El número de estadounidenses dispuestos a ponerse la vacuna de la gripe disminuyó durante la pandemia, ya que muchos de los vacunados enfermaron de todos modos y aumentó la preocupación por los posibles efectos secundarios.
En respuesta a este descenso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) lanzaron el lunes una nueva campaña publicitaria digital con la que esperan animar a los reacios a vacunarse a que lo hagan, aunque se produzcan nuevas infecciones.
El nuevo mensaje de la agencia es sencillo: La vacuna contra la gripe no evitará que una persona enferme, pero puede «domar» los síntomas de la gripe salvaje y convertirlos en síntomas leves en aquellos que se vacunan pero siguen enfermando.
La campaña «De salvaje a leve» forma parte de los esfuerzos de la agencia por cambiar las expectativas sobre lo que pueden y no pueden hacer las vacunas anuales contra la gripe, y ofrece infografías, imágenes animadas, materiales de marketing para redes sociales y otros recursos en línea que la gente puede utilizar para animar a sus «amigos, seres queridos y seguidores en las redes sociales» a vacunarse. Los materiales de la campaña presentan gráficos entrañables con dos animales opuestos, como un león feroz y un gatito, un oso pardo y un osito de peluche, y un gorila malvado y un mono de peluche, para transmitir su mensaje.
Los anuncios de la nueva campaña empezaron a emitirse esta semana en la radio y las redes sociales dirigidos a mujeres embarazadas y padres de niños pequeños, ya que las tasas de vacunación han disminuido en estos grupos de alto riesgo.
El Dr. Bill Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt y miembro del panel asesor sobre vacunas de los CDC, declaró a la CNN que cree que la agencia está adoptando el enfoque correcto.
«Con estos virus respiratorios, incluida la gripe, las vacunas no son muy buenas para prevenir enfermedades leves. Son mucho mejores para prevenir complicaciones graves. Y creo que no hemos sido muy claros a la hora de presentar esa información», dijo Schaffner. «Tenemos que reconocerlo. Tenemos que decir: ‘Sí, no prevendrá esa enfermedad leve. Pero aquí está el beneficio'».
Esto es similar al marketing que las agencias reguladoras de EE.UU. utilizaron con las vacunas COVID-19. Al principio, se dijo a los estadounidenses que solo necesitarían dos dosis de una vacuna contra la COVID-19 de ARNm o una dosis única de la que Johnson & Johnson había demostrado que prevenía la COVID-19, y que vacunarse protegería al prójimo. Después de que los estadounidenses empezaran a experimentar infecciones, las agencias sanitarias de EE.UU. admitieron que las vacunas no prevenían la COVID-19 ni la transmisión del virus a otras personas, y la eficacia de la vacuna se redefinió en función de si la vacuna prevenía las hospitalizaciones y la muerte.
Linda Wastila, profesora y catedrática Parke-Davis de farmacoterapia geriátrica con un doctorado en política sanitaria, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que le parece interesante que los CDC estén promoviendo ahora las vacunas contra la gripe como un medio para prevenir enfermedades graves en lugar de la gripe.
«Me pregunto si revisarán su lenguaje para todas las demás vacunas, la gran mayoría de las cuales tampoco consiguen prevenir la infección», añadió.
Años de datos demuestran que las vacunas contra la gripe son poco eficaces
Según los CDC, todas las vacunas antigripales para la temporada 2023-2024 serán tetravalentes, lo que significa que contendrán cepas diseñadas para atacar cuatro virus gripales diferentes. Los CDC realizan anualmente sus propios estudios para determinar qué tan bien protegen las vacunas contra la gripe y utilizan esos estudios y otros anteriores con diferentes cepas para respaldar las afirmaciones realizadas sobre la eficacia de la vacuna contra la gripe.
Los factores que afectan a la eficacia de la vacuna dependen de los virus de la gripe que estén circulando y de la compatibilidad de esos virus con las vacunas antigripales. Según la agencia, la eficacia de la vacuna contra la gripe ha oscilado entre el 10 por ciento en 2004 y el 54 por ciento en 2023.
En un estudio de septiembre de 2023 publicado por los CDC en su Informe semanal sobre morbilidad y mortalidad, un equipo de investigación de los CDC analizó los datos de 2.780 pacientes hospitalizados con infección respiratoria aguda grave de cinco países sudamericanos entre el 27 de marzo y el 9 de julio de 2023.
Los investigadores determinaron que la vacuna contra la gripe estacional del hemisferio sur 2023 reducía el riesgo de hospitalizaciones asociadas a la gripe en un 52 por ciento, con una protección estimada del 55 por ciento contra la cepa predominante A(H1N1)pdm09. Dado que los virus circulantes son genéticamente similares a los del hemisferio norte, concluyeron que la formulación puede ofrecer la misma protección.
