La pareja de St. Louis quien fue vista sosteniendo armas de fuego mientras los activistas Black Lives Matter (BLM) se acercaban a su casa se declararon culpables de varios cargos de delitos menores y entregaron sus armas.
Mark McCloskey, un abogado, se declaró culpable de un delito menor Clase C de asalto en cuarto grado, mientras que su esposa, Patricia McCloskey, se declaró culpable de un delito menor Clase A de acoso en segundo grado. Ellos pagarán las multas máximas de USD 2000 y USD 750, y no cumplirán condena en la cárcel.
Sin embargo, lo más notable es que los dos se verán obligados a perder las armas que tenían cuando se enfrentaron a los manifestantes de BLM que marchaban cerca de su casa el verano pasado.
Los dos han afirmado en entrevistas con la prensa que los manifestantes estaban invadiendo y han señalado que los manifestantes Black Lives Matter en St. Louis y otras ciudades han cometido incendios provocados y han participado en actos de violencia. La pareja se declaró inocente anteriormente y estaba programada para ir a juicio en noviembre de este año.
Los manifestantes de BLM les dijeron «que nos iban a matar», dijo Patricia McCloskey el año pasado.
“Ellos iban a entrar allí. Iban a quemar la casa”, dijo, recordando lo que dijeron los manifestantes. “Ellos iban a vivir en nuestra casa después de mi muerte, y estaban señalando diferentes habitaciones y dijeron: ‘Esa será mi habitación, y esa será la sala de estar, y voy a tomar una ducha en esa habitación'».
Richard Callahan, un fiscal local, escribió que algunas de sus afirmaciones eran infundadas.
“No hubo evidencia de que alguno de [los manifestantes] tuviera un arma y nadie que entrevisté se dio cuenta de que se habían adentrado a un enclave privado”, dijo en un comunicado.
La pareja ganó popularidad entre los conservadores tras las fotos tomadas por los medios de comunicación el año pasado que mostraban a Mark McCloskey, quien vestía una camisa polo rosa y sostenía un rifle, y Patricia McCloskey, quien sostenía una pequeña pistola plateada, afuera de su propiedad frente a docenas de manifestantes.
Los McCloskeys aparecieron más tarde en la Convención Nacional Republicana y respaldaron al presidente Donald Trump para la reelección. Desde entonces, Mark McCloskey ha lanzado una campaña para postularse para el escaño en el Senado de Missouri.
En mayo, al anunciar su campaña, escribió: “Una turba enfurecida marchó para destruir mi casa y matar a mi familia, tomé una postura para defenderlos. Soy un luchador probado contra la mafia (…) Cuando la mafia venga a destruir nuestro hogar, nuestro estado, nuestra nación, la defenderé».
Él escribió: «NUNCA DARÉ MARCHA ATRÁS (…) Ayúdame a contraatacar».
La fiscal de circuito Kim Gardner, quien los había acusado a ambos, fue posteriormente destituida de un rol en su caso luego de que un juez a fines de 2020 dictaminó que parecía haber iniciado un proceso judicial contra los dos con fines políticos.
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