Funcionarios de la Policía del Capitolio de Estados Unidos negaron haber desalojado a las tropas de la Guardia Nacional a un estacionamiento, en medio de un desastre de relaciones públicas que llevó a los funcionarios de la Casa Blanca a disculparse.
«Quiero asegurar a todo el mundo que, con la excepción de momentos específicos del propio día de la Inauguración mientras se celebraban las ceremonias de juramento, la policía del Capitolio de Estados Unidos no dio instrucciones a la Guardia Nacional para que desalojara las instalaciones del edificio del Capitolio», dijo el jefe interino de la policía del Capitolio, Yogananda Pittman, en la página web del departamento. «Y el día de la Inauguración, la Guardia fue notificada y alentada a reocupar los espacios del Capitolio y del CVC a las 2 de la tarde».
Pittman añadió: «Se nos informó a primera hora de hoy que la dirección de las instalaciones del Edificio de la Oficina Judicial Thurgood Marshall se puso en contacto directamente con la Guardia Nacional para ofrecerle el uso de sus instalaciones».
Esto se produjo después de que la Guardia Nacional dijera el viernes que la Policía del Capitolio de EE. UU. había ordenado a sus tropas que trasladaran su zona de descanso del interior del Capitolio a un estacionamiento cercano.
«Como el Congreso está en sesión y el tráfico peatonal y los asuntos aumentan, la Policía del Capitolio pidió a las tropas que trasladaran su área de descanso», dijo la Guardia Nacional de Washington en un comunicado. «Fueron reubicados temporalmente en el estacionamiento del Centro Judicial Thurgood Marshall con calefacción y baños».
Miles de miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en Washington después de que un grupo de personas irrumpiera en el edificio del Capitolio el 6 de enero durante la sesión conjunta del Congreso.
Dos senadores de alto rango dijeron el viernes que la orden de que la Guardia Nacional trasladara su área de descanso de las instalaciones del Capitolio al estacionamiento parecía ser un error cometido en un nivel inferior de la cadena de mando de la Guardia.
«Hubo un oficial de policía uniformado que emitió una orden sin autoridad o sin pasar por la cadena de mando y me alegro de que la Policía del Capitolio y la Guardia estén hablando y tratando de resolver esto», dijo el senador James Inhofe (R-Okla.), según reportó Fox News. «Vamos a ser capaces de identificar quién era esa persona».
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), añadió: «Nadie de lo más alto, pero algunas personas dijeron que tenían que irse. Nadie entendió por qué. Pero se han ido. Y todos tenían un buen lugar donde alojarse… Lo que ocurrió fue un escándalo y no volverá a ocurrir».
El presidente Joe Biden llamó el viernes al jefe de la Guardia Nacional para disculparse tras el altercado, según los reportes. Por su parte, la primera dama, Jill Biden, agradeció a la Guardia Nacional estacionada en el Capitolio.
«La Guardia Nacional siempre ocupará un lugar especial en los corazones de todos los Biden», dijo la primera dama, con una mascarilla, a los miembros del servicio, según un informe del grupo de prensa de la Casa Blanca.
El viernes, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el gobernador de Texas Greg Abbott, ambos republicanos, ordenaron a sus miembros de la Guardia Nacional que regresaran a casa.
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