Las autoridades dijeron el lunes que en Georgia se han presentado más de 940,000 solicitudes para recibir boletas por correo para la segunda vuelta de las elecciones al Senado.
Las dos elecciones al Senado determinarán qué partido controla la cámara alta del Congreso si el candidato presidencial demócrata Joe Biden termina venciendo al presidente Donald Trump.
El número de solicitudes de boletas de voto ausente ya se está acercando al número solicitado en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Alrededor de 1,322,529 votos fueron emitidos por correo en dichas elecciones, según la Oficina del secretario de Estado de Georgia.
Gabriel Sterling, el gerente de implantación de sistemas de votación del estado, dijo en una conferencia de prensa que el número actual de solicitudes de boletas de voto ausente incluye unas 84,000 que los funcionarios del condado aún están tratando de verificar.
Algo más de 1000 boletas ya han sido enviadas.
«Es un pequeño goteo y esperamos que pronto sea mucho más grande», dijo Sterling.
Georgia envía boletas a la gente si así lo solicitan, sin necesidad de justificación. En la mayoría de los otros estados, la gente necesita dar una razón de por qué no pueden votar en persona.
Los votantes discapacitados, los mayores de 65 años, los miembros de las fuerzas armadas y los residentes en el extranjero pudieron pedir recibir automáticamente una boleta para el resto del ciclo electoral cuando solicitaron una boleta de voto ausente para las elecciones primarias o generales. Todos los demás votantes deben solicitar una boleta por correo para la segunda vuelta, aunque hayan votado por correo a principios de este año.
Algunas personas que marcaron esa casilla en el formulario de solicitud para las boletas de voto ausente no se dieron cuenta más tarde de por qué recibían automáticamente las boletas, dijo Sterling a principios de este mes.
«Pudimos comprobar específicamente [eso] con algunos de los que nos llamaron por dicha cuestión. Vimos que estaban en la lista de prórroga, pero ellos no sabían que estaban en la lista de prórroga», dijo.
Los votantes tienen hasta el 7 de diciembre para solicitar boletas por correo.
Los republicanos tienen 50 escaños en el Senado del próximo Congreso, y quedan los dos de Georgia por cubrir. Los demócratas tendrían que ganar la segunda vuelta y la presidencia para controlar el Senado.
Los senadores Kelly Loeffler (R-Ga.) y David Perdue (R-Ga.) no consiguieron la mayoría de votos necesaria en las elecciones del 3 de noviembre. Perdue obtuvo unos 89,000 votos más que su contrincante Jon Ossoff, pero no llegó al límite requerido. Loeffler salió elegida en una elección especial para terminar el mandato del senador Johnny Isakson (R-Ga.), que se jubiló el año pasado, lo que provocó que el gobernador Brian Kemp nombrara a la empresaria.
Loeffler se enfrenta al pastor de Atlanta Raphael Warnock.
Debido a lo que está en juego, varios funcionarios y legisladores han viajado a Georgia para hacer campaña por un grupo de candidatos u otro. Está previsto que Trump viaje allí el sábado, y se espera que Biden haga campaña con Ossoff y Warnock durante las próximas semanas.
La prisa de ciertas organizaciones por convencer a los votantes para que participen en la segunda vuelta ha dado lugar a problemas.
El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger (R), dijo en la conferencia de prensa que su oficina está investigando a grupos que trabajan para registrar a personas de otros estados para que voten en Georgia.
«Votar en Georgia cuando no se es residente de Georgia es un delito grave, y alentar a los universitarios a cometer delitos graves, sin tener en cuenta lo que puede suponer para ellos, es despreciable», dijo.
«Estos grupos externos tienen la responsabilidad de no fomentar el voto ilegal. Si lo hacen, serán considerados responsables».
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