A medida que miles de centroamericanos se dirigen en caravanas hacia la frontera de Estados Unidos, varios de los viajeros explicaron que tienen problemas para conseguir un trabajo en su país de origen o que quieren uno mejor.
Por esa razón, están dispuestos a hacer todo lo posible para solicitar asilo en Estados Unidos.
«La gente viene con la esperanza de romper el muro [en la frontera], y lo van a romper, mediante la fe en Dios», dijo Moisés Esu Vidal Sánchez, de 24 años, quien trabajaba como taxista en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, pero se embarcó en el viaje para escapar de problemas personales.
«Mi madre falleció y ahora no hay nada para mí», dijo.
Viajando con un grupo de cinco amigos, dijo que estaba dispuesto incluso a establecerse en México.
«Me gusta México y me gusta estar aquí», dijo. «En todas partes, hay trabajo; si lo buscas, hay trabajo».
Pero eso no significa que esté de acuerdo con que Estados Unidos limite la inmigración.
«Él [presidente Donald Trump] tiene que abrir la frontera, para que todo el mundo pueda pasar», dijo Sánchez.
Otro de los migrantes es Eldin Moisés Ramírez, de 45 años, proveniente del estado de Santa Bárbara en Honduras, donde estaba desempleado. Dejó a un hijo de 21 años y dos hijas, de 18 y 11 años.
«La verdad es que tomé la decisión de dejar nuestro país porque la vida es muy dura y, de repente, hay una gran falta de empleo», dijo. «Hay amenazas de criminales organizados y no puedo mantener a mi familia. Todos creemos en la posibilidad de una vida mejor».
Ramírez dijo que no estaba satisfecho con la opción de quedarse en México.
«Creo que económicamente hay mejores lugares que México», dijo. «Si esto significa que solicite asilo en Estados Unidos o Canadá, no lo sé».
Obtener asilo en Estados Unidos requiere un reclamo creíble de persecución o, al menos, temor creíble de persecución, basado en la raza, religión, nacionalidad, opinión política y/o membresía a un grupo social en particular. Los migrantes centroamericanos comúnmente solicitan asilo, pero alrededor del 80 por ciento tienen sus solicitudes rechazadas.
Alfonso Mejía, de 43 años, es de Costa Rica y se unió a la caravana en Huixtla, México.
«Estoy aquí por el viaje», dijo. “Costa Rica es un país muy agradable con una buena economía, pero me gusta caminar para conocer nuevos lugares, nunca antes había estado en México. Estoy disfrutando de estar aquí».
No estaba claro por qué motivos Mejía podría solicitar asilo, pero aún así expresó su deseo de hacerlo.
«Todo el mundo va a Estados Unidos. Vamos a escalar ese muro. Donald Trump va a entender que somos la mayoría, el pueblo», dijo. «Primero voy a solicitar asilo aquí en México. No tengo antecedentes penales, he llevado una buena vida, gracias a Dios. Luego, entonces, Estados Unidos, ¿por qué no?»
Trump dijo que Estados Unidos necesita que ingresen inmigrantes, pero que tienen que pasar por el proceso legal adecuado.
Con información de Tim MacFarlan en la Ciudad de México.
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