Un grupo bipartidista de legisladores nominó al movimiento prodemocrático de Hong Kong para el Premio Nobel de la Paz 2021, con el fin de reconocer a «todos aquellos que han construido y mantenido los derechos humanos y la democracia» en la ciudad.
«Estamos nominando a un movimiento que ha defendido y mantenido pacíficamente los derechos humanos y la democracia en Hong Kong desde 1997 y que sigue luchando contra la erosión de estos derechos», escribió un grupo de legisladores encabezados por el senador Marco Rubio (R-Fla.) y el representante James McGovern (D-Mass.) en una carta (pdf) dirigida a Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité del Premio Nobel de la Paz, con fecha del 31 de enero.
«Varios defensores de la democracia ya están en la cárcel, algunos en el exilio, y muchos más están a la espera de juicios en los que se espera que sean condenados y sentenciados en los próximos meses por la única razón de expresar pacíficamente sus opiniones políticas a través de un discurso, una publicación, una elección o una asamblea», escribió el grupo, todos miembros de la Comisión Ejecutiva del Congreso de EE.UU. sobre China, en su carta publicada el miércoles.
Proud to nominate the #HongKong pro-democracy movement for a 2021 Nobel Peace Prize. It’s important to uplift & highlight those who—in spite of great obstacles—work to promote human rights and democracy. https://t.co/qDVpPly6Gp
— Rep. Jim McGovern (@RepMcGovern) February 4, 2021
La carta afirma que el nombramiento es para «dar voz a los que han luchado en los últimos años contra la erosión de los derechos y libertades garantizados a los ciudadanos de Hong Kong por el tratado internacional y la constitución de la ciudad».
Cita los recientes esfuerzos del Partido Comunista Chino (PCCh) y sus aliados para «suprimir activamente las voces a favor de los derechos humanos y la democracia», señalando que muchos activistas prodemocráticos están en la cárcel o en el exilio «por la única razón de expresar pacíficamente sus opiniones políticas a través de un discurso, una publicación, una elección o una asamblea».
El nombramiento se produce meses después de que Beijing advirtiera que nadie «politizara» el premio. Durante una visita a Noruega hace medio año, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, advirtió contra la concesión del Premio Nobel de la Paz a los activistas prodemocráticos de Hong Kong.
«En el pasado, hoy y en el futuro, China rechazará firmemente cualquier intento de alguien de utilizar el Premio Nobel de la Paz para interferir en los asuntos internos de China», dijo Wang a los periodistas. «La posición de la parte china es firme como una roca en este principio».
El régimen chino también advirtió en múltiples ocasiones a Estados Unidos contra la «injerencia en los asuntos internos [de China] en Hong Kong» y en otros lugares.
Esta misma semana, Yang Jiechi, jefe de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino, pidió a Estados Unidos que «deje de interferir en los asuntos de Hong Kong, el Tíbet y Xinjiang, que son importantes para la soberanía y la integridad territorial de China».
Casi 100 personas en Hong Kong ya fueron arrestadas bajo la amplia ley de seguridad nacional del PCCh, que fue impuesta el 30 de junio de 2020, y que castiga delitos vagamente definidos como la secesión y la subversión del estado comunista de un único partido.
En diciembre de 2020, el destacado activista hongkonés Joshua Wong y dos de sus colegas de toda la vida fueron condenados a penas de prisión por su papel en una protesta masiva que tuvo lugar frente a la sede de la policía de la ciudad en 2019.
Wong, de 24 años, fue condenado a 13 meses y medio tras una sesión judicial en el Tribunal de Magistrados de Kowloon Oeste. Sus compañeros activistas prodemocráticos Agnes Chow, de 23 años, e Ivan Lam, de 26, recibieron penas de prisión de 10 y 7 meses, respectivamente.
Los tres se declararon culpables del cargo de «incitar a otros a participar en una reunión no autorizada» el 21 de junio de 2019. Wong también se declaró culpable de un cargo separado de «organizar una reunión no autorizada», mientras que Chow también se declaró culpable de «participar en una reunión no autorizada».
Durante la manifestación de 2019, miles de manifestantes sitiaron la sede de la policía en el distrito de Wan Chai, bloqueando las carreteras cercanas y las entradas al edificio. Se reunieron para oponerse a un proyecto de ley de extradición que permitiría enviar a personas de Hong Kong a China continental para ser juzgadas. El proyecto de ley de extradición fue descartado desde entonces.
La carta de los legisladores concluye diciendo que un Premio Nobel de la Paz honraría la «valentía y determinación del movimiento prodemocrático de Hong Kong, que ha inspirado al mundo».
El ganador del premio se anunciará en octubre, y el galardón se entregará en diciembre.
Con información de Frank Fang.
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