Los líderes republicanos de 25 estados pondrán fin a la ayuda federal de 300 dólares semanales por desempleo otorgado durante la pandemia, antes de que expire la financiación del programa en septiembre.
El subsidio semanal de prestaciones estatales por desempleo formaba parte del tercer conjunto de medidas de estímulo por la pandemia de la era Trump. Bajo el mandato de Trump, algunos republicanos también argumentaron que el subsidio, que era de 600 dólares semanales en ese momento, daría lugar a que algunas personas permanecieran fuera de la fuerza laboral porque ganarían más dinero quedándose en casa.
La prestación se renovó bajo el mandato del presidente Joe Biden con una cantidad inferior, de 300 dólares semanales, pero ha sido objeto de críticas tras unos débiles indicadores económicos y las quejas de los empresarios por no poder contratar trabajadores.
Maryland se convirtió el 1 de junio en el 25º estado en decir que pondrá fin a las prestaciones. Todos los estados implicados deberán poner fin a los pagos entre el 12 de junio y el 13 de julio. El gobernador de Maryland, Larry Hogan, dijo que si bien el programa proporcionó un «importante alivio temporal» durante la pandemia, ya no era necesario ahora que «las vacunas y los puestos de trabajo (…) están bien suministrados».
Los otros 24 estados que van a poner fin a las prestaciones ofrecieron explicaciones similares, argumentando que los cheques semanales de 300 dólares están haciendo que la población rechace buenos trabajos, dejando a las empresas con dificultades para mantener sus operaciones.
El gobierno de Biden y los demócratas argumentan que hay otros problemas que mantienen a las personas fuera de la fuerza laboral, como la falta de guarderías, el miedo a las infecciones y los bajos salarios. La media de siete días de nuevos contagios de COVID-19 en Estados Unidos está en el punto más bajo desde el comienzo de la pandemia. Más del 41 por ciento de la población está totalmente vacunada y se supone que decenas de millones de personas adquirieron la inmunidad, aunque algunas pueden seguir transmitiendo el virus.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
El argumento que sustenta el fin de la ayuda de 300 dólares se someterá a una prueba a gran escala cuando dos docenas de estados pongan fin al beneficio. Las prestaciones expiran el 12 de junio en Alaska, Iowa, Mississippi y Missouri, y en los otros 21 estados se suspenderán antes del 10 de julio.
Los trabajadores desempleados pueden seguir teniendo derecho a las prestaciones estatales de desempleo normales. Pero éstas varían mucho. Los funcionarios de la Casa Blanca destacaron que los desempleados deben aceptar los trabajos recomendados que se les ofrezcan.
«Nuestro punto de vista es que va a llevar tiempo que los trabajadores recuperen la confianza en la seguridad del lugar de trabajo, restablezcan el cuidado de los niños, la escuela y los desplazamientos al trabajo, y terminen de vacunarse», dijo el miércoles la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La Casa Blanca no tratará de impedir que los estados recorten las prestaciones especiales de desempleo, dijo Psaki el mes pasado.
Según los datos de los registros del Departamento de Trabajo del 8 de mayo, alrededor de 2.8 millones de personas estaban cobrando las prestaciones por la pandemia en los 25 estados que terminarán el programa en las próximas semanas.
Las ofertas de empleo se encuentran en un nivel récord en Estados Unidos, mientras que el crecimiento del empleo en abril fue de unos desalentadores 266,000 puestos. Los empleadores de sectores que van desde la manufactura hasta la hostelería dicen que están buscando desesperadamente más trabajadores.
Los funcionarios de la Casa Blanca temen que apresurarse a terminar los programas demasiado pronto, antes de que se complete la vacunación masiva, podría perjudicar a los trabajadores y a una economía que sigue luchando por recuperar la salud y que tiene millones de puestos de trabajo menos de los que tenía antes de la pandemia.
Con información de Reuters.
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