El 21 de enero, cerca de las 9:00 p.m., cuando la película «Unsilenced» estaba terminando en la sala 10 del Cinemark del condado de Fairfax, Virginia, el público permaneció inmóvil en sus asientos. Pasaron diez segundos, 20 segundos, incluso 30 segundos… nadie habló ni se levantó mientras la pantalla seguía desplazándose con los nombres del reparto. Algunos se limpiaban las lágrimas, aparentemente incapaces de separarse de la historia tan pronto.
El exsecretario de Estado Mike Pompeo también estaba allí. Calificó la película como «una conmovedora, honesta y mordaz acusación contra el PCCh».
«No se puede negar la verdad de la absoluta depravación de Xi y sus predecesores y los horrores impulsados por el poder que han infligido», escribió en Twitter y animó a la gente a verla. «Esta película revela al maravilloso pueblo chino».
En los cines de Mesa, Arizona, y de Raleigh, Carolina del Norte, el público ovacionó al final de la película.
«Unsilenced» se ha estrenado desde el 21 de enero en 30 ciudades de Estados Unidos, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston, Filadelfia y San Diego. Hasta ahora, las proyecciones se han prolongado una semana más, hasta el 3 de febrero.
El cineasta canadiense Leon Lee presenta la historia de dos parejas de estudiantes universitarios chinos, que arriesgaron sus vidas para revelar la espantosa persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a los pacíficos practicantes de Falun Gong. Con la ayuda de un periodista de Chicago, lograron revelar a la comunidad internacional los abusos deshumanizados por parte del PCCh.
Falun Gong es una práctica espiritual que se basa en tres principios básicos: verdad, benevolencia y tolerancia, junto con cinco ejercicios suaves. Tras hacerse pública en 1992, sus practicantes en China aumentaron hasta los 70 o 100 millones de personas en 1999. Entonces, el PCCh, considerando la popularidad de la práctica una amenaza, designó al grupo como ilegal y lanzó una campaña nacional para erradicarlo.
La producción se basa en hechos reales relacionados con el practicante Wang Weiyu, un talentoso graduado de la Universidad Tsinghua de China. Wang sufrió torturas, incluyendo la electrocución durante horas con una porra eléctrica, durante ocho años y medio de prisión en Beijing por negarse a abandonar su creencia en Falun Gong. En 2013, huyó de la China comunista y se reunió con su familia en Estados Unidos.
El guionista neoyorquino Maximilian Kempf describió «Unsilenced» como un «thriller legal», que mantiene al público siempre haciéndose preguntas en su mente.
«Siempre te hace querer cuestionar», dijo Kempf en una entrevista con The Epoch Times. «Estás al borde de tu asiento durante toda la película».
Dijo que la película es muy profesional en cuanto a los gráficos, la música, la actuación y, sobre todo, la narración. Incluso las escenas de tortura fueron manejadas del mejor modo, dijo el guionista.
Al mismo tiempo, destacó su perspectiva occidental, que atrae al público internacional. Dijo que la producción transmite humanidad y compasión, que es un valor universal.
«Así que animo a la gente a que vaya a la página web en la que se basa la película», dijo el guionista. «Esta película necesita mucha más publicidad, ojalá».
«En muchos sentidos, me atrajo esta película», dijo a The Epoch Times Margarita Marin-Dale, profesora jubilada y abogada de derechos humanos, después de ver la película con sus dos hijos. «Porque me preocupan mucho las libertades individuales, la libertad de religión, la libertad de expresión. Creo que muestra lo difícil y conflictivo que es para la gente defender la verdad».
«Creo que esta película llama la atención sobre la naturaleza opresiva del régimen en China, a pesar de que a China le va… económicamente muy bien», dijo.
Además, elogió a los creyentes de Falun Gong por la valentía demostrada al enfrentarse al régimen totalitario chino. «Y como estadounidenses que creen en la democracia y la libertad, creo que deberíamos apoyarlos», dijo la abogada de derechos humanos.
También se mostró convencida de que el régimen comunista chino está condenado al fracaso. «Es como una olla de agua hirviendo», dijo. «Pero acabará explotando si se sigue manteniendo la tapa cerrada. Así que es muy importante que la libertad prevalezca».
La película también cautivó a sus dos hijos William Dale y Philip Dale.
«Se sentía como si estuvieras realmente allí», dijo William Dale. «Definitivamente derramé algunas lágrimas durante la película. Fue muy emotivo». Su hermano Philip Dale comentó: «Me encanta cómo retrata la humanidad de todos los personajes en la situación».
Mary Lien Nguyen es una especialista en informática jubilada que había trabajado en el gobierno federal durante casi 30 años. Huyó de Vietnam y se trasladó a Estados Unidos en 1979.
Dijo a The Epoch Times que el espectáculo la conmovió hasta las lágrimas.
Como inmigrante del Vietnam comunista, Nguyen dijo que sabe lo terribles que son los comunistas. Acusó al PCCh de ocultar la verdad sobre Falun Gong y de intentar por todos los medios silenciar a los intrépidos denunciantes, como los estudiantes universitarios de la película.
Advirtió que los comunistas tratan de destruir a la humanidad. Dijo que eso es algo terrible para ella, y que esperaba que la verdad contada en la película se extendiera a todo el mundo.
Las críticas positivas del público abundan en las redes sociales.
«Mi hijo pequeño y yo hemos visto hoy esta increíble película», dijo una internauta llamada Kerry Debois. «Es mi más profundo deseo que todas las personas vayan a ver esta importante y muy bien hecha película. Me ha tenido enganchada todo el tiempo».
Una espectadora llamada Karen Evanek dejó un mensaje: «Que en los créditos hubiera tantos anónimos es impresionante. Que todos ellos/ustedes permanezcan a salvo».
Hay un mensaje de Iris Neal, en el que se lee que «Acabo de ver hoy esta poderosa película reveladora. … La recomiendo mucho. … Es triste que tantos involucrados en la producción hayan tenido que permanecer ‘anónimos'».
Una madre que se hace llamar Hawa Agnes-Hass dijo: «¡Voy a llevar a mi marido y a mis hijos a ver esta película en familia! Mis hijos tienen que entender lo que está pasando en mi América».
«Unsilenced» fue la ganadora del Premio del Público en el Festival de Cine de Austin en 2021. Y el 25 de enero obtuvo la nominación de The Political Film Society como mejor película sobre derechos humanos, así como la mejor exposición cinematográfica para 2022.
Leon Lee también dirigió el documental «Human Harvest» (2014), que expuso la sustracción y venta de órganos de prisioneros de conciencia por parte del PCCh, que son principalmente practicantes de Falun Gong detenidos. La película se proyectó en más de 25 países y ganó el premio Peabody en abril de 2015.
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