El presidente electo de Argentina, Javier Milei, y miembros de su equipo mantuvieron reuniones el martes con funcionarios del gobierno de Joe Biden y del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de los esfuerzos para reforzar el apoyo a la economía de su país, devastada por la inflación y cargada de deudas.
Tras la reunión en la Casa Blanca, la oficina del Sr. Milei compartió en X que el nuevo dirigente había mantenido una «reunión positiva» con el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Durante las conversaciones, el presidente electo articuló su perspectiva sobre la agenda geopolítica internacional, haciendo hincapié en la alineación con los valores occidentales y un firme compromiso con los principios de la libertad, según una declaración de la oficina del Sr. Milei.
El Sr. Sullivan, por su parte, expresó el compromiso de Estados Unidos de ayudar en la transición del gobierno argentino entrante a la luz de las difíciles condiciones políticas, económicas y sociales del país, añadió la declaración.
Otros funcionarios que asistieron a la reunión en representación de la administración Biden fueron Juan González, director principal del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental; Brian Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
El Sr. Milei también tenía previsto reunirse con altos funcionarios del Tesoro y dirigentes del FMI para discutir sus planes para la economía de Argentina, tales como, reformas, políticas, estrategias de desregulación y cambios fiscales, según una declaración anterior de su oficina, posteada en X.
Milei, de 53 años, inició su viaje a Estados Unidos en Nueva York, donde llegó el lunes. Almorzó con el expresidente Bill Clinton y el exsenador demócrata Chris Dodd, antes de viajar a Washington.
Entre sus acompañantes se encontraban su futuro jefe de gabinete, Nicolás Posse; su asesor económico, Luis Caputo; su posible candidato a embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein; y su hermana y jefa de campaña, Karina Milei.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas el 27 de noviembre que la administración quiere «seguir buscando formas de cooperar con Argentina».
«Argentina es un socio sano y vibrante en este hemisferio en muchos, muchos temas», dijo el Sr. Kirby durante una rueda de prensa. «Y así que estamos deseando, obviamente, escuchar cuáles son las ideas del presidente electo y hacia dónde quiere ir en cuestiones de política y de asegurarnos de que tenemos la oportunidad de mantener ese canal de comunicación abierto».
La Casa Blanca confirmó anteriormente que el Sr. Milei no se reuniría con el presidente Biden, quien viajó a Georgia para asistir a un funeral en memoria de la exprimera dama, Rosalynn Carter.
«Abandonando la Casa Blanca tras una excelente reunión», escribió el líder argentino en la red social Instagram, donde publicó una foto suya y de su equipo frente al Edificio Ejecutivo Eisenhower de la Casa Blanca.
El Sr. Milei también visitó el Lincoln Memorial y se hizo un selfie delante de la estatua del Presidente Abraham Lincoln, que compartió en Instagram.
Milei y el FMI
Durante el fin de semana, el Sr. Milei mantuvo una reunión virtual con la directora del FMI, Kristalina Georgieva. Según un post en X, el organismo mundial «mostró su cooperación para financiar las soluciones estructurales que Argentina necesita».
«Hoy mantuve una excelente conversación con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, en la que hablamos sobre el gran desafío económico que enfrenta nuestro país», dijo el Sr. Milei.
La Sra. Georgieva compartió el compromiso del FMI de «apoyar los esfuerzos para reducir de forma duradera la inflación, mejorar las finanzas públicas y elevar el crecimiento impulsado por el sector privado».
Argentina es actualmente el mayor deudor del FMI, con una deuda aproximada de 45,000 millones de dólares. El verano pasado, el gobierno evitó el impago gracias a un acuerdo de última hora por el que el Fondo accedió a prestarle 7,500 millones de dólares más. El capital era necesario para hacer frente a los reembolsos de préstamos al FMI, que formaban parte de la reestructuración de un préstamo fallido de 2018.
El economista libertario prometió instaurar una «terapia de shock» para la economía del país sudamericano tan pronto como asuma el cargo el próximo mes. Esto consistirá en abolir el banco central, deshacerse del peso por dólar estadounidense, implementar profundos recortes del gasto y privatizar varias empresas estatales.
Todas estas propuestas están destinadas a erradicar la hiperinflación. La tasa de inflación anual supera el 140 por ciento y el peso argentino ha perdido alrededor del 200 por ciento de su valor frente al dólar estadounidense.
El país también va camino de una recesión, y los economistas pronostican que la economía se contraerá casi un 3 por ciento en 2024.
Preocupaciones geopolíticas
Los observadores políticos dicen que la administración estadounidense probablemente preguntaría sobre la futura relación de Argentina con China.
Beijing ha profundizado sus vínculos con Buenos Aires en los últimos años, llegando incluso a pagar una parte importante de la deuda de Argentina con el FMI. Argentina también fue invitada a sumarse a la coalición antidólar BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), una iniciativa para ampliar la organización liderada por China.
Durante la campaña electoral, Milei y sus asesores han tenido duras palabras contra el Partido de la Comunidad China, al parecer llamándolo «asesino». El presidente electo también sugirió que Argentina ya no colaboraría con los regímenes comunistas, aunque él y su equipo señalaron que aún permitirían el comercio bilateral.
La portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, desestimó las preocupaciones sobre el corte de los lazos económicos entre los dos países.
«Ningún país podría abandonar las relaciones diplomáticas y aun así poder participar en el comercio y la cooperación económicos», dijo la Sra. Mao. “Sería un enorme error de política exterior que Argentina cortara lazos con países importantes como China o Brasil. China es el importante socio comercial de Argentina. El gobierno argentino recién elegido valora sus relaciones con China, especialmente los vínculos comerciales entre los dos países”.
El Sr. Milei ha prometido concentrar su política exterior en reforzar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos e Israel. También propuso trasladar la embajada argentina a Jerusalén.
«Nuestro alineamiento geopolítico es con Estados Unidos e Israel. Esa es nuestra política internacional. No nos alinearemos con los comunistas», dijo el Sr. Milei en agosto.
Informes anteriores sugirieron que el expresidente Donald Trump asistiría a la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre. Sin embargo, Reuters informó, citando «una fuente cercana a la campaña de Trump», que es poco probable que el candidato favorito republicano asista a la ceremonia formal de juramento del Sr. Milei.
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