México concedió hoy a Estados Unidos la extradición del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, un proceso que puede tardar varios meses por los recursos de amparo que presentará la defensa del capo. «La Secretaría de Relaciones Exteriores notifica que se concede la extradición internacional al Gobierno de los Estados Unidos de América de Joaquín Guzmán Loera», informó la cancillería en un comunicado.
El anuncio responde a las solicitudes de las cortes federales de California y Texas, que requieren a Guzmán por diversos delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero y hasta homicidio. Sin embargo, la defensa del narcotraficante dijo que esto «recién empieza» y que su defendido no dejará México en «mínimo uno a tres años».
«Estamos tranquilos con esta resolución porque era algo que teníamos contemplado», manifestó el abogado José Refugio Rodríguez en Milenio TV, donde explicó que tienen una estrategia definida frente a la decisión del gobierno mexicano de extraditar a «El Chapo».
Guzmán cumple en México una pena de 20 años y nueve meses, pero igual puede ser extraditado. En Estados Unidos lo requieren hasta seis cortes federales, incluidas la de Arizona, Illinois, Florida y Nueva York, pero sólo las de California y Texas presentaron solicitudes de extradición. En Texas, donde existe la pena capital, Guzmán enfrenta cargos por asociación delictiva, narcotráfico, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero, y en California por asociación para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.
La defensa tiene 30 días hábiles para interponer amparos en favor de Guzmán, incluso alegar que la vida del líder del Cártel de Sinaloa corre peligro si lo extraditan, pero la cancillería explicó que Estados Unidos se comprometió a no aplicarle la pena de muerte.
«El gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte al señor Guzmán Loera, en caso de ser extraditado y juzgado en ese país», indicó. Refugio Rodríguez señaló que tiene dos instancias a la que recurrir en contra de la resolución del gobierno mexicano.
«Para eso existe el Poder Judicial y el juicio de amparo. Tal vez esto tenga que resolverlo la Suprema Corte y, eventualmente, iríamos a tribunales supranacionales», agregó. En ese sentido, el especialista en derecho internacional y cooperación en material penal José Antonio Murguía Rosete consideró que Guzmán será extraditado sin importar cuántos amparos presenten sus abogados.
«La defensa va a querer hacer tiempo. Pero si hay voluntad de extraditarlo, no tiene salida», dijo en entrevista con dpa. «El caso de ‘El Chapo’ es un caso típico. Normalmente en toda esta serie de delitos graves se concede la extradición, hay un montón de ejemplos anteriores», afirmó.
Guzmán, de 59 años según la fecha de nacimiento de su ficha de Interpol (4 de abril de 1957), y 61 según la ficha del Departamento de Estado (25 de diciembre de 1954), dio un duro golpe al gobierno de Enrique Peña Nieto al escapar de la prisión de máxima seguridad Altiplano en julio de 2015, utilizando un túnel de 1.500 metros.
Esa fue su segunda fuga, puesto que en 2001 huyó del penal Puente Grande, en el oeste de México, escondido en un carrito de lavandería con la complicidad de agentes custodios. Estuvo prófugo 13 años y su captura en 2014 fue considerada todo un logro de la administración de Peña Nieto, que en ese momento se mostraba reticente a extraditarlo. Tras recapturarlo en enero, el gobierno mexicano se mostró dispuesto a enviar a Guzmán a Estados Unidos, donde en su momento fue considerado el delincuente más buscado.
Actualmente, Guzmán se encuentra recluido en una prisión de alta seguridad en Ciudad Juárez, en el norte de México y fronteriza con la ciudad de El Paso, en Texas, y donde fue notificado por la cancillería sobre la extraditación, la cual se hará efectiva una vez que se hayan agotado los recursos de la defensa.
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