Cuando a sus 19 años los médicos le dijeron a una joven de California que sus complicaciones de salud se debían a sus malos hábitos alimenticios, decidió que ya era suficiente. Ahora, después de bajar más de 196 libras (aproximadamente 89 kg), esta joven recreó una foto de sí misma y luce irreconocible.
Tannen Ordunev, una clasificadora de paquetes de 23 años, pesaba la asombrosa cantidad de 336 libras (aproximadamente 152 kg) luego de años de comer comida rápida todos los días.
Sin embargo, ahora que pesa 142 libras (aproximadamente 64 kg) luego de una cirugía de pérdida de peso, Tannen ha recreado una foto con un atuendo de talla 6 en lugar de uno de talla 8XL «como un recordatorio de lo lejos que he llegado».
«No quiero volver a alcanzar ese tamaño nunca más, estaba tan enferma y miserable», dijo Tannen a la agencia de noticias Caters. «Pero ahora me siento y me veo como una persona completamente diferente».
Tannen admite que ha tenido sobrepeso desde sus días escolares y que practicó una dieta de efecto yo-yo casi toda su vida. Como no tenía muchos amigos, comía por placer.
Después de graduarse de la escuela preparatoria, la adolescente entró en una espiral descendente de alimentación poco saludable, ya que comía bocadillos y comida para llevar todos los días.
“Comía McDonalds para el almuerzo y comida china para la cena todos los días”, recuerda Tannen.
Sin embargo, el punto de inflexión en su vida ocurrió cuando le dijeron que era prediabética y tenía presión arterial alta.
«Sabía que tenía que cambiar mis malos hábitos alimenticios cuando el médico me dio una advertencia de salud en enero de 2017», dijo Tannen. «Da bastante miedo que te digan que te has causado complicaciones de salud a los 19 años».
Después de darse cuenta, Tannen pasó un año haciendo dieta y ejercicio, pero aún no pudo lograr su objetivo. Así que decidió someterse a una cirugía de derivación gástrica.
Según UCLA Health, durante la cirugía de derivación gástrica, un cirujano realiza algunos cambios en el estómago y el intestino delgado para cambiar la forma en que se absorben y digieren los alimentos, lo que también ayuda a perder peso.
El procedimiento, que involucra grapas quirúrgicas, se usa para crear una pequeña bolsa en la parte superior del estómago.
Tannen le da crédito a esta cirugía por salvarle la vida.
«Ahora soy una persona sociable que está completamente sana», dijo Tannen a Caters News. «He cambiado completamente mi estilo de vida y me he hecho una promesa a mí misma para cumplirlo».
Antes de la cirugía, la dieta de Tannen consistía en una hamburguesa Big Mac, papas fritas grandes, 10 nuggets y un refresco Dr.Pepper; todo esto solo en el almuerzo y a veces dejaba algunas sobras para su madre. Para la cena, Tannen comía tallarines chinos, pollo a la naranja, una guarnición de pollo teriyaki y un rollito de primavera con verduras, y bebía Dr. Pepper.
Pero después de la cirugía Tannen ha tomado decisiones saludables para su dieta. Compartió que su desayuno incluye una tostada con aguacate y huevos, y sus opciones de almuerzo y cena ahora incluyen pollo con arroz integral y verduras, y la cena consiste en pasta con salsa casera.
Después de experimentar esta asombrosa transformación, Tannen se siente motivada y quiere ayudar a otros compartiendo su historia.
“Es difícil al principio, pero vale la pena”, concluyó Tannen. «Mi vida parecía inútil, pero ahora me siento como una nueva persona que quiere ayudar a otras personas a cambiar sus vidas para mejor».
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