Un grave caso de maltrato animal a 20 millas al este de Cincinnati, en el condado de Clermont, ha vuelto a poner de relieve una ley que endurece las penas para los que cometen el delito, que ahora es un delito grave.
La Sección 959.131 del Código Revisado de Ohio –Sanciones relacionadas con las prohibiciones relativas a los animales de compañía– entró en vigor en abril de 2021:
Ninguna persona que confine o que sea el custodio o cuidador de un animal de compañía podrá, por negligencia, hacer cualquiera de las siguientes cosas (1) Torturar, atormentar, mutilar o desfigurar innecesariamente, golpear cruelmente, envenenar, matar innecesariamente o cometer un acto de crueldad contra el animal de compañía.
Varios propietarios de animales de compañía y funcionarios de agencias protectoras de animales y refugios señalan que la pandemia de COVID-19 también ha supuesto un gran cambio para los propietarios de mascotas. Algunos dicen que han visto aumentar el número de casos de maltrato y abandono en los últimos dos años, así como la necesidad de cuidados temporales para las mascotas cuando sus dueños se ven desplazados.
Desde que entró en vigor el artículo 959.131 de la ORC, el delito grave de nivel 5 –que antes era un delito menor– conlleva ahora hasta seis meses de prisión y una multa de 10,000 dólares.
Esas son las posibles penas a las que se enfrenta ahora Jason Wayne Moermond, de 47 años, que trabajaba como policía a tiempo parcial para el Departamento de Policía de Owensville y para una empresa farmacéutica en la cercana West Chester, según los informes policiales y los documentos judiciales.
Tras una investigación de dos meses por parte de la Oficina del Sheriff del Condado de Clermont, Moermond fue acusado el 15 de marzo de cargos relacionados con el maltrato animal y la manipulación de pruebas, en el abuso de un galgo italiano de 9 años llamado Lily, según los documentos de la Oficina del Fiscal del Condado de Clermont.
Moermond ha sido citado para comparecer en el Tribunal de Causas Comunes del Condado de Clermont, según los registros judiciales.
La dueña de la mascota, que compartía casa con Moermond, pero que estaba en proceso de mudarse, dijo que notó que la perra tenía dolor y problemas para caminar cuando volvió a casa del trabajo el 22 de enero.
Cuando llevó a Lily a un veterinario cercano, se descubrió que la perra tenía ocho costillas rotas, una pelvis fracturada, contusiones y un pulmón perforado, según los registros. El veterinario sospechó que se trataba de maltrato doméstico y de un traumatismo por objeto contundente.
«Fue desgarrador y aterrador porque no podía comprender que alguien pudiera herir a cualquier animal, y menos a un perro indefenso de 11 libras», dijo la dueña de Lily.
Después de ser sometida a cirugías, Lily sobrevivió a la prueba y se espera que se recupere en un 95 por ciento, según la información de MedVet Cincinnati, que realizó las cirugías.
El jefe de policía de Owensville, Mike Freeman, dijo a The Epoch Times que Moermond sirvió como oficial de policía auxiliar desde el 8 de marzo de 2016 hasta su renuncia el 26 de enero, debido a la investigación criminal.
Freeman continuó diciendo que Moermond se adaptó a siete turnos de 8 horas en 2021 cuando un oficial a tiempo completo no podía trabajar. Al igual que los oficiales de tiempo completo, los oficiales auxiliares están armados con una pistola y realizan las mismas tareas de patrullaje.
En el momento en que Moermond fue contratado, pasó una verificación de antecedentes penales ya que no tenía arrestos ni antecedentes, dijo Freeman.
«Nunca tuve ningún problema con él», dijo.
A la espera del resultado de la investigación, Moermond podría perder su certificación de policía, que requiere renovación cada año, si tiene un delito grave en su historial, dijo Freeman.
Las empresas de rescate de mascotas aplauden la ley que clasifica el delito como tal y les gustaría que hubiera una base de datos para los infractores, pero actualmente no la hay, dijo a The Epoch Times un portavoz de la oficina del fiscal general de Ohio, Dave Yost.
Tampoco la división de medio ambiente de la oficina hace un seguimiento de los casos de abuso de animales, dijo la portavoz del AG Hannah Hundley a The Epoch Times.
Hoy en día, hay más propietarios de mascotas que trabajan a distancia desde casa, y otros que vuelven al trabajo, que se están dando cuenta de que «no tienen tiempo» para cuidar de los animales que acogieron durante la pandemia.
«Recibo entre ocho y diez llamadas al día de personas que quieren entregar a sus perros… escuchamos todas las excusas que puedas imaginar», dijo a The Epoch Times Rhonda Martin, propietaria de Brave Breed, una empresa de rescate de perros en West Milton, Ohio. «Ahora mismo tenemos 15 perros y nos gustaría poder acoger más. Pero no podemos. Necesitamos encontrar hogares para los que tenemos».
Martin y su hijo, el defensa de la NFL Wes Martin, que juega en los New York Giants, compraron una antigua bodega con graneros en 2018 y crearon Brave Breed Rescue, un santuario para perros en riesgo. Al crecer, Rhonda Martin siempre ha sentido amor por los perros, y cuando Wes fue reclutado por la Universidad de Indiana, realizaron su sueño. Ellos, junto con el hermano de Wes, Adam, se mantienen ocupados mejorando las instalaciones y organizando eventos de recaudación de fondos y beneficios y mediante donaciones y subvenciones.
