Una familia casi muere después que los padres limpiaron la pecera y los corales vivos en su interior liberaron gases con una toxina que es considerada uno de los veneno conocido más mortífero del planeta.
Katie Stevenson, de 34 años, su esposo Mark y las niñas de uno, siete y once años de edad fueron trasladados el martes pasado con peligro de vida al Princess Royal Hospital, en Telford, Inglaterra, protegidas con máscaras protectoras, informó Mirrow el 7 de agosto.
El centro de salud les dijo que se intoxicaron con la palitoxina, una sustancia que libera el coral cuando es atacado y causa una dificultad respiratoria potencialmente mortal.
Los médicos lucharon para salvar a la madre y finalmente pudieron estabilizarla con líquidos intravenosos y antibióticos. Mark y las hijas Skyla, Lacey y Taleisha, también sufrieron síntomas similares pero menos severos, al igual que los paramédicos que los llevaron al hospital, reportó DailyMail.
Tanto la mujer como la familia tuvieron que ser aisladas en el centro de salud por al menos 48 horas y su casa en Newport, Telford, Shropshire, fue sellada por un Equipo de Respuesta de Áreas Peligrosas, añade el reporte.
Además informa que en los momentos de la emergencia, las ambulancias que traían a otros pacientes fueron dirigidos a un centro asistencial alternativo en Shrewbury, para evitar una mayor contaminación.
Mother almost dies and her husband and children are put into quarantine after she was poisoned by world’s second deadliest toxin https://t.co/P3sGbgi7zI
— Daily Mail U.K. (@DailyMailUK) August 7, 2019
«Mis hijos podrían haber muerto. Podríamos haber muerto. No he dormido bien desde entonces», dijo la señora Stevenson, según Daily Mail.
«Toda clase de cosas pasaron por mi mente”, añadió la madre al señalar que la historia habría concluido de manera diferente si se hubieran ido a dormir en vez de llamar al servicio de emergencia 111.
Se cree que lo que le ocurrió a la familia es uno de los pocos casos registrados de intoxicación por palitoxina en el Reino Unido, informó Mirrow.
Los padres pasaron una semana en el hospital mientras que las tres niñas, que estaban dormidas cuando ocurrió el accidente, fueron dadas de alta al día siguiente. Ahora están siendo atendidas por la abuela, añade Mirrow.
La señora Stevenson dijo que se habían ido de vacaciones y los peces habían muerto, así que decidieron deshacerse del tanque.
“Vaciamos completamente el tanque y empezamos a fregarlo”.
«Unos 10 minutos después de limpiar el tanque, empecé a tener una tos muy seca. Le dije a Mark: ‘Me está viniendo un dolor de garganta’, y él dijo lo mismo”, dijo la madre, según Mirrow.
A continuación relató que luego de una hora comenzó a tener escalofríos muy fuertes. “Mi temperatura subió a 42 grados centígrados. Llamamos al 111 y enviaron una ambulancia”.
«Fue aterrador. Los paramédicos que vinieron a buscarme llevaban máscaras (…) Nos dijeron que si nos hubiéramos ido a dormir, no habríamos despertado”, dijo la madre, de acuerdo a Mirrow.
A la vez advirtió que cuando compraron el coral “no te dan folletos de peligro ni nada de eso. Deberían informarte de las toxinas para que sepas lo que tocas y cómo limpiarlo».
La abuela de los niños, Tina, contó que cuando llegó al hogar de su hija los bomberos le quitaron las llaves y le dijeron que no podía volver a entrar. Pero alcanzó a «sentir» las toxinas.
«Cuando llegué a su casa, pude saborearlo. Podía sentirlo en la parte de atrás de mi garganta. Mis ojos estaban chorreando”, declaró Tina, según Mirrow. «Hay mucha gente con tanques de peces marinos. Mi familia podría haber muerto».
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