Marianne Williamson se reunió el sábado ante una multitud en Union Station de Washington para anunciar que desafía al presidente Joe Biden por la candidatura demócrata en 2024.
Williamson, autora de bestsellers de autoayuda, adoptó un tono antisistema ante una enérgica multitud.
«El statu quo no se interrumpirá a sí mismo … ese es nuestro trabajo», dijo Williamson.
Williamson atrajo la atención nacional por primera vez en 2020 cuando buscó sin éxito la nominación demócrata para el cargo más alto de la nación en medio de un campo lleno de contendientes.
Las declaraciones y posiciones políticas de Williamson, a veces eclécticas, la convirtieron en una de las competidoras más ridiculizadas del campo. Por ejemplo, en 2020 Williamson pidió la creación de un «Departamento de la Paz» e instó a Estados Unidos a indemnizar en efectivo a los negros por el color de su piel.
Williamson también se enfrentó al ridículo por comentarios que hizo durante los debates presidenciales.
Por ejemplo, Williamson dijo entonces que su primera llamada como presidenta sería «a la primera ministra de Nueva Zelanda [para decirle] amiga, estás en lo cierto. Estados Unidos de América va a ser el mejor lugar del mundo para que crezca un niño».
Williamson prometió entonces «aprovechar el amor con fines políticos» para derrotar al presidente Donald Trump.
Ahora, Williamson está montando otra campaña para la presidencia, convirtiéndose en el primer demócrata importante en desafiar a Biden por la nominación.
«Martin Luther King dijo que nuestras vidas empiezan a terminar cuando dejamos de hablar de las cosas que importan», comenzó Williamson su anuncio. «Hoy estamos aquí para hablar de algo que importa mucho: los Estados Unidos de América».
Silencio sobre Biden
En particular, Williamson no aprovechó la oportunidad para atacar el desempeño de Biden en el cargo.
Biden es el claro favorito para la nominación demócrata en 2024, y supone una importante amenaza para la aspiración de Williamson a ocupar el Despacho Oval.
Más bien, Williamson hizo referencias encubiertas a Trump, citando el «odio y la división» como algunas de sus preocupaciones. Los demócratas han tratado a menudo de presentarse como un «partido del amor», y han utilizado constantemente términos como «lleno de odio» para describir a Trump y sus aliados.
«Todos estamos aquí porque nos preocupamos por este país, pero también porque estamos preocupados por este país», continuó.
«Sabemos que este país está plagado de muchos desafíos ahora, y el menor de ellos no es el odio y la división, que es mayor de lo que cualquiera de nosotros ha experimentado la vida nacional. Es nuestro trabajo crear una visión de justicia y amor que sea tan poderosa que anule las fuerzas del odio y la injusticia y el miedo», dijo el candidato.
«Nuestro país se encuentra en una encrucijada», añadió Williamson. «Podemos seguir por el camino de la división y el odio, o podemos elegir un nuevo camino, un camino basado en la compasión, el amor y la comprensión. Yo elijo esto último, y los invito a unirse a mí en este viaje».
En la única referencia de Williamson al actual presidente, dijo que en 2020 se evitó que la nación cayera «por el precipicio» con la reelección de Trump, y «todavía estamos a 6 pulgadas de ello».
Williamson también trató de dar un tono económicamente populista, diciendo de Washington: «La mitad de la gente de esta ciudad ni siquiera se da cuenta [de la desesperación de las clases más bajas]».
El anuncio de Williamson se produce en un momento en que la Administración Biden se enfrenta a crecientes críticas de los progresistas por su gestión de cuestiones clave como la salud, el cambio climático y la inmigración. Los progresistas tienen la sensación de que Biden no ha adoptado una posición de izquierda suficientemente firme en estas y otras cuestiones.
Aunque Biden sigue siendo popular entre los votantes demócratas, el anuncio de Williamson marca la primera señal de problemas para el asediado presidente.
Aunque el presidente ha dicho en varias ocasiones que tiene intención de presentarse a la reelección en 2024, aún no ha hecho ningún anuncio oficial al respecto.
Ahora que han recuperado el control de la Cámara —y, por lo tanto, el poder de citación— los republicanos planean una serie de investigaciones sobre la gestión de la Casa Blanca de Biden en la frontera sur, la política energética y la aplicación de la ley federal, entre otros asuntos.
Hasta ahora, sin embargo, Biden se ha enfrentado a un escrutinio limitado dentro de su propio partido.
Unos pocos demócratas del Congreso se han manifestado abiertamente en contra del presidente en ejercicio, cuyos ataques dentro de su partido proceden generalmente de la izquierda.
Cuando una emisora de radio local le preguntó si apoyaba la candidatura de Biden a la reelección, el representante Dean Phillips (D-Minn.) señaló que Biden tendría más de 80 años en 2024 y espera que «otros demócratas den un paso al frente».
«Para responder directamente a su pregunta, que sé que es bastante rara… no, no lo hago», dijo Phillips a WCCO Radio.
Otros progresistas como las representantes Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.) y Cori Bush (D-Mo.) también han expresado su renuencia a dar a Biden otro mandato en el cargo.
Cuando el presentador de CNN Jake Tapper le preguntó el domingo si Biden merece un segundo mandato, el senador Joe Manchin (D-W. Va.), que se ha enfrentado a Biden en varias ocasiones, se negó a dar una respuesta directa, diciendo: «No me estoy involucrando en ninguna elección en este momento. 2022, 2024, no estoy especulando sobre ello».
Williamson decepcionó en 2020.
Para el 3 de enero de 2020, Williamson había despedido a todo su personal de campaña. Más tarde dio su apoyo al senador progresista Bernie Sanders (I-Vt.), que en el momento de la publicación de este artículo no ha hecho ningún anuncio sobre sus intenciones en 2024.
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