Recientemente, organizaron una venta de garaje el fin de semana del 12 y 13 de marzo y recaudaron unos cuantos miles de dólares para la organización sin ánimo de lucro. El 26 de marzo a mediodía, participarán en un concurso de cocina de chili y en una rifa para recaudar fondos en Wings, un popular bar deportivo y restaurante de Dayton.
Además de su trabajo a tiempo completo en la atención médica a domicilio, Rhonda también trabaja a tiempo completo en Brave Breed, donde cada vez está más ocupada a medida que la gente se familiariza con su misión de rehabilitar perros con problemas de comportamiento o de confianza y encontrarles un hogar.
«Muchos de nuestros perros se consideran ‘de riesgo’ o tienen problemas de comportamiento», añade Martin. «Los perros como los Pitbulls o los Bulldogs ingleses pueden ser atemorizantes, y se necesita una persona especial para tenerlos. Cuando la gente me trae sus perros, les digo: «podemos adiestrarlos». Entonces, dicen: «Bueno, todavía quiero deshacerme de ellos».
«Muy rara vez recibimos un perro que no necesita nada», añade Martin. «Suelen necesitar sus vacunas, [ser] castrados, estar hambrientos o necesitar algún tipo de cuidado. Cuando crecí, acogía a todos los perros callejeros que veía», dijo Rhonda Martin. «Me encantan los perros. Algunos de los perros que nos traen no se pueden ni acariciar. Extiendes la mano para acariciarlos y se agachan porque creen que les vas a pegar».
Martin se apresuró a decir que si un perro que su dueño trajo al rescate mostraba signos de maltrato, lo notificarían a las autoridades. Sin embargo, Martin dijo que muchos de los perros que se traen y que han mostrado signos de abuso o problemas de comportamiento han sido encontrados y entregados por otra persona.
«Tengo policías que vienen a preguntarme si pueden tomar un perro que encontraron», dijo Martin. «Encuentran un perro vagabundo, lo llevan al refugio del condado —como se supone que deben hacer— y la gente del refugio les dice que no tienen espacio, y simplemente les dicen que dejen al perro suelto. No es que los refugios estén llenos o que no tengan sitio; es que les falta personal o no tienen presupuesto para más suministros».
«No sé cuál es la respuesta», añadió Martin.
En Tempe (Arizona), la exfuncionaria de préstamos hipotecarios Jodi Polanski dirigió en 2008 una fundación de rescate de mascotas, Lost Our Home Pet Foundation. Ella cree que ayudó a encontrar parte de la solución.
Debido al problema de las ejecuciones hipotecarias en Arizona, Polanski, directora ejecutiva de Lost Our Home, empezó a trabajar con agentes inmobiliarios que encontraban mascotas abandonadas en casas vacías o que habían sido dejadas atadas en patios traseros en el calor de Arizona, sin agua en su cuenco y con poca sombra.
«Escuchaba todas estas historias de los agentes inmobiliarios sobre animales abandonados en las casas, que se comían los paneles de yeso, o que se quedaban sin agua durante días», dijo Polanski a The Epoch Times.
Se cree que Lost Our Home es el primer centro de rescate de mascotas de Estados Unidos que ofrece un programa de cuidado temporal a través de su refugio y acoge hasta cuatro meses a las mascotas cuyos dueños necesitan encontrar otro lugar donde vivir. Polanski dijo a The Epoch Times que calcula que algo menos del 25% de los propietarios de mascotas que reciben cuidados temporales para ellas no pueden recuperarlas.
«Nuestra lista de espera es larga», dijo Polanski.
En este momento, Lost Our Home está al límite de su capacidad con 151 mascotas —85 gatos y 66 perros— para las que la fundación espera encontrar hogares definitivos, dijo Polanski.
Más recientemente, Lost Our Home fue uno de los siete refugios para mascotas en todo el Estado del Gran Cañón que formaron un grupo de trabajo para ser proactivos como resultado de la pandemia y sus consecuencias. La Sociedad Humanitaria de Arizona, el Proyecto de Mascotas de Arizona y la Sociedad Protectora de Animales de Arizona fueron algunas de las entidades que unieron sus fuerzas para prepararse ante la avalancha de propietarios de mascotas que las entregan debido a que el estado puso fin a la moratoria de desahucios.
«Conecta a la gente con otras personas para obtener o dar ayuda», dijo Polanski sobre el sitio web del grupo de trabajo, www.pethousinghelpaz.org. «La falta de vivienda es un gran problema aquí para las personas que pierden sus mascotas.
«Entre septiembre y octubre de 2020, vimos duplicarse el número de solicitudes semanales de atención temporal», dijo Polanski. «Subió a 80 o 100 solicitudes por semana, después de que normalmente fueran de 35 a 50».
Polanski dijo que no fue tanto la pandemia lo que puso a prueba a los rescates y refugios de mascotas, sino las consecuencias.
«Estábamos preparados para una avalancha de gente que quería entregar a sus mascotas a causa del Covid, pero no fue tan grave como pensábamos», añadió Polanski. «Fue cuando terminó la moratoria de las notificaciones de desalojo cuando vimos que había mucha más gente que necesitaba ayuda con sus mascotas».
Polanski concluyó: «Nos hemos mantenido ocupados aquí», dijo Polanski. «Ayudamos todo lo que podemos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
