Las legislaturas estatales de Idaho y Arizona aprobaron leyes contra la horrible práctica de la sustracción forzada de órganos en la China comunista, donde muchos prisioneros de conciencia han sido asesinados para usar sus órganos en un lucrativo comercio de trasplantes.
Los proyectos de ley de Idaho (HO670) y Arizona (HB2504) están ahora a la espera de ser firmados por los gobernadores de ambos estados. La legislación tiene como objetivo disuadir a los residentes de ambos estados de buscar trasplantes de órganos en China, ya que los hospitales chinos regularmente ofrecen tiempos de espera alarmantemente cortos para obtener órganos compatibles.
Si bien no está claro cuándo el gobernador de Idaho, Brad Little, un republicano, y la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, una demócrata, firmarán sus respectivos proyectos de ley, Texas y Utah ya han aprobado proyectos de ley similares. El estado de la Estrella Solitaria fue el primer estado de EE.UU. en abordar la cuestión cuando su ley entró en vigor el 1 de septiembre de 2023.
En Idaho, el proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras los días 2 y 3 de abril.
La Cámara de Representantes del estado de Arizona aprobó la legislación el 2 de abril tras una votación por 16 votos a favor y 14 en contra. Dos días después, el Senado del estado la aprobó en una votación 34 a 25.
Idaho
Si se promulga, la legislación de Idaho les prohibiría a las aseguradoras de salud que cubran un trasplante de órgano o atención post-trasplante realizado en China o cualquier otro país que se sepa que ha participado en la sustracción forzada de órganos.
La legislación también impediría que las aseguradoras de salud reembolsen un trasplante de órgano realizado en Idaho si ese órgano proviene de China u otros países prohibidos.
Según su lenguaje, la legislación de Idaho tiene como objetivo “evitar que los residentes de Idaho se involucren, sin saberlo, en la sustracción forzada de órganos”.
“Este proyecto de ley es verdaderamente un proyecto de ley humanitario, así como un proyecto de ley de privacidad de la salud”, dijo el representante del estado de Idaho, Jordan Redman, durante una reunión del comité del Senado el 19 de marzo.
En la reunión de marzo, He Hui, una practicante de Falun Gong que vive en Boise, Idaho, habló de cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) ha convertido a China en “un destino principal para el turismo de órganos”.
“Los practicantes de Falun Gong han sido las principales víctimas de la sustracción forzada de órganos en China”, dijo la Sra. He, señalando que los uigures y otros grupos vulnerables también han sido víctimas de la “espantosa práctica” del PCCh.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual introducida al público chino en 1992 que anima a sus seguidores a vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. En 1999, la práctica se había vuelto enormemente popular en China: entre 70 y 100 millones de personas la habían adoptado, según estimaciones oficiales.
El PCCh, que tomó la popularidad de Falun Gong y su enfoque en la moralidad como una amenaza a su poder político, lanzó una persecución a nivel nacional contra la práctica en 1999. Desde entonces, millones han sido detenidos dentro de prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones; cientos de miles de personas fueron torturadas mientras estaban encarceladas y un número incalculable de personas fueron y siguen siendo asesinadas, según el Centro de Información de Falun Dafa.
La Sra. He dijo que su madre, una profesora universitaria jubilada que también asistió a la reunión, fue víctima de la persecución del PCCh a Falun Gong. Su madre estuvo recluida en un centro de lavado de cerebro durante cinco meses en 2008.
En 2019, el Tribunal de China, un panel de expertos independientes en el Reino Unido, concluyó que el PCCh ha estado sustrayendo órganos a presos de conciencia durante años “en una escala sustancial”, siendo los practicantes de Falun Dafa la “fuente principal” de órganos humanos.
Otra parte de la legislación de Idaho prohíbe a las instalaciones médicas y de investigación del estado utilizar máquinas o software de secuenciación genética que provengan de adversarios extranjeros como China.
