El largo alcance de China para silenciar a sus críticos

31 de mayo de 2016 7:45 PM Actualizado: 31 de mayo de 2016 7:55 PM

WASHINGTON- Los métodos represivos de China en su territorio están bien documentados y arraigados en nuestra memoria. El aniversario número 27 de las protestas estudiantiles en la Plaza de Tiananmén y la masacre que le siguió serán el próximo sábado, 4 de junio. Lo que es mucho menos conocido es el largo alcance del régimen comunista chino más allá de sus fronteras para intimidar y suprimir críticas sobre sus antecedentes y políticas en materia de derechos humanos.

Hoy en día, China está en una postura firme al emplear sus relaciones diplomáticas y poderes económicos y comerciales para persuadir a sus críticos de que den un paso atrás o se autocensuren.

Entre los ejemplos más perturbadores de presumibles interferencias de la República Popular China en sociedades libres se encuentra afectado el Colegio de Abogados Americano, el cual hizo una propuesta formal al conocido abogado de derechos humanos en China, el Dr. Teng Biao, de escribir un libro sobre su trabajo en China y sobre el sistema judicial del país y el futuro. A pesar de que el contrato editorial fue firmado, se rescindió poco después por miedo a que el libro de Teng ofendiera al régimen chino.

Teng  cita al corresponsal del Colegio de Abogados Americano, con el que estuvo trabajando. “Existe preocupación de que corramos el riesgo de molestar al régimn chino al publicar tu libro, y porque tenemos comisiones del Colegio de Abogados Americano trabajando en China, tememos ponerlos a ellos y a su trabajo en riesgo”.

La fuente de la cita fue tomada del testimonio escrito de Teng preparado para una audiencia parlamentaria de la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China llevada a cabo el 24 de mayo. El objetivo de la audiencia era escuchar a Teng y a otros testigos que residen fuera de las fronteras de China, sobre sus experiencias como blanco de la intimidación del régimen. El Colegio de Abogados Americano rechazó la invitación de la Comisión a responder preguntas pero envió una carta que el Presidente incluyó en el acta de la audiencia.

Teng comenzó testificando de forma oral vía satélite desde Londres, cuando el Presidente lo paró debido a que el sonido de la comunicación estaba distorsionado.

En su testimonio escrito, sin embargo, dice, “Por mi activismo, fui impedido de enseñar, fui obligado a dejar mi trabajo, me confiscaron el pasaporte, he sido inhabilitado para la práctica legal, e incluso estuve encarcelado y fui torturado”. Establece que es uno de los varios activistas chinos que, según él, debe hacer sacrificios por el bien del futuro del país.

Información ocultada de la masacre de Tiananmén

“China lleva tiempo usando sus políticas de denegación de visa y censura para silenciar la discusión de las protestas de Tiananmén y su violenta represión castigando y marginando a los ex líderes estudiantiles y fomentando la autocensura entre académicos y periodistas extranjeros”, dice la descripción introductoria de la audiencia.

Christopher Smith, Presidente de la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, convoca una audiencia el 24 de mayo, en "El largo brazo de China: esfuerzos globales para silencias críticos desde Tiananmén hasta la actualidad". (Gary Feuerberg/La Gran Época)
Christopher Smith, Presidente de la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, convoca una audiencia el 24 de mayo, en «El largo brazo de China: esfuerzos globales para silencias críticos desde Tiananmén hasta la actualidad». (Gary Feuerberg/La Gran Época)

Veintisiete años después de Tiananmén, “los métodos utilizados por Beijing para hacer cumplir un código de silencio se hicieron globales”, dijo el Diputado Christopher Smith, presidente de la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China. “El largo alcance de China se extiende más allá de sus fronteras a Tailandia, Corea del Sur, Malasia, India, Kenia y en Naciones Unidas y Estados Unidos”, dijo.

Smith dijo que el año pasado, LinkedIn, radicado en California, bloqueó artículos relacionados con Tiananmén que eran posteados dentro de China o por miembros del sitio de China.

El Copresidente de la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, el Senador Marco Rubio, dijo que los disidentes viviendo en el extranjero “regularmente reportan que los miembros de su familias que permanecen en China son acosados, detenidos e incluso encarcelados como represalia por contar la verdad sobre los abusos del régimen”. Rubio estaba indignado porque “algunos de los testigos que la Comisión pretendía invitar a testificar no accedieron basados en temores fundados sobre lo que pasaría a los miembros de su familia que permanecen en China”.

Hija extraña a su padre

La audiencia discutió la desaparición y el presunto secuestro de cinco libreros en Hong Kong. Angela Gui, una estudiante universitaria de 22 años de edad en la Universidad de Warsick, Reino Unido, testificó respecto de su padre, quien es uno de los cinco. Dijo que se mantuvo en contacto con su padre, el librero Gui Minhai, por Skype hasta el 13 de octubre, cuando la comunicación fue interrumpida. Luego se enteró por uno de los colegas de su padre (quien luego fue secuestrado) que otras tres personas que trabajaban en la misma librería y negocio editorial de Hong Kong también estaban desaparecidos. Su padre fue visto por última vez en su casa vacacional en Tailandia. Finalmente, los chinos reconocieron que lo tenían pero afirmaron que él había ido a China de forma voluntaria.

En noviembre y en enero, [mi padre] me envió dos mensajes por Skype diciéndome que permanezca callada. Como su hija, me di cuenta de que me los había enviado bajo coacción”, dijo en la audiencia.

Ella no escuchó ni vio nada sobre su padre hasta tres meses después de su desaparición en una “claramente montada y mal preparada confesión de vídeo, transmitida en la televisión estatal china en enero”.

