CROWN HEIGHTS, N.Y.—El ambiente en Crown Heights era una mezcla surrealista de miedo, angustia e indiferencia. Agentes de policía y vehículos de emergencia se alineaban en la calle principal del vecindario de Brooklyn, Nueva York, mientras los autobuses escolares judíos que llevaban a los niños entraban y salían.
Decenas de judíos jasídicos pasaron caminando uno al lado del otro a lo largo de la calle, apenas mirando a la seguridad reforzada que los rodeaba, que ahora es una presencia recurrente en sus vidas. Grupos dispersos hablaban entre ellos, algunos en un tono silencioso y apagado.
Pero pronto surgió otro cuadro, no solo de miedo sino también de desafío, ya que en los últimos meses se han producido docenas de violentos ataques antisemitas en toda el área metropolitana de Nueva York, incluyendo Crown Heights.
Alrededor del 25 por ciento de la población de Crown Heights son judíos jasídicos. El vecindario también alberga a inmigrantes caribeños de Jamaica y las Antillas, además de algunos afroamericanos.
Los miembros de la comunidad judía, incluyendo los dueños de tiendas locales y residentes de larga data, dijeron a The Epoch Times en entrevistas que por primera vez en su memoria reciente, se están frustrando e irritando por el repunte del antisemitismo, que se ha vuelto cada vez más violento en su naturaleza.
Dijeron que los miembros están hablando cada vez más sobre el inicio de movimientos de base para defender la comunidad y para que los residentes judíos se armen, a través de la portación oculta y otros medios, en respuesta a la inacción percibida por el gobierno. Al mismo tiempo, muchos miembros de la comunidad judía siguen teniendo miedo, y algunos de ellos se han vuelto demasiado temerosos como para salir a menudo en público.
Este creciente desafío es parte de la nueva retórica que se está extendiendo dentro de la comunidad, que se centra más en la acción personal. Algunos describieron la nueva seguridad añadida en las comunidades judías de Nueva York como algo parecido a «poner una tirita sobre una herida abierta», una solución a corto plazo que no juega ningún papel en la solución de la raíz del problema.
Los residentes judíos, algunos de los cuales solo dieron sus nombres de pila por temor a represalias, también culparon a las nuevas leyes de reforma de la fianza —que permiten a los delincuentes salir de la cárcel sin pagar la fianza— por ser demasiado indulgentes, diciendo que alientan a los atacantes a reincidir. Solo en diciembre se produjeron al menos 13 incidentes antisemitas.
Algunos dijeron que un puñado de otros factores han contribuido al aumento de los ataques antisemitas, incluyendo la ignorancia general, la división entre las diferentes comunidades y los problemas socioeconómicos dentro del vecindario.
«Es increíble. Esto es Brooklyn, esto es Nueva York en 2020 y estamos literalmente defendiéndonos», dijo a The Epoch Times Esther Gopin, de 24 años de edad, quien nació y se crió en Crown Heights. «Creo que este es el primer período que puedo recordar en el que el pueblo judío aquí está realmente harto».
«Quieren tomar una posición por sí mismos y están iniciando estos movimientos de base para defender la comunidad, proteger la comunidad».
Su padre, Abraham Gopin, fue atacado y golpeado con una roca en agosto mientras corría.
En un caso reciente, Tiffany Harris, una mujer acusada de abofetear a tres personas en un aparente ataque antisemita en Crown Heights, fue acusada de intento de asalto como un crimen de odio. Un día después de haber sido liberada sin fianza, Harris fue arrestada nuevamente por una segunda supuesta agresión.
Portación oculta
Los incidentes antisemitas en Nueva York han continuado en el nuevo año. José Bardwigdor, el propietario de Bardy’s, una joyería local y una tienda de accesorios en el vecindario, dijo a The Epoch Times que los judíos tienen que «aprender de la historia».
«Las primeras cosas que los nazis hicieron en Alemania fueron retirar las armas de la población en general, especialmente del pueblo judío», dijo Bardwigdor. «Creo que el pueblo judío debería comprar cada vez más armas y cargadores».
El hombre de 64 años dijo que no cree que los miembros de su comunidad deban ser vigilantes, pero que todos tienen el derecho de defenderse. Algunos de los incidentes más violentos de las últimas semanas involucran a un sospechoso de 37 años de edad, acusado de apuñalar a cinco personas que celebraban Janucá en la casa de un rabino, y un tiroteo en un supermercado kosher en Nueva Jersey que dejó dos judíos jasídicos muertos.
