El presidente argentino Javier Milei, en su primer discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acusó al organismo internacional de hipocresía en materia de derechos humanos y de permitir a los regímenes autoritarios.
«Yo vengo a advertirles que nosotros estamos al final de un ciclo, el colectivismo y las poses morales de la agenda woke chocan con la realidad», dijo Milei ante la ONU el martes en Nueva York.
Milei criticó específicamente al Consejo de Derechos Humanos por admitir como miembros a países como Cuba y Venezuela, que, según él, tienen un historial deficiente en materia de derechos humanos.
Dictaduras sangrientas
«En esta misma casa, que dice defender los derechos humanos, nosotros hemos permitido el acceso al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como Cuba y Venezuela, sin el menor reproche», dijo el presidente.
Ambos países han ocupado varios mandatos en el Consejo a pesar de las reiteradas críticas internacionales a sus prácticas internas en materia de derechos humanos.
Cuba, un Estado socialista unipartidista dirigido por el Partido Comunista de Cuba, es actualmente miembro del Consejo junto a países como Burundi y China, que también se han enfrentado al escrutinio internacional por sus prácticas en materia de derechos humanos.
El presidente Milei también centró su atención en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, un organismo de la ONU encargado de supervisar los avances en materia de derechos de la mujer en todo el mundo.
Países con políticas extremadamente restrictivas hacia las mujeres, como Arabia Saudí, Irán y Afganistán, ha formado parte de las conversaciones internacionales sobre los derechos de la mujer a pesar de sus políticas que castigan a las mujeres por violar estrictos códigos de vestimenta o limitar sus libertades.
«En esta misma Cámara, que dice defender los derechos de la mujer, hemos permitido el acceso al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer a países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel», dijo Milei.
The Epoch Times se puso en contacto con la ONU para pedir comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
El organismo afirma en su sitio web que «la idea de que todos los seres humanos, independientemente de su raza, sexo, nacionalidad, etnia, idioma, religión o cualquier otra condición, tienen derecho a los derechos humanos, está integrada en los cimientos de las Naciones Unidas».
Este afirma que trabaja para «integrar los derechos humanos» en el sistema de la ONU y colabora estrechamente con los gobiernos sobre el terreno para identificar, poner de relieve y desarrollar respuestas a los retos en materia de derechos humanos.
Por ejemplo, a principios de este año, la oficina de derechos humanos de la ONU afirmó que China sigue teniendo «muchas leyes y políticas problemáticas» en Xinjiang, dos años después de denunciar graves violaciones del Partido Comunista Chino contra el pueblo uigur.
Milei
Milei, autoproclamado anarco-capitalista, fue investido presidente de Argentina el año pasado tras derrotar a Sergio Massa, ministro de Economía de la administración socialista de Alberto Fernández, con la promesa de atajar la economía inflacionista del país dolarizando el peso y reduciendo al mínimo el gasto público.
Seis millones de personas trabajan en el sector privado y pagan impuestos para mantener a 20 millones de trabajadores públicos y pensionistas en Argentina, según la Fundación para la Educación Económica. Desde su victoria, el presidente anunció planes para despedir al menos a unos 70,000 empleados estatales.
Milei afirmó que la ONU abandonó su propósito fundacional, que «nació del horror de la guerra más sangrienta de la historia mundial, con el objetivo primordial de garantizar que no volviera a repetirse».
Sin embargo, ahora «se ha transformado en un leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo lo que debe hacer cada Estado nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo», añadió el presidente.
Agenda 2030
En su discurso ante la ONU, Milei también apuntó a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, una iniciativa global para el crecimiento económico sostenible y la protección del medio ambiente.
Parte de la literatura de la ONU que apoya los ODS aboga por una reducción equitativa de la escala de producción. El lenguaje utilizado refleja el «decrecimiento», una teoría anteriormente radical que se centra en la reducción de las economías para utilizar menos recursos del mundo.
El presidente dijo que aunque esto es «bien intencionado en sus objetivos» no es «nada más que un programa de gobierno supranacional con un sesgo socialista».
«Si la agenda 2030 fracasó, como reconocen sus propios promotores, la respuesta debería ser preguntarnos si, para empezar, no fuese un programa mal concebido».
Milei dijo que su propio país, Argentina, que «vive un profundo proceso de cambio en la actualidad, ha decidido abrazar las ideas de la libertad».
«Esas ideas que dicen que todos los ciudadanos nacemos libres e iguales ante la ley, que tenemos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad», dijo el presidente.
«Argentina no apoyará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de las personas».
«No se dejen intimidar por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado», dijo también Milei en un discurso especial en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2024, en Davos, Suiza.
«No se rindan ante una clase política que solo quiere mantenerse en el poder y conservar sus privilegios. Ustedes son los benefactores sociales. Ustedes son héroes. Ustedes son los creadores del período de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos visto».
Con información de Reuters
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