Todas las noches se ve a una pareja de leopardos de las nieves que vive en el Big Cat Sanctuary de Kent, Inglaterra, mostrándose un profundo afecto. A lo largo de la noche se les puede ver durmiendo en las posturas más divertidas y graciosas en su guarida.
Los leopardos de las nieves Laila y Yarko forman parte del programa de cría de especies en peligro de extinción. Los dos fueron presentados hace casi 10 años.
«No había garantías de que fueran a formar una pareja perfecta de inmediato», explica Harry Cooke, portavoz del santuario, a The Epoch Times. «Supongo que fue la última cita a ciegas. Pero hemos tenido tanta suerte con la pareja que se han adaptado muy bien y han mantenido con éxito su especie como parte del programa de cría».
El proceso de juntar a felinos salvajes se considera lento y empieza por colocarlos en recintos contiguos para que se acostumbren al olor del otro. Luego pasan a pasar unos minutos juntos, lo que a la larga les lleva a pasar largos periodos juntos hasta que son capaces de cohabitar todo el tiempo el uno con el otro.
Según Cooke, la relación entre Laila y Yarjo se ha ido forjando a lo largo de los años.
Nacida en el zoológico de Amberes en 2010, Laila perdió a su madre cuando era solo una cría. Posteriormente, tuvo que ser criada por sus cuidadores, lo que hizo que se sintiera «cómoda, valiente y amistosa» con la gente. Unos años más tarde, Laila vino a vivir al Big Cat Sanctuary, donde conoció a su pareja, Yarko.
En 2019, Laila y Yarko dieron la bienvenida a dos cachorros machos, Koshi y Khumbu, y en 2021 se convirtieron en padres de otro cachorro llamado Shen. Por razones de seguridad, Yarko fue separado de Laila cuando dio a luz a Shen y más tarde le presentaron al pequeño cachorro. Con el tiempo, Shen se apartó para probar la independencia adulta, pero sigue formando parte de la vida del santuario.
Mientras tanto, Koshi y Khumbu han pasado a apoyar programas de cría en otros parques naturales.
Laila y Yarko parecen tener una relación muy bien establecida y nunca hay agresiones entre ellos, dijo Cooke.
Su afectuoso vínculo, que incluye abrazos y besos, es claramente visible a través de las imágenes de CCTV que los captan en la guarida especial en la que duermen. Sin embargo, aparte de eso, estos leopardos de las nieves tienen acceso a varias zonas donde a menudo se les ve acicalándose unos a otros o simplemente pasando el rato.
«Puede que no estén necesariamente interactuando; simplemente son felices en compañía del otro, lo que es muy, muy dulce de ver», dice Cooke.
En cuanto a personalidades, Yarko y Laila no son muy diferentes. Yarko es muy manso y tranquilo, mientras que Laila es muy amistosa.
«Ha demostrado al personal del santuario en dos ocasiones que puede ser una madre increíble y que es increíblemente cariñosa», afirma Cooke.
En libertad, los leopardos de las nieves se consideran animales increíblemente solitarios y no suelen mezclarse entre ellos hasta que la hembra está en celo. Sin embargo, ver a Laila y Yarko en cautividad tan cómodos y felices juntos y haciendo un trabajo increíble como parte del programa de cría se considera extraordinario.
«Realmente nos valida, y estamos muy contentos y muy orgullosos de estos dos felinos», afirma Cooke.
Y espera que la pareja siga compartiendo muchos años más de felicidad en su hogar del santuario.
(Cortesía de The Big Cat Sanctuary)
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