Militares estadounidenses sobrevolaron el Medio Oriente en dos bombarderos B-52, la cuarta misión de este tipo en el presente año, en un aparente desplegue de fuerza en la región.
El vuelo se produjo en medio de un aumento de tensiones entre Estados Unidos e Irán, en momentos en que los funcionarios de ambas naciones están debatiendo sobre la reanudación del acuerdo nuclear de 2015 y tras el reciente enfrentamiento entre las fuerzas estadounidenses y las milicias respaldadas por Irán en el Medio Oriente.
Dos B-52H Stratofortress sobrevolaron el Medio Oriente en un sobrevuelo como parte de una misión Bomber Task Force (BTF) que el ejército llevó a cabo el 4 de septiembre.
Los B-52H Stratofortresses, que han sido operados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos desde mediados de la década de 1950, son aviones militares de combate de larga distancia que pueden transportar armas nucleares si es necesario. Pueden realizar una amplia gama de capacidades, que incluyen «ataque estratégico, apoyo aéreo cercano, interdicción aérea, operaciones ofensivas de combate aéreo y marítimo», según la Fuerza Aérea de EE. UU.
Los dos bombarderos “realizaron entrenamiento y operaciones de un escenario integrado con una variedad de aviones de la Fuerza Aérea estadounidenses incluidos F-15/18, RJ-135, E-3, KC-135/10/46, FGR-4 y A-330”, anunció la Novena Fuerza Aérea el 5 de septiembre.
La Novena Fuerza Aérea, también llamada Fuerza Aérea Central, es el componente aéreo del Comando Central de EE. UU..
“Este Bomber Task Force es una representación fuerte y clara del compromiso duradero de EE. UU. con la región”, dijo el teniente general Alexus Grynkewich, comandante de la Novena Fuerza Aérea, en una declaración. “Las amenazas a EE. UU. y nuestros socios no quedarán sin respuesta. Misiones como este BTF muestran nuestra capacidad de combinar fuerzas para disuadir y, si es necesario, derrotar a nuestros adversarios”.
Los bombarderos estadounidenses partieron de una base aérea en Fairford, Inglaterra, y “sobrevolaron el Mediterráneo Oriental, la Península Arábiga y el Mar Rojo antes de abandonar la región”, según el anuncio. Acompañando a los dos aviones estadounidenses había otros aviones de combate de la Royal Air Force de Gran Bretaña, así como las fuerzas aéreas de Kuwait y Arabia Saudita. A su vez representantes de 16 naciones se unieron en una coalición para brindar apoyo logístico.
“La operación combinada de la coalición aumenta la estabilidad regional y las capacidades de seguridad para permanecer posicionados y listos para defender las fuerzas de coalición y los aliados de Estados Unidos en la región”, indicó la declaración.
La Novena Fuerza Aérea declaró que «las misiones BTF demuestran disposición, mejoran la preparación de la misión y maximizan las fortalezas de nuestra coalición colectiva mientras generan confianza» dentro del Área de responsabilidad del Comando Central de EE. UU., que abarca 21 naciones desde el noreste de África a través del Medio Oriente hasta el centro y el sur de Asia.
Israel también se unió a la misión BTF, pero la declaración del 5 de septiembre de la Fuerza Aérea estadounidense no dio a conocer su participación. Tres aviones de combate F-16 israelíes acompañaron a los bombarderos estadounidenses “a través de los cielos de Israel en su camino hacia el Golfo [Pérsico]”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel en Twitter el 5 de septiembre.
“Este vuelo es parte de la estrecha cooperación con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, lo cual es importante para mantener la seguridad aérea en Israel y el Medio Oriente”, agregó.
El Comando Central de EE. UU. se amplió el año pasado para incluir a Israel, una acción que fue señalada para alentar la cooperación regional contra Irán bajo el gobierno del expresidente Donald Trump.
Tensiones por acuerdo nuclear y confrontaciones militares
Aunque el Comando Central de EE. UU. no mencionó a Irán ni las tensiones por el acuerdo nuclear de 2015, Estados Unidos ha enviado con frecuencia bombarderos B-52 a la región mientras persisten las hostilidades entre Washington y Teherán. El último sobrevuelo de este tipo fue en junio.
Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 y volvió a imponer las sanciones a Irán en mayo de 2018, en un esfuerzo por obligar al régimen islámico gobernante del país a cambiar una gran cantidad de actividades que la administración Trump consideró inaceptables.
El acuerdo nuclear de Irán de 2015 se conoce formalmente como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Requería que Irán restringiera su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones económicas de Estados Unidos, la UE y las Naciones Unidas.
El expresidente Barack Obama en 2015 promovió el acuerdo como la “mejor opción” para evitar que Irán emplee armas nucleares, aunque sea temporalmente. Pero a pesar del acuerdo, el régimen iraní anunció en 2017 un aumento del 150 por ciento en su presupuesto militar para desarrollar misiles de largo alcance, drones armados y capacidades de guerra cibernética. También comenzó a utilizar parte de sus 150,000 millones de dólares de activos en el extranjero que previamente estaban congelados por las sanciones.
Desde 2018, los múltiples intentos de revivir el acuerdo mostraron pocos avances. El 2 de septiembre, el Departamento de Estado de EE. UU. describió la última posición de negociación de Irán como “no constructiva”.
Irán ahora enriquece uranio hasta un 60 por ciento de pureza, que es un nivel sin precedentes para el país. Es un paso técnico fuera del 90 por ciento. El uranio altamente enriquecido es uno de los dos ingredientes clave que se utilizan para fabricar armas nucleares. El otro ingrediente es el plutonio.
En 2019, el régimen iraní dijo públicamente que incumplía los límites de enriquecimiento de uranio establecidos en el acuerdo nuclear de 2015. El presidente Joe Biden y los líderes europeos criticaron a Irán por lo que llamaron «pasos nucleares acelerados» y «provocadores» tomados por el régimen iraní mientras continuaba enriqueciendo uranio.
Algunos analistas han dicho anteriormente que Teherán tiene suficiente uranio enriquecido al 60 por ciento para reprocesarlo en combustible para al menos una bomba nuclear.
Las tensiones entre Washington y Teherán también se deben a los recientes enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses y las milicias respaldadas por Irán en el Medio Oriente.
El Comando Central de EE. UU. dijo el 23 de agosto que las fuerzas estadounidenses habían conducido ataques aéreos dirigidos contra las milicias respaldadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán. Los ataques aéreos provocaron ataques con cohetes por parte de presuntos militantes respaldados por Irán, los que hirieron a tres miembros del servicio estadounidense. En respuesta, las fuerzas estadounidenses desplegaron helicópteros de ataque el 24 de agosto y destruyeron “tres vehículos y equipos utilizados para lanzar algunos de los cohetes”.
El 2 de septiembre, la armada de Irán capturó brevemente dos drones marinos estadounidenses en el Mar Rojo. La incautación se produjo pocos días después de que el IRGC remolcara otro dron marino estadounidense y lo liberara luego que un buque de guerra estadounidense se le acercara. La Marina de EE. UU. ha estado desplegando drones de vigilancia aérea de ultra resistencia para monitorear las amenazas en las vías fluviales cruciales, que han sido testigos de repetidos ataques marítimos.
Con información de The Associated Press contribuyó a este informe.
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