Su padre es un ciudadano sueco –la única ciudadanía que tiene. No podría haber dejado Tailandia voluntariamente porque no hay registros de su partida, dijo. Así que, es un ciudadano sueco secuestrado por agentes estatales chinos en un país tercero, en violación tanto del derecho internacional como del chino.

Luego de ocho meses, “aún no sé donde está [en China], cómo es tratado, o cuál es su status legal”, lo que es especialmente preocupante puesto que es un ciudadano sueco.

Autocensura

A pesar de que Teng Biao fue incapaz de testificar oralmente, su testimonio escrito fue particularmente contundente y poderoso.

“El Colegio de Abogados Americano es una de las instituciones occidentales más grandes que intentan promover el cambio en China, esto es, en lo que respecta Partido Comunista”, escribe.

Dijo que los programas de entrenamiento del Colegio de Abogados Americano y de otras organizaciones occidentales para jueces, fiscales, policías y asociaciones de abogados chinos pueden estar en peligro si no se evitan temáticas delicadas, tales como la persecución a Falun Gong, la masacre de Tiananmén y las políticas del Partido en Tibet y Xinjiang.

“Así que sin darse cuenta, las instituciones occidentales terminan ayudando al gobierno chino a silenciar y marginar a los individuos y grupos que encuentra más problemáticos. La autocensura se ha vuelvo instintiva, y ahora caracteriza las interacciones con el régimen”, escribe.

Teng dijo que casi todos los fondos de los programas occidentales destinados al apoyo del estado de derecho y los derechos humanos terminan en los bolsillos de los departamentos de gobierno y académicos con contactos en el Estado. Los fondos destinados a promover el estado de derecho y derechos humanos han caído en las manos de aquellos “cuyo trabajo es pisotear los derechos humanos”, tales como las cortes, procuradurías, departamentos de seguridad pública y asociaciones de abogados del gobierno.

La presión de China en una radiodifusora alemana

Su Yutong, periodista china, activista de internet y ex presentadora para Detusche Welle, testifica el 24 de mayo en la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, respecto de los esfuerzos flobales de China para silenciar a sus críticos. (Gary Feuerberg/La Gran Época)
Su Yutong, periodista, activista de internet y ex presentadora para Detusche Welle, testifica el 24 de mayo en la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, respecto de los esfuerzos globales de China para silenciar a sus críticos. (Gary Feuerberg/La Gran Época)

Su Yutong, periodista y activista de derechos humanos china, fue mantenida bajo vigilancia y periódicamente puesta bajo arresto domiciliario, según su biografía, con motivo de sus actividades en conmemoración de eventos relacionados con la masacre de Tiananmén. En junio de 2010, su casa fue saqueada por la policía luego de que hizo público el diario personal del ex Primer Ministro chino, Li Peng. Fue entonces obligada a dejar China. El mismo año se hizo periodista en la sección china de Deutsche Welle, el servicio de radiodifusión internacional alemán. Escribió cerca de 1.500 artículos que a menudo incluían reportes sobre disidentes chinos.

En 2014, un consultor de medios de comunicación de Beijing afirmó que algunos medios occidentales, incluido Deutsche Welle, eran injustos en sus críticas a la represión de las protestas de Tiananmén por el régimen chino, dijo. Deutsche Welle cambió su gerencia por una que quería tomar más “guía y dirección” de China, declaró. Su Yutong fue franca al oponerse a este cambio de política y al encubrimiento de los eventos de 1989. Fue despedida en agosto de 2014.

Presiones a familias en China

China ha castigado las actividades políticas de Ilshat Hassan al hacerle la vida difícil a su familia. Hassan nació en Xinjiang, China, que él mismo llama Turquestán Oriental. Enseñó en la universidad de Xinjiang por 15 años, pero tuvo que irse de China en 2003 debido al constante “acoso, amenazas y persecución de la agencia de servicios secretos del gobierno regional”. Dejó atrás a su esposa e hijo, padres, hermanas y hermanos. Eventualmente fue a Estados Unidos como refugiado. Actualmente es muy activo en política y es presidente de la Asociación Uigur Americana.

Ilshat Hassan, presidente de la Asociación Uigur Americana, testifica el 24 de mayo en la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, respecto del constante acoso de China a su familia que reside allí. (Gary Feuerberg/La Gran Época)
Ilshat Hassan, presidente de la Asociación Uigur Americana, testifica el 24 de mayo en la Comisión Parlamentaria-Ejecutiva sobre China, respecto del constante acoso de China a su familia que reside allí. (Gary Feuerberg/La Gran Época)

“Al principio, el gobierno chino mantuvo a los miembros de mi familia como rehenes, denegando a mi esposa e hijos sus pasaportes”. Esto fue cuando tenía la esperanza de establecer a su familia en Malasia, antes de ir a Estados Unidos.

Luego de ver que su esposa nunca obtendría un pasaporte, y también para protegerla del “acoso constante del gobierno chino y sus agentes secretos”, tomó la “dolorosa decisión” de divorciarse. “Pero eso no detuvo al régimen chino de continuar acosando y amenazando a mi ex esposa, y ella estuvo constantemente bajo vigilancia y amenazas”, dijo.

Más recientemente, el 17 de agosto de 2014, aproximadamente a la 1:30 a.m. las autoridades chinas de repente entraron a la casa de su hermana mayor, la requisaron, tomaron la computadora de su hijo y la mantuvieron cautiva sin cargos en un lugar no revelado por alrededor de nueve meses.

“Incluso a pesar de que fue puesta en libertad todavía tiene que reportarse con la policía local regularmente, y tiene que conseguir aprobación incluso para visitar a sus padres.

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