Maduro amenaza con una «nueva revolución» mientras aumenta la presión para que publique los datos electorales

Por Autumn Spredemann
02 de agosto de 2024 9:35 AM Actualizado: 02 de agosto de 2024 11:12 AM

El presidente Nicolás Maduro pronunció amenazas contra los manifestantes de Venezuela y la comunidad internacional, el 31 de julio, tras cinco días de manifestaciones civiles generalizadas que se saldaron con múltiples enfrentamientos policiales, cientos de detenciones y la información de 16 muertos.

Durante un severo discurso televisado, el Sr. Maduro mencionó la revolución y amenazó a Estados Unidos.

«Queremos continuar el camino que inició [Hugo] Chávez (…) pero si el imperio norteamericano y los fascistas criminales nos obligan, no dudaré en convocar al pueblo a una nueva revolución con otros caracteres», dijo Maduro. «Si el imperio quiere avanzar en este plan criminal, nosotros defenderemos nuestra patria».

Tras las elecciones generales del 28 de julio, los residentes salieron a las calles después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunciara que Maduro había ganado un tercer mandato. El asediado jefe de Estado ha presidido la peor crisis económica de la historia reciente del país.

Los vídeos de los manifestantes derribando una estatua del expresidente Hugo Chávez y enfrentándose a las fuerzas de seguridad llevaron a funcionarios de la comunidad internacional a instar a Maduro a hacer públicos los datos oficiales y las actas de las elecciones. El origen de las manifestaciones está en los partidarios de la oposición que dicen tener pruebas de que el candidato presidencial Edmundo González ganó las elecciones.

La encendida retórica de Maduro se produjo en medio de la creciente presión de funcionarios internacionales que piden que el CNE publique el recuento detallado de los votos, como ha hecho en elecciones anteriores.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió al gobierno de Maduro que permita «un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional», según un posteo en la plataforma de redes sociales X.

El presidente Petro no es el único que está intentando persuadir a Maduro para que divulgue los datos electorales. Hay informes de prensa de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, también están tratando de forzar a Maduro a publicar detalles de la votación.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su gratitud al presidente brasileño por su «liderazgo sobre Venezuela» en una llamada telefónica oficial el 30 de julio.

Durante la conversación, los dos jefes de Estado coincidieron en la importancia de que las autoridades electorales venezolanas publiquen «datos completos, transparentes y detallados de la votación a nivel de los colegios electorales».

Ambos compartieron la perspectiva de que el resultado de las elecciones venezolanas es un «momento crítico para la democracia» en el hemisferio occidental.

En una declaración del 1 de agosto, los ministros de Asuntos Exteriores del G7 de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y la Alta Representante de la UE expresaron su solidaridad con el pueblo venezolano y pidieron la divulgación de los datos electorales.

«Los informes de observadores independientes nacionales e internacionales han planteado serias preocupaciones sobre los resultados anunciados de las elecciones presidenciales de Venezuela y sobre la forma en que se llevó a cabo el proceso electoral, especialmente en relación con las irregularidades y la falta de transparencia en la tabulación final de los votos», señala la declaración conjunta.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, también cuestionó los resultados electorales de Venezuela y denunció los «crímenes de lesa humanidad» que están ocurriendo en Venezuela.

«Teniendo en cuenta el estado de la investigación de la corte (…) es hora de presentar cargos de acusación contra los máximos responsables, incluido Maduro», declaró Almagro.

Presionado por todos lados, el Sr. Maduro ordenó a la corte suprema de Venezuela auditar los resultados electorales del país el 31 de julio.

Mientras tanto, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, aseguró a Maduro el pleno apoyo de las fuerzas armadas de la nación. En una declaración televisada, el ministro Padrino prometió la «lealtad absoluta y el apoyo incondicional» de los militares en medio de las protestas postelectorales en curso.


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