Alrededor del 90 por ciento de las nuevas infecciones por COVID-19 en Israel fueron causadas por la variante delta del virus del PCCh, dijeron las autoridades. Agregaron que aproximadamente la mitad de los adultos infectados en el brote reciente estaban completamente vacunados.
Ran Balicer, quien lidera un panel asesor de expertos para el gobierno israelí, al anunciar el hallazgo el viernes, dijo que el país podría terminar implementando otro bloqueo después de la apertura a principios de este año, según el Wall Street Journal. Los individuos completamente vacunados fueron inoculados con la inyección de Pfizer, comúnmente utilizada en Israel.
“La entrada de la variante delta ha cambiado la dinámica de transición”, señaló, refiriéndose a la cepa B.1.617.2 de COVID-19 que ahora se ha detectado en más de 70 países. COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como el nuevo coronavirus.
Los nuevos casos del virus aumentaron a más de 200 el jueves, frente a unos 10 casos diarios en la mayor parte de junio, según las autoridades.
El viernes, las autoridades israelíes dijeron que los ciudadanos debían volver a usar mascarillas en áreas bajo techo, informó Reuters.
El Ministerio de Salud volvió a imponer el requisito que obliga al uso de mascarillas en todos los entornos interiores, excepto en los hogares. Dijo que también recomendaba usar mascarillas en grandes reuniones al aire libre, mencionando específicamente los eventos del orgullo gay que tienen lugar en Israel este fin de semana.
Alrededor del 55 por ciento de los 9,3 millones de habitantes de Israel ha recibido ambas dosis de la vacuna Pfizer, dijeron las autoridades. La elegibilidad se extendió a los jóvenes de 12 a 15 años en mayo.
«Nuestro objetivo en este momento, en primer lugar, es salvaguardar a los ciudadanos de Israel de la variante del Delta, que está desbocada en el mundo», dijo el miércoles el primer ministro israelí, Naftali Bennett, informó el WSJ.
La reimposición del mandato de mascarillas en el país y la posibilidad de que se realice un nuevo bloqueo seguramente generarán preguntas sobre la efectividad general de las vacunas anti-COVID, preguntas que incluirán los casos de infección posvacunas de las últimas semanas.
A principios de este mes, por ejemplo, casi 4000 personas completamente vacunadas en Massachusetts dieron positivo por el virus del PCCh, según funcionarios de salud del estado.
«Estamos aprendiendo que muchas de las infecciones posvacunas son asintomáticas o son muy leves y breves», dijo el especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Boston, Davidson Hamer, informó el Boston Herald. «La carga viral no es muy alta».
«Se esperan casos de infección posvacunas y necesitamos comprender mejor quién está en riesgo y si las personas que tienen este tipo de infección pueden transmitir el virus a otros», dijo Hamer. «En algunos casos, se presentarán bajos niveles del virus y no se transmitirán a otros».
El 30 de abril, los CDC informaron de que se habían registrado unos 10,626 casos de infección posvacunas en 46 estados y territorios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice en su sitio web que las vacunas anti-COVID deberían funcionar contra la cepa Delta, así como contra otras variantes de COVID-19.
Sin embargo, la agencia de la ONU advirtió que «los cambios o mutaciones en el virus no deberían hacer que las vacunas sean completamente ineficaces», y agregó que, si las «vacunas resultan ser menos eficaces contra una o más variantes, será posible cambiar la composición de las vacunas para protegerse contra estas variantes».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Pfizer para solicitar comentarios al respecto.
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