La esposa del fabricante de arcos usa su ingenio para salvarle la vida

Por Su Lin
04 de febrero de 2020 3:01 PM Actualizado: 04 de febrero de 2020 3:01 PM

Durante el período de la Primavera y el Otoño de la historia china, había un fabricante de arcos en el estado de Jin. Su esposa era la hija de un funcionario. El duque Ping de Jin instruyó al fabricante de arcos para que hiciera un arco, y pasó tres años completando la tarea.

Sin embargo, la flecha disparada por el arco no pudo atravesar una capa de armadura en la sesión de prueba. El duque Ping se enfureció y dio la orden de matar al fabricante de arcos.

La esposa del arquero pidió ver al duque y se le concedió una entrevista. Ella le contó al duque tres historias cortas sobre reyes.

Primero, le preguntó al duque Ping si había oído hablar de la historia de Gong Liu, un antepasado del fundador de la Dinastía Zhou, el rey Wen.

Le dijo: «Gong Liu amaba a su pueblo. Cuando vio que los cultivos del pueblo habían sido pisoteados por el ganado, su corazón se conmovió. Un hombre virtuoso que se preocupaba por las cosechas de su pueblo no se llevaría vidas inocentes”.

«Cuando el duque Mu de Qin perdió uno de sus caballos favoritos, lo buscó y encontró a un grupo de ladrones matando a su caballo, listo para comer bien. Les preguntó a los ladrones: «¿Van a comer la carne del caballo sin vino? He oído que comer carne de caballo sin vino puede costarle la vida a una persona». En lugar de matar a los ladrones, les dio vino. Tres años más tarde, el estado de Jin atacó el estado de Qin, y el duque estaba bajo asedio. Para devolverle su amabilidad, los ladrones que se comieron al caballo arriesgaron sus vidas para sacarlo”.

«Y en un banquete que el Rey Zhuang de Chu celebró, las luces de las velas se apagaron de repente. Alguien tiró de la ropa de la reina. La respuesta de la reina fue rápida. Ella agarró a la persona por el barbiquejo de su sombrero, tiró con fuerza y la rompió. Le pidió al Rey Zhuang que castigara a la persona”.

«Sin embargo, el rey dijo: ‘Doté a mis cortesanos y oficiales con vino suave, y se emborracharon y se comportaron de manera inapropiada. No puedo insultarlos por eso». Dio la orden: «Hoy nos quitaremos las correas para barbilla de nuestros sombreros y beberemos hasta quedar satisfechos». Y todos hicieron lo que se les dijo.

«Cuando estalló la guerra entre los dos estados de Chu y Jin, hubo una persona que siempre luchó valientemente al frente de cada batalla contra los Jin. El rey Zhuang no podía entender por qué esta persona haría todo lo posible para luchar contra el enemigo. La persona contestó: ‘Yo era aquel a quien la reina le había quitado la correa de la barbilla’. Como el rey no lo castigó, estaba dispuesto a dar su vida para que el rey le devolviera su bondad».

La esposa del fabricante de arcos continuó.

«Estos tres reyes sabios fueron benevolentes y disfrutan de una buena reputación incluso hoy en día. El emperador Yao vivía en una casa de paja y llevaba una vida sencilla. Pero aun así sentía que la vida de los constructores de casas de campo era demasiado dura y que la vida de la gente que vivía en las casas de campo era demasiado cómoda”.

«Mi marido trabajó igual de duro por usted. Escogió un árbol del monte Tai para hacer el arco y usó cuernos de buey para hacer adornos. Luego usó los tendones de un alce para hacer la cuerda del arco antes de unirlo todo con gelatina de pescado. Esos fueron los cuatro mejores materiales que pudo encontrar. Usted no podía perforar ni siquiera una capa de armadura porque usted no tenía las habilidades. ¿No es ridículo querer matar a mi marido por esa razón?”

«He oído que cuando se dispara una flecha, hay que apretar el puño izquierdo como si se fuera a golpear una roca, mientras que la mano derecha debe sostener el arco como si fuera una ramita. Cuando la mano derecha suelta la flecha, la mano izquierda no debe sentir nada. Así es el arte del tiro con arco».

El Duque Ping siguió sus instrucciones, y la flecha atravesó siete capas de armadura. Liberó al fabricante de arcos y le recompensó con tres taeles de oro.

La esposa del arquero era brillante y sabia. No sólo logró salvar a su esposo, sino que también le enseñó al Duque Ping la importancia de la benevolencia.

(De las Biografías de Mujeres Ejemplares)

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