Lo desconectan del respirador pero en vez de morir despierta ¡y experimenta el milagro de su vida!

Por The Epoch Times
16 de enero de 2019 6:42 PM Actualizado: 16 de enero de 2019 6:51 PM

Es fácil entender por qué algunas personas prefieren dejar de vivir antes que terminar conectados a un soporte vital en una cama de hospital por el resto de sus días. Ese era exactamente el deseo que un hombre de Nebraska, T. Scott Marr, había manifestado alguna una vez a sus hijos, pero que probablemente nunca esperó que se hiciera realidad.

Aún menos esperaban el «milagro» que ocurrió después -luego del «derrame cerebral»-, un «milagro» que fue probablemente el mejor regalo anticipado de Navidad que podrían haber pedido.

Scott, un ex locutor de deportes y padre de cuatro hijos, fue llevado de urgencia al Hospital Metodista de Omaha después que lo encontraron desvanecido en la cama el 12 de diciembre de 2018. Todavía respiraba.

El padre de 61 años de edad, fue diagnosticado con un derrame cerebral y conectado al respirador de la UCI. Sin embargo, al no ver ninguna mejora, los médicos sospecharon lo peor y le dijeron a su familia que se despidida de Marr.

«Pensamos que este no era un proceso recuperable», dijo la Dra. Rebecca Runge, ya que les parecía que Scott se dirigía hacia la «muerte cerebral».

La hija de Scott, Preston Marr, contó las palabras que su padre pronunció una vez: «Siempre había dicho, ‘No quiero que me vean nunca en la cama de un hospital o en un asilo'».

Por ello, cuando las esperanzas parecían desvanecerse, tomaron la desgarradora decisión de apagar el soporte vital. Sin embargo, nadie imaginó lo que sucedería después.

Sus familiares regresaron a casa y empezaron con los preparativos del funeral de Scott; poco sabían que este padre de familia seguía respirando, incluso después que el respirador fuese apagado. Cuando lo visitaron el 14 de diciembre de 2018, fueron testigos del «milagro».

«Cuando llegamos allí entré solo para hablar con él, como lo he hecho todo este tiempo, y le dije, ‘Hola, papá'», recordó Preston. «Me sonrió, y literalmente pensé que estaba soñando. Fue el momento más loco de mi vida».

«Le pedí que moviera sus pulgares, y él movió lentamente sus pulgares, y le pedí que moviera los dedos de los pies, y él movió todos los dedos de los pies muy ligeramente».

«Literalmente tuve que frotarme los ojos para asegurarme lo que pasaba».

Los médicos explicaron que Scott, de hecho, no había tenido un accidente cerebrovascular, sino más bien una afección llamada síndrome de encefalopatía reversible posterior, que tiene varios síntomas y que a menudo se relaciona con la hipertensión.

Desde entonces, Scott ha regresado a casa y, con la fisioterapia, se espera que se recupere por completo; todos estos resultados han llevado a su familia a apodarlo el «hombre milagro» y les ha dado motivo para una alegre celebración durante las fiestas.

Mientras tanto, también le ha dado a Scott un motivo para reflexionar.

«No soy una persona extremadamente religiosa», declaró. «No voy a la iglesia todos los domingos, pero creo en Dios. Creo con todo mi corazón. Y ahora esto es solo una prueba que todo lo que he oído es verdad. Que me ama. Que está ahí para mí. Fue casi un milagro».

También compartió con KMTV lo que podría llamarse una experiencia cercana a la muerte que ocurrió durante los dos días en que estuvo inconsciente, cuando dijo que vio a su propio padre, ya fallecido, caminando por Dodge Street.

«Él dijo, ¿qué estás haciendo aquí? Y le dije que estoy buscando trabajo y él dijo que no hay trabajo aquí, será mejor que te vayas a casa». Y Scott tomó eso como que sus días entre los vivos no habían terminado todavía.

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