Los judíos deben ocultar su arma incluso si no tienen el permiso, dice Bardwigdor, «porque si el gobierno no hace el trabajo, nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo».
Los residentes en el estado de Nueva York que quieran ocultar sus armas deben pasar los requisitos básicos y la aprobación de la policía local, que «tiene la discreción de determinar si se debe emitir o no un permiso de armas ocultas a un solicitante». En Nueva York, está prohibida la posesión de un arma de fuego cargada fuera del hogar o del lugar de trabajo sin un permiso.
Bardwigdor echó parte de la culpa de la creciente retórica antisemita a los políticos.
«Desafortunadamente, algunos demócratas en el Congreso, dos o tres personas, son muy antisemitas, y la población comenzará a reaccionar a sus agendas políticas». Las congresistas Ilhan Omar (D-Minn.) y Rashida Tliab (D-Mich.) han sido condenadas y criticadas anteriormente por su retórica antisemita.
Bardwigdor dijo que tanto el alcalde de la ciudad de Nueva York como el gobernador del estado no hacen lo suficiente para combatir el antisemitismo y dijo que los jóvenes de la comunidad también necesitan más educación sobre el respeto a las diferentes culturas. En declaraciones efectuadas en las últimas semanas, tanto el alcalde Bill de Blasio como el gobernador Andrew Cuomo se comprometieron a aumentar la presencia policial en las comunidades judías de la ciudad.
Bardwigdor nació en Sudamérica, donde dijo haber sido víctima de dos ataques antisemitas, y el segundo incidente lo dejó gravemente herido, después de haber recibido un puñetazo en la cara. Dijo que su padre estaba «en los campos de Europa», a los que sobrevivió, y que luego se trasladó a Argentina para comenzar una nueva vida.
Yuda Berg, un padre de 47 años que nació y se crió en el barrio, dijo a The Epoch Times que tiene miedo de enviar a sus hijos a la comunidad. Dice que en el pasado le han dirigido insultos antisemitas verbales, pero indicó que ya ha tenido suficiente.
«Los ignoré. La mayoría de las veces, los ignoré», dijo. «No sé si voy a seguir ignorándolos».
El 5 de enero, miles de personas marcharon a través del puente de Brooklyn como parte de una manifestación «Sin odio, sin miedo» en apoyo a la comunidad judía. Durante esa marcha, Cuomo dijo que quiere aprobar una ley que etiquete los crímenes de odio como terrorismo doméstico; también ha liberado 45 millones de dólares en asignaciones de fondos para proteger instituciones en riesgo. El subsidio está disponible a nivel estatal, a través de la División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia del Estado de Nueva York.
Mientras tanto, cuatro legisladores judíos ortodoxos están instando a Cuomo a declarar un estado de emergencia por la reciente sucesión de crímenes antisemitas, y a desplegar la Guardia Nacional para patrullar los vecindarios judíos ortodoxos.
En otro ejemplo de que los residentes judíos adoptan un enfoque más proactivo, Gopin dijo que se ha distribuido una gran cantidad de gas pimienta en forma gratuita a la comunidad. Dijo que alguien más se ha hecho cargo de la iniciativa y que se han recaudado algunos miles de dólares para distribuir los productos en todo el estado.
Reforma de la fianza
El 1 de enero entró en vigor una nueva ley de fianzas que ha sido criticada por algunos líderes judíos. En abril de 2019, Nueva York aprobó una legislación de reforma de la fianza que se estima causará al menos una «reducción del 40 por ciento en la población carcelaria del estado antes del juicio», según el Vera Institute of Justice.
Bajo las nuevas leyes, algunos sospechosos de los recientes ataques antisemitas han sido liberados rápidamente sin derecho a fianza. Los jueces ya no pueden fijar una fianza para muchos delitos menores, incluyendo asaltos sin lesiones graves y otros delitos graves no violentos.
Mendy, que trabaja en una tienda judía local en el vecindario y se negó a dar su apellido, dijo que la nueva legislación es uno de los factores que contribuyen al aumento de los ataques antisemitas.
«Creo que mucho de esto podría ser por la reforma de la fianza. No hay consecuencias para lo que esta gente está haciendo», dijo. Mendy ha estado trabajando en la tienda durante casi un año y medio.
Los líderes judíos le han dicho a The Epoch Times que la ley necesita ser reformada para asegurar que no haya lagunas. Dijeron que no creen que el propósito de la legislación sea ayudar a los criminales.
