En una conferencia de prensa el 1 de noviembre, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció que el Departamento de Justicia (DOJ) emprenderá una nueva iniciativa para perseguir de manera más agresiva los casos de espionaje chino. La atención se centró en el robo económico relacionado con la propiedad intelectual.
Ese fue el tema crucial del último caso llevado a juicio, el cual involucra a la firma de semiconductores china Fujian Jinhua y la firma taiwanesa UMC. Las dos compañías y varias personas taiwanesas fueron imputadas por intento de robo de tecnología relacionada con la fabricación de los potentes chips de computadora DRAM de la firma de semiconductores estadounidenses Micron. Sessions reveló detalles del caso durante la conferencia de prensa, que se produjo pocos días después de que el Departamento de Comercio emitiera una orden contra la exportación de Fujian Jinhua, prohibiéndole comprar componentes, software y tecnologías estadounidenses.
Sessions también abordó otros temas generales relacionados con el mal comportamiento de China: las inversiones chinas en Estados Unidos que pueden presentar riesgos para la seguridad nacional, la influencia de China en las universidades estadounidenses y las amenazas a la libertad académica, y los intentos de Beijing de influir en la opinión pública.
De hecho Sessions señaló que esta iniciativa de gran alcance se debe a que el espionaje de China trasciende los objetivos tradicionales de las agencias de defensa e inteligencia, y en cambio apunta a «objetivos como laboratorios de investigación y universidades, y vemos propaganda china difundida en nuestros campus».
Los casos federales recientes que el DOJ procesó incluyen a científicos chinos que trabajaron en universidades y compañías de Estados Unidos que robaron la investigación para llevarla a China, así como espías que trabajan dentro de las agencias de inteligencia de China.
Sessions dijo que el Departamento de Justicia está procesando actualmente otros cinco casos de robo o intento de robo para beneficiar al régimen chino.
Cinco fiscales federales en los estados de Massachusetts, Alabama, California, Nueva York y Texas han sido asignados al cuerpo especial.
En el área de las inversiones chinas, las autoridades de Estados Unidos bloquearon el año pasado varios acuerdos de adquisición que involucraban firmas estadounidenses de alta tecnología, aduciendo que Beijing podría tener acceso a tecnologías clave que dan a las industrias estadounidenses una ventaja competitiva.
El principal de ellos se relaciona a la tecnología 5G, que será fundamental para muchos campos de vanguardia como la inteligencia artificial y los dispositivos IoT (Internet de las cosas). La iniciativa del Departamento de Justicia analizará si China presenta «amenazas para la cadena de suministro» en esta área, según otro documento emitido por el Departamento de Justicia.
El DOJ también ayudará a examinar las inversiones extranjeras en virtud de una nueva ley que permite a las autoridades de EE. UU. un control más estricto de los acuerdos, así como identificar casos de compañías chinas que intentan sobornar a funcionarios de gobiernos extranjeros, según el documento.
En el ámbito de la educación, el Departamento de Justicia quiere abordar los intentos de Beijing de infiltrarse en las universidades de Estados Unidos, haciéndose eco de la preocupación que el vicepresidente Mike Pence mencionó en su discurso sobre la política de Estados Unidos y China a principios de octubre en el Instituto Hudson. Pence habló sobre la presencia de grupos de la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos, la cual comprende a los estudiantes internacionales chinos. Estos «alertan a los consulados y embajadas chinas cuando los estudiantes chinos y las escuelas estadounidenses se alejan de la línea del Partido Comunista», había dicho Pence.
Pence también señaló la tendencia china de ofrecer grandes fondos a las Universidades que prometen no tocar los temas que el Partido Comunista Chino considera tabú.
La iniciativa del Departamento de Justicia también aplicará la Ley de Registro de Agentes Extranjeros para encontrar a aquellos que aún no se han registrado y buscan «avanzar con los planes políticos de China», según el documento del Departamento de Justicia.
A principios de octubre, en medio de las preocupaciones expresadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre la intromisión electoral de China, la prensa informó que el Departamento de Justicia ordenó a dos medios de comunicación estatales chinos con operaciones en Estados Unidos –Xinhua New Agency y China Global Television Network– que se registren como agentes extranjeros.
Alrededor de una semana antes, China Daily, el portavoz en inglés del régimen chino, publicó un anuncio publicitario de cuatro páginas en el diario Des Moines Register, con artículos sobre cómo la guerra comercial había obligado a los importadores chinos a recurrir a América del Sur en lugar del Estados Unidos para adquirir soja.
Iowa es un importante productor de soja y uno de los estados centrales que votaron por Trump en las elecciones presidenciales.
***
A continuación
Cómo el régimen comunista negó la responsabilidad de todas sus masacres
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
