El medio estatal cubano, Cubadebate, denunció en un inusual reportaje la falta de pan en la isla y criticó la falta de respuesta de las autoridades del régimen ante los problemas de producción del alimento.
En el reportaje de Cubadebate con el nombre “El pan nuestro… ¿de cada día?”, los periodistas del medio recopilan entrevistas que hicieron a distintas personas encargadas de la venta del producto, donde varios de ellos dijeron al medio oficialista que la venta de pan se estaría racionalizando por grupos de edades, mientras que se prohíbe su comercialización no estatal.
“¿Pan? Ahora dicen que los particulares no podemos venderlo, pero siempre hay quien se arriesga y lo hace”, dijo la dependienta de un punto de venta privado al medio estatal, en un municipio de la Habana, en agosto.
“Parece que solo habrá el pan de la bodega, de las dietas, hospitales, pero nosotros no tenemos y no sabemos cuándo volvamos a venderlo”, agregó.
Según Cubadebate, varios de sus entrevistados y sus lectores “coinciden en que, no solo es mala la calidad del producto, sino que, en ocasiones, no alcanzan a comprar la cuota de panes asignados por núcleo familiar en las bodegas, algo que debería estar ‘garantizado’ según el MINAL”, dice el artículo, en referencia al Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL).
Dentro de las funciones del MINAL, en su página oficial señala: “garantizar la alimentación de nuestro pueblo, sustituir importaciones y velar por la calidad e inocuidad de los alimentos destinados a la población”.
Sin embargo, el medio denunció que dichas “garantías” parecen no existir, y aclaró: “al menos no en todos los territorios”.
Alexander Ocho, un usuario de la panadería del Consejo Moderno en San Miguel del Padrón, dijo al medio estatal que solo tres de cinco días, los usuarios pueden adquirir el pan “normado”, señalando que “a esto se suma la resistencia de algunos dependientes a reponer el faltante al día siguiente”.
“¿Cómo es posible si se anuncia que la materia prima está garantizada?”, cuestionó Ocho. Y además señaló que: “deja mucho que desear la calidad del producto y las condiciones higiénicas en que se distribuye y vende”.
El medio estatal también destacó que el precio de una bolsa de pan, este 14 de septiembre, se había elevado a entre 150 y 200 pesos cubanos (unos USD 6.25 y 8.34), haciendo un sondeo en distintas tiendas no estatales para adquirir el producto básico.
“Lo peor es que sucede ante los ojos de los [que toman las decisiones]”, denuncia el reportaje.
A inicios de agosto, un funcionario en el Grupo Temporal de Trabajo (GTT) de La Habana, dijo que “debido a atrasos ocurridos con el arribo del trigo y la harina, y los altos precios que tienen hoy en el mercado los servicios marítimos, se ha decidido reducir el consumo de harina en la capital”, según Tribuna de La Habana, el órgano del comité provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En los últimos meses, se generaron protestas en la isla por los constantes apagones por la falta de luz eléctrica, aunado a la escasez de alimentos, además del hartazgo que muestran sus ciudadanos por la falta de libertades y las violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura que ya lleva más de 62 años en el poder en Cuba.
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