No significa eliminar por completo la nueva legislación de reforma de la fianza, dijo Mendy, quien sugirió que solo necesita algunos ajustes.
«Creo que es necesaria una revisión. Al menos para las personas que hacen las cosas varias veces», dijo, citando el caso que involucra a Harris. «No deberían poder hacer algo, salir de la cárcel y hacer algo de nuevo».
Los fiscales bajo las nuevas leyes de reforma de la fianza ahora también están obligados a dar a los abogados defensores antes del juicio un acceso a una lista de información personal, según el New York Post, «incluyendo potencialmente los nombres y detalles de contacto de los testigos en sus casos».
«En una situación como ésta, uno se imagina que los líderes de la comunidad y los políticos tomarían una posición en contra de esto y promulgarían legislación que detendría, prevendría o penalizaría tal comportamiento», dijo Gopin. «En cambio, están haciendo literalmente lo contrario».
Gopin se refirió al caso de su padre, que estaba en el hospital con daños físicos permanentes y traumatismos después de haber sido atacado con una roca.
«No creo para nada que mi padre hubiera querido presentar una denuncia si esta ley hubiera sido promulgada para que su atacante pudiera averiguar toda su información», dijo. «Es literalmente un peligro para las víctimas, después de todo lo que tienen que pasar».
«No es solo añadir un insulto a la lesión, sino añadir una lesión a más lesiones».
El sospechoso en el caso de su padre se enfrenta a cargos de asalto, crimen de odio y posesión criminal de un arma. El hombre supuestamente también le gritó insultos antisemitas al padre.
Esther Gopin dijo que estaba «enfurecida, frustrada y furiosa» por la nueva legislación. Dijo que su padre pudo luchar contra su atacante, aunque si hubiera sido alguien más débil el que hubiera sido atacado, podría haber muerto.
«Pierdo la esperanza en cosas como esta. Literalmente no es solo contraproducente, sino que casi recompensa este comportamiento negativo», dijo. «Es casi seguro que va a continuar».
El sospechoso no fue capturado hasta unas semanas después del ataque, y volvió a las calles «a los pocos días», según Gopin.
«¿Cómo cree que eso me hace sentir? No me siento segura aquí, y eso fue antes de la reforma de la fianza. Así que imagínese ahora después de la reforma de la fianza cuando es físicamente imposible mantener a la gente en [la prisión]».
Otros residentes judíos, como Gopin y Berg, pidieron que el estado promulgara una legislación más estricta, específicamente para los crímenes de odio.
Ignorancia, respeto
La hija del Presidente, Ivanka Trump, señaló en diciembre en Twitter que «se informó de ataques a neoyorquinos judíos casi todos los días de la semana pasada».
Hay múltiples factores que contribuyen al antisemitismo, siendo la ignorancia y la falta de respeto aquellas que son mencionadas a menudo por los miembros de la comunidad judía.
Gopin dijo que los problemas socio-económicos dentro del vecindario y la «falta de educación» general también han generado «muchos delincuentes juveniles en la calle».
«Hay un pequeño número de jóvenes ignorantes que obtienen su información de personas que tratan de incitarlos a hacer cosas malas», dijo Berg.
Bardwigdor, por su parte, dijo que los jóvenes, que a menudo son los autores de ataques antisemitas, tienen que ser educados «no solo acerca del antisemitismo, sino también sobre el respeto general a la sociedad».
«Tienen que aprender a respetar al pueblo judío», dijo. «Si no se respetan unos a otros, la sociedad va cuesta abajo. El respeto es muy importante para sobrevivir en cualquier sociedad, en cualquier país y en cualquier pueblo».
Un residente judío, que se hace llamar Menachem y se negó a dar su apellido por razones de seguridad, dijo que la comunidad debe hacer frente al aumento de los ataques antisemitas «manteniéndose fuerte y sin miedo».
La mejor manera de combatir los crímenes de odio, según Gopin, es abordarlos con la mayor firmeza posible.
«Si no nos defendemos y hacemos un escándalo y exigimos más, no lo conseguiremos. Creo que la responsabilidad recae en la comunidad judía y en los líderes de la comunidad judía», dijo. «Cae sobre todos en Nueva York porque no solo afecta a la gente que está siendo atacada directamente, sino que afecta a todos».
«Afecta a todo el tejido de nuestra sociedad y empieza con nosotros», dijo, «pero termina con todos los demás».
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