La Casa Blanca y responsables militares confirmaron el domingo la muerte de los primeros soldados estadounidenses en Oriente Medio desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, y el presidente prometió exigir responsabilidades a los autores de sus muertes.
Un comunicado proporcionado por el Mando Central de Estados Unidos, o CENTCOM, dijo que tres miembros del servicio estadounidense murieron en un ataque con aviones no tripulados durante la noche en una pequeña base estadounidense en Jordania, dijo el gobierno de Biden en un comunicado, culpando a los grupos respaldados por Irán por sus muertes. Al menos otras dos docenas de soldados resultaron heridos en el incidente.
«Por respeto a las familias y de acuerdo con la política [del Departamento de Defensa], las identidades de los militares se mantendrán en secreto hasta 24 horas después de que sus familiares hayan sido notificados», dice el comunicado.
El Presidente Joe Biden, por su parte, afirmó que su administración tomará medidas contra los responsables. Hasta el momento, ninguna organización o gobierno ha reivindicado la responsabilidad.
«Hoy, el corazón de Estados Unidos está apesadumbrado», dijo en un comunicado el domingo. «Anoche, tres miembros del servicio estadounidense murieron -y muchos resultaron heridos- durante un ataque con un avión no tripulado contra nuestras fuerzas estacionadas en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria».
Fueron las primeras víctimas mortales estadounidenses en meses de ataques contra fuerzas estadounidenses en todo Oriente Medio por parte de milicias respaldadas por Irán en medio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, lo que aumenta el riesgo de una escalada. Funcionarios estadounidenses seguían trabajando para identificar de forma concluyente al grupo preciso responsable del ataque, pero han estimado que uno de varios grupos respaldados por Irán es el responsable.
No hubo reacción inmediata de Jordania, reino fronterizo con Irak, Israel, el territorio palestino de Cisjordania, Arabia Saudí y Siria. En Jordania suelen estar estacionados unos 3000 soldados estadounidenses.
En su declaración, el presidente acusó de los atentados a grupos «radicales» respaldados por Irán que operan en Irak y Siria, y añadió que Estados Unidos «pedirá cuentas a todos los responsables en el momento y la forma que decidamos», sin dar más detalles. Luego, llamó «patriotas» a los que murieron y dijo que fueron víctimas de un «ataque injusto».
«Juntos, cumpliremos la sagrada obligación que tenemos con sus familias. Nos esforzaremos por ser dignos de su honor y valor. Continuaremos con su compromiso de luchar contra el terrorismo», declaró el Presidente Biden.
La televisión estatal jordana citó a Muhannad Moubaideen, portavoz del gobierno, quien insistió en que el atentado se había producido fuera del reino, al otro lado de la frontera, en Siria. The Epoch Times no pudo verificar de inmediato estas informaciones contradictorias.
Desde que Hamás atacó a Israel en una serie de atentados terroristas que dejaron unos 1300 civiles muertos el 7 de octubre, las tropas estadounidenses en Irak y Siria se han enfrentado a ataques con drones y misiles contra sus bases. El ataque contra Jordania supone el primer ataque contra tropas estadounidenses en Jordania durante la guerra.
Y Siria, dirigida por Bashar al-Assad, hombre fuerte desde hace mucho tiempo y aliado de Irán, sigue inmersa en una guerra civil y ha sido durante mucho tiempo una plataforma de lanzamiento para las fuerzas respaldadas por Irán en ese país, incluida la milicia libanesa Hezbolá, según afirman desde hace tiempo funcionarios estadounidenses. En Irak también operan múltiples milicias chiíes y grupos terroristas respaldados por Irán.
Se cree que Jordania, un firme aliado de Occidente y una potencia crucial en Jerusalén por su supervisión de los lugares sagrados de la zona, ha lanzado ataques aéreos en Siria para desarticular a los contrabandistas de drogas, incluido uno en el que murieron nueve personas a principios de este mes.
Otras actualizaciones
En enero, el ejército estadounidense dio por muertos a dos Navy SEALS tras desaparecer durante una operación cerca de la costa de Somalia, aunque no se facilitaron muchos detalles. Las autoridades dijeron que estaban tratando de incautar armas de fabricación iraní que estaban siendo enviadas al grupo terrorista Houthi con sede en Yemen, que ha llevado a cabo una serie de ataques contra buques militares estadounidenses y vehículos comerciales desde el inicio del conflicto entre Israel y Gaza.
Este fin de semana, los Houthis atacaron otro vehículo comercial, teniendo como objetivo un petrolero vinculado a Gran Bretaña en el Golfo de Adén, según informaron las autoridades. El incendio del buque fue finalmente sofocado.
Pero el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, calificó el ataque de «intolerable e ilegal», y añadió: «Es nuestro deber proteger la libertad de navegación en el Mar Rojo, y seguimos tan comprometidos con esa causa como siempre», según un mensaje que publicó en las redes sociales.
Un portavoz de los Houthis dijo que el barco, el Marlin Luanda, pertenecía al Reino Unido y que tuvo que ser atacado debido a la «agresión estadounidense-británica contra nuestro país», Yemen. Sin embargo, funcionarios estadounidenses y británicos, incluido el CENTCOM, afirmaron que los ataques dirigidos contra buques comerciales no tienen nada que ver con el conflicto de Gaza.
Con información de The Associated Press.
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