La campaña de reelección del presidente Donald Trump y el Comité Nacional Republicano (RNC) presentaron el sábado una demanda en Arizona por los supuestos votos rechazados en el Condado de Maricopa.
La campaña de Trump declaró que algunos votos en persona no fueron tenidos en cuenta debido a la supuesta orientación inadecuada proporcionada por los trabajadores electorales.
«Cuando una máquina detecta un sobrevoto en una boleta, los trabajadores electorales deben informar a los votantes en persona del error y darles la oportunidad de corregir el asunto. En cambio, los trabajadores electorales del Condado de Maricopa presionaron, y dijeron a los votantes que presionaran, un botón verde para anular el error», dijo la campaña en un comunicado. «Como resultado, las máquinas ignoraron las elecciones de los votantes en las casillas con sobrevoto».
La campaña y el RNC alegan que el problema fue causado por los trabajadores electorales que tenían dificultades para operar las nuevas máquinas de votación, y están pidiendo al condado que inspeccione manualmente cualquier boleta anulada en persona, de la misma manera que los trabajadores electorales manejan las boletas por correo o de entrega.
La Oficina del Registro del Condado de Maricopa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
El candidato presidencial demócrata Joe Biden mantiene actualmente una estrecha ventaja en Arizona. El Condado de Maricopa es el mayor distrito electoral de Arizona y acapara más de la mitad de los votos de ambos candidatos.
En los últimos días, Trump se ha hecho oír sobre la necesidad de proteger la inviolabilidad de las urnas y ha afirmado que los demócratas tratan de «robarle» las elecciones, en parte por medio del recuento de los votos que llegan tarde. Los equipos legales de Trump argumentan que los votos por correo con matasellos del 3 de noviembre pero recibidos después del día de las elecciones no deben ser contados y que los votos que fueron contados sin la presencia de observadores republicanos en los centros de recuento de votos también deben ser considerados «votos ilegales».
Horas antes, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, anunció que la campaña de reelección de Trump lanzará una demanda en Pensilvania para impugnar las boletas por correo que han sido contadas sin observadores republicanos presentes en los centros de recuento.
«Vamos a presentar una demanda federal que cubrirá (…) [Filadelfia] y Pittsburgh, y tendremos tantos testigos como la corte necesite. Ahora mismo, podrían ser hasta 90 testigos», dijo Giuliani.
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