correo, incluidos múltiples casos en los que docenas de boletas por correo se enviaron a direcciones únicas, cada una con un nombre diferente.
  • Las boletas se enviaron por correo a casas vacías, casas vacacionales, lotes vacíos y direcciones que no existen.
  • En algunos casos, se negó el acceso a los observadores electorales y, en otros, ellos no pudieron observar adecuadamente los procedimientos.
  • En el condado de Delaware, a los observadores se les negó el acceso a un área de recuento en la trastienda. Después de una orden judicial ordenada por la corte, los observadores electorales y los representantes del escrutinio finalmente pudieron estar en el área de conteo el 5 de noviembre para observar, pero solo durante cinco minutos cada dos horas.

La demanda dijo que las boletas de voto por correo «aparecieron inexplicablemente» en varios condados después de que se presentaran los informes de boletas requeridas para el 4 de noviembre–incluidas 14,000 boletas solo en el condado de Delaware.

“Los demandantes no han recibido ninguna explicación sobre el origen de las 14,000 boletas adicionales, cuándo llegaron o por qué están incluidas en el recuento actual”, afirma la demanda.

Cuando se solicitaron comentarios sobre la demanda, la oficina de Boockvar dijo a The Epoch Times: «No comentamos sobre litigios».

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