La economía estadounidense añadió 187,000 nuevos puestos de trabajo en julio, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), por debajo de la estimación de consenso de 200,000 y convirtiéndose en el segundo menor crecimiento del empleo bajo la presidencia de Joe Biden.
La tasa de desempleo bajó hasta el 3.5%, desde el 3.6%, e igualó la previsión del mercado. La tasa de actividad se mantuvo en el 62.6%.
Los ingresos promedio por hora se mantuvieron sin cambios, con un aumento del 4.4 por ciento interanual y del 0.4 por ciento intermensual.
La atención sanitaria y la asistencia social lideraron el mes pasado, añadiendo 63,000 y 24,000 nuevos puestos, respectivamente. Les siguieron las actividades financieras (19,000), la construcción (19,000), el comercio mayorista (18,000) y el ocio y la hostelería (17,000). Las nóminas de la administración pública también aumentaron en 15,000 puestos.
Los servicios profesionales y empresariales perdieron 8000 empleos, mientras que el sector manufacturero perdió 2000 trabajadores.
La variación del empleo total no agrario en mayo se revisó a la baja en 25,000, hasta 281,000 puestos. También se ajustó para junio en 24,000, bajando a 185,000. En lo que va de año, todos los informes de empleo se han revisado a la baja.
Muchos de los indicadores laborales clave se mantuvieron estables. El número de personas empleadas a tiempo parcial por razones económicas, pero que habrían preferido un empleo a tiempo completo, se mantuvo estable en 4 millones. El número de personas que no forman parte de la población activa pero desean un empleo también se mantuvo sin cambios en 5.2 millones. El número de personas con dos o más empleos subió a 8113 millones, frente a 7995 millones.
El presidente Joe Biden emitió una declaración elogiando los datos de empleo de julio.
«El desempleo está cerca de un mínimo histórico y la proporción de estadounidenses en edad de trabajar que tienen empleo está en su nivel más alto en 20 años: eso es Bidenomics», dijo.
Los mercados y la Fed
Los mercados financieros estadounidenses apenas reaccionaron al informe sobre el empleo de julio, y los principales índices de referencia subieron alrededor de un 0.1%. El mercado del Tesoro se mostró mixto, ya que la rentabilidad a 10 años bajó alrededor de un punto básico, hasta el 4.18 por ciento. El índice del dólar estadounidense (DXY), un indicador del billete verde frente a una cesta de divisas, cayó por debajo de 102,50, donde se ha mantenido durante la mayor parte de la semana.
Bryce Doty, vicepresidente primero y gestor principal de carteras de Sit Investment Associates, lo calificó de «informe de empleo inusual», en alusión al aumento del empleo menor de lo esperado, el mayor crecimiento salarial y la menor tasa de desempleo.
Queda por ver si esto reforzará las probabilidades de que la Reserva Federal suba los tipos de interés en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de septiembre. Aún quedan muchos datos por conocer, desde la inflación hasta la evolución laboral.
Pero el Sr. Doty cree que la «compensación de fuerza y debilidad probablemente tenga muy poco impacto en lo que hará la Reserva Federal».
«Con una inflación de los insumos materiales inferior al 1%, el aumento combinado de los costes para muchas empresas estará cerca del objetivo del 2% de la Fed», escribió. «Si no fuera por la rebaja de la calificación de la deuda estadounidense por parte de Fitch, esperaríamos que los rendimientos a 2 años bajaran algo con estos datos de empleo».
Según la herramienta FedWatch de CME, el mercado de futuros no prevé una subida de tasas el mes que viene.
Estado del mercado laboral estadounidense
Antes del informe NFP de julio, los datos laborales eran mixtos.
En junio, el número de ofertas de empleo descendió por segundo mes consecutivo, situándose en 9582 millones, frente a los 9616 millones de mayo. El número de abandonos de puestos de trabajo también descendió a 3772 millones, frente a los 4067 millones del mes anterior.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero de julio del Instituto de Gestión de Suministros mostró que el subíndice de empleo se adentró en territorio de contracción.
«La demanda sigue siendo débil pero ligeramente mejor en comparación con junio, la producción se ralentizó por falta de trabajo y los proveedores siguen teniendo capacidad. Hay indicios de más acciones de reducción del empleo a corto plazo para ajustarse mejor a la producción», declaró Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuestas a Empresas Manufactureras del ISM, en la lectura mensual.
El PMI de Servicios del ISM puso de relieve una tendencia similar de ralentización de los niveles de empleo en el sector.
Pero los despidos parecen haberse estabilizado. Según los nuevos datos de Challenger, Gray & Christmas, Inc. los empresarios estadounidenses anunciaron casi 24,000 recortes de empleo en julio, frente a los 40,709 de junio. En los siete primeros meses de 2023, los empresarios han anunciado planes para recortar aproximadamente 482,000 puestos de trabajo, el mayor total de enero a julio en tres años.
«El mercado laboral sigue resistiendo ante la subida de las tasas de interés, mientras los consumidores siguen gastando y la inflación cae. Las empresas, cansadas de prescindir de trabajadores necesarios, están buscando otras formas de reducir costes. Muchas han ralentizado la contratación, pero los salarios siguen subiendo, sobre todo los de los trabajadores con salarios más bajos, por el momento», declaró en un comunicado Andy Challenger, experto laboral y vicepresidente Senior de Challenger, Gray & Christmas.
Las peticiones iniciales del subsidio de desempleo aumentaron ligeramente (pdf), ya que el número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo por primera vez ascendió a 227,000 en la semana que terminó el 29 de julio. Las solicitudes continuas de subsidio por desempleo aumentaron a 1.7 millones, mientras que la media de cuatro semanas, que elimina la volatilidad de una semana a otra, se redujo a 228,250.
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