El líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó el domingo como «enemigos» y «espías» a los miembros de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) que estuvieron presentes para observar las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre en el país.
Además el líder chavista señaló que la misión «trató de manchar el proceso electoral» celebrado el pasado domingo.
«Quienes vinieron como enemigos, la delegación de espías de la Unión Europea, no encontraron ni un elemento para criticar el sistema electoral. Buscaron en un informe lleno de improvisaciones y mal redactado, buscaron y trataron de manchar el proceso electoral impecable y democrático de Venezuela y no pudieron», dijo Maduro este domingo en su transmisión de la televisora estatal VTV.
«Una delegación de espías, esos no eran observadores internacionales. Andaban por el país desplegados libremente espiando la vida social, económica, política del país», agregó el líder del régimen venezolano.
Además, Maduro, agregó que los miembros de la misión observadora de la UE «no eran veedores internacionales» sino «espías de la Unión Europea».
Acerca de los comicios, el líder de la dictadura venezolana aseguró que fueron elecciones «transparentes, confiables, justas, seguras y libres» en las que «el chavismo arrasó con el voto popular», lo que a su juicio demuestra «el poder del movimiento bolivariano revolucionario» y del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esto ocurre tras varias denuncias ciudadanas y de opositores de que las elecciones regionales y locales en Venezuela realizadas el pasado 21 de noviembre estuvieron marcadas por la violencia, así como de presuntas irregularidades por parte de los miembros de los Centros Electorales y militares del régimen de Maduro.
Las denuncias de irregularidades incluyeron desde cambios de centros electorales a última hora, cierre de urnas de votación al menos dos horas después de la hora prevista, violencia por parte de presuntos grupos chavistas, e incluso una persona muerta.
Dos días después de los comicios electorales, la Oficina de Naciones Unidas para los DD. HH. manifestó su preocupación por algunos de los incidentes denunciados durante los comicios regionales y locales celebrados del 21 de noviembre en Venezuela, y sobre las denuncias de presiones a periodistas, así como contra algunos votantes.
El mismo día—el 23 de noviembre—la Misión Observadora de la Unión Europea en Venezuela liderada por la eurodiputada portuguesa, Isabel Santos, presentó su informe preliminar respecto a los comicios, señalando que tales elecciones significaron el regreso de la mayoría de los partidos de la oposición a las elecciones en Venezuela y “el proceso electoral mostró la persistencia de deficiencias estructurales, aunque mejoraron las condiciones electorales en comparación con las tres elecciones nacionales anteriores”.
Sin embargo, el informe también destacó que hubo una “falta de independencia judicial y el irrespeto al Estado de Derecho” que “afectaron desfavorablemente a la igualdad de condiciones y a la equidad y transparencia de las elecciones”.
Por otro lado, el viernes pasado se dio a conocer que elementos de SEBIN del régimen venezolano detuvieron al alcalde electo, Omar Fernández, en el municipio Arzobispo Chacón del estado de Mérida, tras denunciar que se estaban sustrayendo medicinas de un barrio del municipio.
La misión de la UE permanecerá en el país y publicará un informe final dos meses después de que concluya el proceso electoral, el cual incluirá un análisis completo y recomendaciones de reformas electorales.
Con información de EFE.
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