Decenas de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en Beijing cuando el tifón Doksuri trajo lluvias torrenciales a través del norte de China por cuarto día consecutivo, lo que llevó a Beijing a emitir el nivel más alto de alerta por inundaciones.
Tras arrojar fuertes lluvias y vientos extremos en Taiwán, el tifón Doksuri tocó tierra en la provincia china de Fujian, el 29 de julio. Más de 31,000 personas fueron evacuadas de sus hogares en Beijing debido a las inundaciones generalizadas.
No está claro el número de víctimas mortales de la inundación. El diario estatal People’s Daily informó de al menos dos fallecidos, mientras que Radio Television Hong Kong (RHTK) declaró que al menos 20 personas habían muerto hasta el martes, y se temía que otras 19 estuviesen desaparecidas.
The Epoch Times no pudo verificar estas cifras de forma independiente.
Cientos de carreteras de Beijing quedaron inundadas. Las imágenes en vídeos posteadas en las redes sociales muestran vehículos arrastrados por torrentes de lodo. En la capital china se decretó la «alerta roja» para advertir a los residentes del mal tiempo.
Beijing registró una media de 10 pulgadas (260 mm) de precipitaciones entre el sábado y el lunes, siendo el embalse de Changping Wangjiayuan el que registró la mayor cantidad de aguas de lluvia, con 738 mm.
Más de 200 vuelos fueron cancelados el lunes por la tarde, y cerca de 600 sufrieron retrasos, según la aplicación de seguimiento de vuelos Flight Master.
Las autoridades ferroviarias enviaron trabajadores para trasladar comida y agua a los pasajeros de los trenes que quedaron atrapados durante la noche.
Las autoridades ordenaron el cierre de casas de huéspedes y fincas forestales y han instado a la gente a permanecer en sus casas. Se espera que la situación mejore el miércoles, cuando se prevé que Beijing reciba precipitaciones moderadas, informó el Diario del Pueblo.
El gobierno de la ciudad dijo que las precipitaciones de los últimos días habían superado los registros de una fuerte tormenta de hace 11 años. En julio de 2012, Beijing fue golpeada por la tormenta más fuerte desde la fundación de la China moderna, y la ciudad recibió 7.5 pulgadas (190 mm) de lluvia en un día.
Además de Beijing, las fuertes lluvias persistieron en la ciudad de Tianjin y en la provincia de Hebei, así como en las provincias de Shanxi, Henan y Shandong. La tormenta ha afectado a más de 1.45 millones de personas en la provincia de Fujian, según informes de prensa locales.
En Hebei, una estación meteorológica local registró más de 3 pies (1003 mm) de precipitaciones entre el sábado y el lunes, una cantidad superior a la habitual en medio año. La precipitación media anual en el condado donde se encuentra la estación es de casi 2 pies (605 mm).
La tormenta provocó cortes de electricidad en más de 186,000 hogares de Taiwán y derribó cientos de árboles en Kaohsiung. Se suspendieron más de 300 vuelos nacionales e internacionales y se interrumpieron los servicios ferroviarios entre el sur y el este de Taiwán.
En Filipinas, mientras el tifón Doksuri causaba estragos en algunas zonas del país, al menos 26 personas murieron tras volcar un transbordador sobrecargado. Cuarenta pasajeros fueron rescatados del incidente, según los informes de prensa.
Con información de Reuters
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