El estudio actual utilizado para respaldar las recomendaciones de los CDC solo se centraba en grupos específicos de alto riesgo, incluido el embarazo de más de tres meses, pero la agencia recomienda que todas las personas de Estados Unidos a partir de los 6 meses de edad se vacunen contra la gripe en septiembre u octubre.
La agencia afirma que otros estudios recientes demuestran que la vacunación antigripal reduce el riesgo de enfermedad entre un 40 y un 60 por ciento entre la población en general durante las temporadas en las que la mayoría de los virus de la gripe circulantes se ajustan bien a las cepas utilizadas para fabricar las vacunas antigripales. Sin embargo, los otros estudios de los CDC utilizados por la agencia para respaldar la eficacia de la vacuna contra la gripe específicamente durante el embarazo tienen varios años, fueron financiados por la agencia y se relacionan con otras vacunas.
Seguridad de las vacunas antigripales en mujeres embarazadas
Según la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas, la cobertura de vacunación antigripal disminuyó 6 puntos porcentuales hasta el 58 por ciento entre los niños y adolescentes de 6 meses a 17 años durante la temporada de gripe 2021-2022. La cobertura de vacunación cayó entre las mujeres embarazadas al 50 por ciento desde el 55 por ciento durante el mismo período y ha caído 16,6 puntos porcentuales desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
Los datos de seguridad de los CDC sobre las vacunas contra la gripe durante el embarazo consisten en un puñado de estudios realizados por la agencia entre 2011 y 2014. Los CDC enumeran dos estudios en su página web que evaluaron los riesgos de las vacunas contra la gripe en recién nacidos, y el estudio más reciente de 2020 utilizó datos recopilados entre 2007 y 2015.
Aunque la agencia afirma que la mayoría de las vacunas contra la gripe no contendrán timerosal, algunas vacunas recomendadas contra la gripe contienen este controvertido ingrediente. El timerosal es un conservante a base de mercurio presente en algunas vacunas estadounidenses y se asocia a trastornos neurológicos graves, incluso en cantidades ínfimas.
Aunque los CDC afirman que el timerosal es seguro y que se eliminó de las vacunas pediátricas en 2001, las publicaciones científicas revisadas por expertos demuestran un amplio consenso entre los científicos investigadores independientes de que el timerosal es peligroso. Hasta 25 microgramos de timerosal permanecen en muchas de las vacunas contra la gripe ofrecidas durante la temporada de gripe 2023-2024, incluidas las administradas a mujeres embarazadas y bebés.
Los CDC promueven 3 vacunas contra virus respiratorios para otoño sin datos de seguridad
La nueva vacuna antigripal tetravalente es solo una de las tres vacunas que los CDC están preparando para este otoño. La agencia recomienda las vacunas bivalentes COVID-19 -recientemente autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) sin datos clínicos-, la vacuna antigripal para personas a partir de los 6 meses de edad y la nueva vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS). Los CDC no han proporcionado ningún dato que demuestre que es seguro administrar conjuntamente estas vacunas a ningún grupo, incluidos los inmunodeprimidos y las mujeres embarazadas.
«Mi principal preocupación con respecto a la promoción que hacen los CDC de las vacunas contra la gripe, la COVID y el VRS es la absoluta falta de datos que tenemos sobre su administración conjunta», dijo Wastila a The Epoch Times en un correo electrónico.
«Tenemos muy pocos datos sobre la nueva vacuna contra el VRS y prácticamente nada sobre las nuevas vacunas de refuerzo COVID aprobadas y autorizadas -aprobadas y autorizadas por la FDA ayer sobre la base de datos de fabricación frente a estudios en personas-, aunque Moderna comprobó la respuesta de anticuerpos en 100 sujetos, lo cual es insuficiente.» La Sra. Wastila dijo que también le preocupa la amplia aceptación de la idea de que hay una vacuna contra la gripe o una vacuna contra la COVID-19 cuando ahora hay tres vacunas contra la COVID-19 disponibles en el mercado -los nuevos refuerzos de Pfizer y Moderna y Novavax- y se desconoce cómo interactúan estas vacunas con las vacunas contra la gripe y el VRS. «No hay ningún estudio que analice estos tres tipos de vacunas juntas», afirmó. «Me preocupa seriamente que la combinación de las tres vacunas afecte gravemente al sistema inmunitario de los receptores. En particular, los efectos de la vacuna viva sobre la inmunidad».
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