Los residentes de New Hampshire emitirán el martes los primeros votos del proceso nacional de primarias. Sin embargo, dada la situación única de un expresidente que busca un segundo mandato no consecutivo en el cargo, la carrera podría decidirse efectivamente en la votación del 23 de enero.
El expresidente Donald Trump aspira a ser el primer hombre desde el presidente Grover Cleveland en ejercer dos mandatos no consecutivos como comandante en jefe. Su enorme popularidad y su casi dominio están influyendo mucho en las primarias.
El presidente Trump, que obtuvo el 51% de los votos en los caucus del Partido Republicano de Iowa el 15 de enero, dará otro gran paso hacia la nominación si tiene éxito en las primarias presidenciales republicanas de New Hampshire el 23 de enero.
Las encuestas previas a las primarias presidenciales republicanas de New Hampshire indican que el presidente Trump mantiene una considerable ventaja sobre su última gran contrincante, la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Nikki Haley.
Debido al apoyo masivo al 45º presidente, muchos aspirantes a la nominación del Partido Republicano para 2024 se retiraron de la carrera incluso antes de que comenzara la contienda de Iowa. Otros tres aspirantes –el gobernador de Florida Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson– se retiraron antes de New Hampshire.
Normalmente, los votantes de New Hampshire tienen más de dos candidatos a considerar. En 2016, el campo del GOP contó con ocho candidatos principales. El presidente Trump ganó esas primarias, un paso clave en su camino hacia la Casa Blanca.
Mientras que la Sra. Haley insiste en que continuará su campaña independientemente del resultado en el Estado de Granito, el presidente Trump es probable que sea visto como el presunto candidato si gana la contienda del martes. El Sr. DeSantis hizo comentarios similares el 15 de enero, sólo para abandonar menos de una semana después.
Participación independiente
La participación de los llamados votantes no declarados podría determinar las primarias de New Hampshire.
Según las cifras de registro publicadas por la oficina del Secretario de Estado de New Hampshire, había 873,359 votantes registrados a 28 de diciembre de 2023. De estos votantes, la mayor parte, 343,192, están registrados como no declarados. El resto se divide entre republicanos registrados, que suman 267,905, y demócratas, que suman 262,262.
Según la ley estatal, los votantes no declarados pueden solicitar una boleta demócrata o republicana el día de las elecciones, votar y luego volver a registrarse como votantes no declarados antes de abandonar el colegio electoral.
En New Hampshire se aplican algunas de las normas electorales más laxas del país. En New Hampshire, los votantes pueden registrarse y votar el mismo día de las elecciones y no necesitan ser ciudadanos de New Hampshire para emitir su voto. Esto permite que un gran número de estudiantes universitarios y recién llegados participen en la contienda.
En una entrevista anterior con The Epoch Times, Andrew Smith, director del Centro de Encuestas de la Universidad de New Hampshire, dijo que los votantes no declarados no son verdaderos independientes. Un tercio son republicanos clandestinos y otro son demócratas no declarados. Sólo una pequeña parte son verdaderos votantes independientes.
En un año típico de primarias, la participación oscila entre el 40% y el 70%.
En las primarias presidenciales de 2020, según la oficina del Secretario de Estado de New Hampshire, participaron unos 459,000 de los aproximadamente 977,000 votantes registrados en el estado. Eso supone una participación de alrededor del 47%. En 2016, participaron unos 542,000 de los aproximadamente 874,000 votantes registrados. Una participación de alrededor del 62 por ciento.
Las cifras de las encuestas de entrada en Iowa demostraron que la Sra. Haley gozaba de más apoyo de los votantes moderados y liberales que el presidente Trump. Terminó tercera en esa contienda con el 19.1% de los votos.
Campaña por escrito de Biden
En el lado demócrata de la elección, el presidente Joe Biden no aparecerá en la boleta de New Hampshire. El Comité Nacional Demócrata ha desairado oficialmente las primarias, afirmando que no otorgará ningún delegado al ganador y las ha declarado «sin sentido«.
Eso no significa que los votantes demócratas vayan a abandonar al presidente. Hay una notable campaña por escrito trabajando para asegurar que el presidente Biden gane las primarias de New Hampshire.
A pesar de su enorme ventaja en las encuestas y del respaldo de su partido para ganar la nominación como presidente en funciones, hay otros contendientes en el bando demócrata. El representante Dean Phillips (D-Minn.) y la autora de autoayuda Marianne Williamson están preparando un desafío para las primarias.
Phillips obtuvo incluso el apoyo de un importante periódico de New Hampshire en vísperas de las elecciones.
El presidente Biden quiere evitar otro bochorno en New Hampshire. Como vicepresidente, quedó muy por detrás del senador Bernie Sanders (I-Vt.) en la edición de 2020 de la contienda.
Es probable que desee evitar la humillación que sufrió el presidente Lyndon B. Johnson en 1968, cuando casi pierde ante el congresista de Minnesota Eugene McCarthy. El presidente Johnson tampoco estaba en esa papeleta.
Aunque el presidente Biden se enfrenta a duras preguntas sobre su edad, a un escándalo que involucra a su hijo Hunter Biden y a una baja aprobación de los votantes, su posición es vista de manera diferente a situaciones del pasado. En una entrevista anterior con The Epoch Times, Linda Fowler, profesora emérita de Gobierno en el Dartmouth College, dijo que no está tan agobiado como lo estuvo el presidente Johnson en 1968.
Al presidente Johnson le pesaron mucho sus acciones para ampliar la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, así como el cambio social radical en el país, dijo la Sra. Fowler.
El pobre resultado en New Hampshire, la aparición de nuevos rivales y la aplastante presión de proseguir la guerra le llevaron a retirarse de la carrera. Los demócratas perdieron finalmente las elecciones generales de 1968 ante el hombre que los votantes de New Hampshire eligieron en las primarias presidenciales republicanas: el presidente Richard Nixon.
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