El senador Joe Manchin (D-W.Va.) está pidiendo al presidente Joe Biden que reinicie la construcción del oleoducto Keystone XL a mientras que los precios de la gasolina continúan disparándose en todo el país.
Los precios de la gasolina han aumentado constantemente desde que Biden asumió el cargo, cuando realizó una serie de cambios en las políticas energéticas de Estados Unidos, terminando con las políticas del presidente Donald Trump por cuestiones sobre la «justicia ambiental».
Según el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) del Departamento de Trabajo, en octubre se registró un aumento del 30 % en el precio de todas las fuentes de energía, mientras que el precio de la gasolina en sí aumentó en un asombroso 49.6 %.
Tras hacerse públicas estas estadísticas, una coalición de senadores demócratas pidió a Biden que recurriera a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) de la nación, utilizada para garantizar las necesidades energéticas de Estados Unidos en caso de escasez o catástrofe.
El martes, Biden accedió a estas demandas, anunciando que se tomarían 50 millones de barriles de petróleo del SPR para aliviar los precios.
Sin embargo, Manchin señaló que la medida es solo una solución temporal, y no una solución al problema.
El calificó la decisión de recurrir a la SPR como «una importante curita política para el aumento de los precios de la gasolina», sin embargo, advirtió que la «política energética miope» de Biden es «una herida autoinfligida» que está perjudicando a los estadounidenses.
En este punto, Manchin coincide con las críticas impuestas al presidente por parte de los republicanos, que han calificado la política energética de Biden como «antiamericana».
Específicamente, los republicanos han criticado las decisiones de Biden de establecer una moratoria en el arrendamiento de tierras federales a empresas petroleras y de gas natural y su decisión de detener la construcción del oleoducto Keystone XL.
Los republicanos han atribuido el aumento del precio de la gasolina a estas decisiones y han pedido al presidente que dé marcha atrás y vuelva a las políticas energéticas de la era Trump, las cuales dieron lugar a que Estados Unidos se volviera energéticamente independiente por primera vez en décadas.
En su declaración acerca de la decisión de Biden de retirarse de la SPR, Manchin escribió: “Sigo pidiendo al presidente Biden que aumente de manera responsable la producción de energía aquí en casa y de marcha atrás para permitir la construcción del oleoducto Keystone XL que habría proporcionado a nuestro país hasta 900,000 barriles de petróleo por día desde Canadá, uno de nuestros aliados más cercanos».
El oleoducto Keystone, el cual comienza en Alberta, Canadá, y atraviesa las Grandes Llanuras de EE. UU. hasta Texas, ha sido objeto de controversia desde hace casi una década.
Los partidarios del oleoducto han enfatizado su importancia para satisfacer las necesidades energéticas de Estados Unidos, mientras que los opositores lo han criticado por motivos ambientales.
En 2015, el presidente Barack Obama tomó la controvertida decisión de detener la construcción del oleoducto, que se había convertido en una batalla simbólica sobre el cambio climático para los ambientalistas. En 2017, Trump reinició la construcción del oleoducto. Posteriormente, inmediatamente después de asumir el cargo, Biden tomó la decisión de seguir adelante con las políticas de la era de Obama, deteniendo nuevamente la construcción del oleoducto.
Ahora, Manchin le pide a Biden que de marcha atrás a esta decisión, citando preocupaciones de seguridad nacional y las preocupaciones sobre la independencia energética de Estados Unidos.
Actualmente, Estados Unidos no satisface sus necesidades energéticas por sí solo. Ahora depende en gran medida de la Organización de Países Exportadores de Petróleo más Rusia (OPEP+). En los últimos meses, los peligros de esta dependencia se hicieron evidentes luego de que la OPEP + tomara la decisión de limitar la producción de petróleo, provocando un rápido aumento del precio.
Biden ha emprendido amplias negociaciones con la organización que han sido en gran medida infructuosas, lo que ha provocado que los republicanos critiquen al presidente por exportar las necesidades energéticas de Estados Unidos.
Manchin indicó en su declaración que estaba de acuerdo con estos argumentos.
«Para ser claros, [el oleoducto Keystone XL] tiene que ver con la independencia energética de Estados Unidos y el hecho de que los estadounidenses que trabajan duro no deben depender de actores extranjeros, como la OPEP +, para nuestra seguridad energética y, en su lugar, centrarse en los verdaderos retos que afronta el futuro de nuestro país», escribió.
Manchin se ha alejado durante mucho tiempo de las posiciones climáticas de su partido, provenientes del estado de Virginia Occidental, dependiente del carbón, y ha enfatizado la importancia de continuar usando combustibles fósiles hasta que las necesidades energéticas de EE. UU. puedan satisfacerse a través de fuentes alternativas más limpias.
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