La inflación en EE. UU. es un «problema mayor» de lo que la Fed cree, dice Jeremy Siegel

Por Tom Ozimek
04 de octubre de 2021 12:35 PM Actualizado: 04 de octubre de 2021 9:00 PM

El profesor de finanzas de la escuela de negocios Wharton de Pensilvania, Jeremy Siegel, dijo que cree que la Reserva Federal está subestimando la magnitud del problema que la inflación traerá a Estados Unidos, lo que probablemente forzará al banco central a una acción más aguda lejos de los estímulos y acorralaría a los mercados menos previsores.

Siegel, conocido por sus previsiones optimistas, hizo esta sombría predicción en una entrevista con la CNBC el 1 de octubre, en la que estimó que «vamos camino a enfrentar algunos problemas».

«La inflación, en general, va a ser un problema mucho mayor de lo que cree la Fed», dijo Siegel, y añadió que estima que la persistencia de los precios elevados va a presionar a la Fed para que acelere el proceso de dar término a los aproximadamente 120,000 millones de dólares de compras mensuales de valores del Tesoro e hipotecarios.

La Fed bajó los tipos de interés hasta casi cero el año pasado y se embarcó en su programa de compra masiva de bonos para ayudar a la economía a recuperarse de la recesión pandémica, un proceso que también elevó los activos financieros en el mercado. Si el aumento de la inflación empuja a la Reserva Federal a actuar más rápido de lo que los inversores esperan para retirar la liquidez que ayudó a elevar las acciones y otros instrumentos, eso podría desencadenar movimientos a la baja en los activos de riesgo, especialmente las acciones tecnológicas, argumentó Siegel.

Siegel se mostró favorable a las acciones de valor y dijo que cree que el cambio hacia las criptomonedas, como el bitcoin, como cobertura de la inflación, dejó al oro relativamente barato.

Sus comentarios se produjeron a raíz de un informe del Departamento de Comercio de la semana pasada que muestra que en agosto la inflación seguía al rojo vivo.

El índice general de gastos de consumo personal (PCE) subió un 4.3% en el año hasta alcanzar un nivel que no se veía desde 1991. Mientras tanto, el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el llamado índice de inflación del PCE subyacente, que excluye las categorías volátiles de alimentos y energía, se disparó un 3.6% en los 12 meses hasta agosto, muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal y también una cifra históricamente elevada.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, habló la semana pasada de la «tensión» entre una inflación elevada y muy por encima del objetivo y la actual atonía del mercado laboral, lo que refleja el reto político de la Reserva Federal de equilibrar su doble mandato de estabilidad de precios y máximo empleo. Sus comentarios evocaron el espectro de la estanflación, una situación de desaceleración del crecimiento económico y rápido aumento de los precios que afectó a la economía estadounidense en la década de 1970.

Algunos economistas advirtieron que el aumento de los precios de la energía está causando un gran daño a las cadenas de suministro en dificultades, lo que eleva el riesgo de estanflación. Otros han expresado su preocupación por la posibilidad de que los problemas de la oferta, en general, se combinen con políticas fiscales y monetarias ultraligeras y elevados porcentajes de endeudamiento para desencadenar una crisis de estanflación en toda regla.

Los republicanos destacan especialmente el riesgo inflacionario del gran gasto fiscal.

El congresista Warren Davidson (R-Ohio), miembro del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, dijo que lleva tiempo advirtiendo del aumento de la inflación, de acuerdo a una entrevista con el programa Capitol Report de NTD, el 2 de octubre. También reconoció que la Ley CARES inicial fue una medida útil en las primeras fases de la pandemia, pero que sumada a los paquetes de gastos se ha vuelto excesiva y ha exacerbado las presiones inflacionistas.

«Desde entonces, el Congreso ha seguido arrojando más dinero y más dinero sobre el problema», dijo Davidson, quien, al igual que sus colegas del Partido Republicano, se opone al paquete de gastos de 3.5 billones de dólares de la administración Biden.

Si bien los funcionarios de la Reserva Federal han adoptado un tono más cauteloso en relación con la inflación en sus últimas declaraciones, ellos sostienen que se trata de un fenómeno temporal que se reducirá una vez que disminuyan las dislocaciones de la cadena de suministro.

Powell dijo en sus observaciones del 29 de septiembre que no prevé que el actual aumento de los precios «conduzca a un nuevo régimen de inflación, donde ésta se mantenga alta año tras año».

Al mismo tiempo, Powell expresó su preocupación por el hecho de que las expectativas de inflación futuras se desregulen, lo que podría alimentar la dinámica inflacionista a medida que la gente anticipe más subidas de precios y, por tanto, demande salarios más altos en lo que se convierte en una espiral ascendente.

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo recientemente que las expectativas de los consumidores sobre la tasa de inflación para cinco años «apenas han variado» y siguen «bien ancladas» en torno al objetivo del 2% de la Fed. No obstante, añadió que existen riesgos al alza y una «gran incertidumbre» en torno a las perspectivas inflacionistas.

La encuesta más reciente de la Fed de Nueva York sobre las expectativas de inflación de los consumidores, mostró que las expectativas de inflación a corto plazo (a un año) y a medio plazo (a tres años) subieron a máximos históricos. En agosto, las expectativas de los consumidores sobre lo que será la inflación en el horizonte de un año aumentaron hasta el 5.2%, mientras que las expectativas sobre la inflación en tres años se situaron en el 4.0%.


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