“Así que el mayor fabricante de secuenciación genética es una empresa china llamada BGI. Y el gobierno chino exige que BGI comparta el ADN que adquiere con el gobierno chino”, dijo el senador del estado de Idaho, Brian Lenny, en la reunión del comité de marzo. “Así que puedes imaginarte si estuviéramos usando ese equipo en Estados Unidos y luego regresaran y el gobierno chino dijera: ‘Déjame ver qué tienes’”.
La legislación «protege el ADN de los habitantes de Idaho contra el robo y la recopilación por parte del gobierno y el ejército chinos».
Arizona
La ley HB2504, oficialmente llamada Ley de Arizona para Acabar la Sustracción de Órganos, permitiría a las aseguradoras y al Sistema de Contención de Costos de Atención Médica de Arizona limitar la cobertura a un suscriptor para un trasplante de órganos humanos o atención post-trasplante si las operaciones de trasplante ocurren en China o Hong Kong.
La legislación de Arizona también limitaría la cobertura del seguro para la secuenciación genética si el dispositivo que realiza la operación es fabricado por una empresa domiciliada en adversarios extranjeros como China.
“Queremos asegurarnos de enviar el mensaje. Sé que el Congreso está haciendo algo similar en este momento”, dijo el representante del estado de Arizona Leo Biasiucci durante un evento del comité del Senado el 18 de marzo. “Envía un mensaje al resto del país y al mundo de que no vamos a participar en este aberrante acto”.
En marzo de 2023, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley histórico que sancionaría a cualquier persona involucrada en la sustracción forzada de órganos y requeriría informes gubernamentales anuales sobre dichas actividades que se llevan a cabo en países extranjeros. La versión de la legislación del Senado de Estados Unidos no ha salido del Comité de Relaciones Exteriores del Senado desde que se presentó en 2023.
Diana Molovinsky, miembro de la Asociación de Falun Dafa de Phoenix, calificó los crímenes del PCCh relacionados con la sustracción forzada de órganos como un “genocidio médico” durante el evento del comité de marzo.
«En este momento, en Arizona tenemos varios programas de capacitación en trasplantes de renombre que colaboran y capacitan a estudiantes de todo el mundo», dijo la Sra. Molovinsky. «Un proyecto de ley como el HB2504 sería una herramienta poderosa para ayudar a nuestros médicos y programas a abstenerse de ser cómplices en la capacitación y colaboración con los centros de trasplantes chinos que son conocidos por ser parte de este genocidio médico».
Xu Zhuoyun, quien vive en Tucson, Arizona, habló en el evento del comité sobre cómo él y su padre son practicantes de Falun Gong, pero su padre, Xu Yongqing, está actualmente encarcelado en China por sus creencias. El Sr. Xu dijo que temía que su padre también pudiera convertirse en víctima de la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh.
“En noviembre de 2017, fue sentenciado injustamente a dos años de prisión por simplemente enviar algunas cartas que contenían materiales que arrojaban luz sobre la persecución”, dijo. “Durante su encarcelamiento, fue sometido a exámenes físicos, incluido un análisis de sangre, pero otros reclusos no fueron sometidos [a tales exámenes]”.
El Sr. Xu dijo que el propósito del examen físico que se le realizó a su padre era comparar órganos. Los practicantes de Falun Gong no fuman ni beben, lo que los convierte en los principales candidatos para la sustracción forzada de órganos.
“A finales de 2021 fue detenido nuevamente y sentenciado a cuatro años de prisión. Todavía está en prisión hoy”, dijo. “Mi familia está muy preocupada por su seguridad. Muchos practicantes de Falun Gong han sido perseguidos hasta la muerte en China, incluidos aquellos cuyos órganos fueron extraídos mientras aún estaban vivos. Mi padre podría convertirse en una de esas víctimas algún día”.
Dijo que esperaba que la HB2504 sea proclamada como ley.
«Cuanta más gente esté consciente de las atrocidades que ocurren en China, más podremos ayudar a prevenir más tragedias y disuadir a las personas, incluidos los pacientes de Arizona, de buscar trasplantes de órganos en China», dijo el Sr. Xu.
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