Los abogados que representaron al expresidente Donald Trump en su segundo juicio político celebraron su absolución, declarando la victoria.
«Lo hemos dejado de golpe en la alfombra y hemos ganado este caso. Ya no hay que forcejear. Hemos ganado. Inocente», dijo Michael van der Veen, un abogado de Filadelfia que forma parte del equipo legal, a los periodistas en el Capitolio.
«Este fue un período difícil para nuestro país y yo mismo, el Sr. van der Veen, y los demás miembros del equipo estamos extraordinariamente satisfechos de que el Senado de Estados Unidos haya decidido como lo hizo proteger nuestra Constitución, nuestro modo de vida, y no seguir el camino de interminables impugnaciones», dijo Bruce Castor, otro abogado.
El equipo intercambió abrazos, sonrisas y risas. Varios se chocaron los puños mientras Van der Veen hablaba.
Se habían reunido después de que el Senado absolviera a Trump de un cargo de incitación a la insurrección. Aunque la mayoría, 57, votó a favor de la condena, la votación no alcanzó la supermayoría requerida para la condena.
Cuando le preguntaron qué pensaba sobre el hecho de no haber logrado convencer a siete republicanos, Castor dijo: «Una victoria es una victoria».
«La carga de la prueba recaía sobre ellos, y no cumplieron con su carga de la prueba», dijo, refiriéndose a los encargados del impeachment en la Cámara.
Los líderes demócratas del Congreso criticaron la votación, acusando a los republicanos de ignorar las pruebas.
«Oh, estos senadores cobardes que no pudieron enfrentarse a lo que hizo el presidente», dijo la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.) a los periodistas en una conferencia de prensa después de la votación.
Los 43 senadores que votaron para no condenarlo «básicamente están diciendo que ninguna clase de hechos habría supuesto algo nuevo para ellos, porque no pensaron que el presidente estaba sujeto a la jurisdicción del Senado», agregó el representante Jamie Raskin (D-Md.), el principal encargado del juicio político.
Si bien algunos republicanos se centraron únicamente en la idea de que el proceso era inconstitucional para explicar el sentido de su voto a favor de la absolución, otros dijeron que las acciones y palabras de Trump no alcanzaban el nivel de incitación.
«La Cámara de Representantes solo presentó un cargo ante el Senado: incitación», dijo el senador Ted Cruz (R-Texas) en un comunicado. «Donald Trump utilizó un lenguaje exaltado, pero no instó a nadie a cometer actos de violencia. El estándar legal para la incitación es muy alto y está claro por los resultados de esta votación que los encargados de la Cámara no presentaron un estándar coherente para la incitación».
El senador Dan Sullivan (R-Alaska) dijo: «Los encargados de la Cámara no proporcionaron al expresidente las garantías procesales —y argumentaron que no se requería ninguna— y soslayaron la defensa de su discurso [protegido por] la Primera Enmienda».
Trump pronunció un discurso el 6 de enero mientras comenzaba la violencia en el Capitolio de Estados Unidos, a unos tres kilómetros de distancia. Trump utilizó las palabras «luchen sin descanso» en referencia a las acciones legales de su equipo en torno a la integridad de las elecciones, mientras decía a sus partidarios que fueran al Capitolio «pacífica y patrióticamente».
Los demócratas afirmaron que Trump utilizó esas palabras para incitar a sus partidarios a cometer actos de violencia.
Trump, en un comunicado tras ser absuelto, agradeció a los miembros del Congreso «que defendieron con orgullo la Constitución que todos veneramos y los sagrados principios legales que están en el corazón de nuestro país».
«Esta ha sido otra fase de la mayor caza de brujas en la historia de nuestro país. Ningún presidente ha pasado por algo así, y continúa porque nuestros oponentes no pueden olvidar a los casi 75 millones de personas, el mayor número en la historia para un presidente en funciones, que votaron por nosotros hace tan solo unos meses», dijo, y añadió que el movimiento Make America Great Again «no ha hecho más que empezar».
El asesor de Trump, Jason Miller, leyó el comunicado desde su teléfono a los periodistas antes de que van der Veen criticara a los medios de comunicación por «alimentar la ira de ambos bandos».
«Los medios de comunicación, los principales medios de comunicación, los medios de comunicación de la derecha, los medios de comunicación de la izquierda, no me importa qué medios de comunicación sean. Los medios de comunicación están alimentando la división en este país. Están sedientos de sangre por los índices de audiencia. Cuando veo las noticias, veo un canal y es un mundo, y veo otro canal, y es un mundo totalmente diferente», dijo.
«Y es hora de que los medios de comunicación vuelvan a la integridad en sus reportajes, a la imparcialidad [sic] en su cobertura, y trabajen para enfriar la temperatura en este país, en lugar de intentar siempre subirla. Y creo que es su obligación hacerlo a partir de ahora».
Van Deer mantuvo el sábado una polémica entrevista con la CBS, acusando a la presentadora Lana Zak de parcialidad después de que ésta pareciera restar importancia a la manipulación de un tuit por parte de los directivos durante su presentación.
El abogado también dijo durante la conferencia de prensa que el país debe «unirse como pueblo».
«Nuestro país necesita afrontar el asunto que tiene delante con toda la seriedad y el propósito, el amor y la paz en nuestros corazones, y hacer avanzar la pelota para que esta gran nación pueda hacerse lo más fuerte posible frente a esta pandemia», dijo. «Es absolutamente crucial que este país avance en unidad. Dejemos a un lado los contraataques partidistas, de ida y vuelta, y hagamos todo lo que podamos para encontrar la justicia cada día en nuestras vidas».
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