Varios convoyes de camioneros, formados por miles de vehículos, convergieron en Monrovia, Indiana, y celebraron una concentración a última hora del miércoles, antes de continuar su viaje hacia Washington para protestar contra las restricciones y mandatos del COVID-19.
El Convoy del Pueblo partió de California el 23 de febrero. Pasó por varios estados, como Arizona, Texas, Oklahoma y Missouri, antes de llegar a Indiana. El convoy tiene dos paradas más -Ohio y Maryland- antes de llegar a Washington, donde esperan llegar alrededor del 5 de marzo.
El grupo se inspiró en los convoyes de camioneros de Canadá, que fueron noticia en todo el mundo por protestar contra las restricciones de COVID-19.
Es difícil cuantificar con exactitud el número de personas que participan directamente en el Convoy del Pueblo, por no hablar de los muchos miles más que se han reunido a lo largo de las carreteras y en los puentes del país para animarles.
Vehículos y camiones también se han unido al convoy a lo largo del camino. Algunos se dirigen hacia Washington, mientras que otros se unen al viaje durante docenas o cientos de kilómetros antes de abandonarlo, según dijo previamente a The Epoch Times uno de los organizadores del convoy.
Mientras tanto, los cientos o miles de coches y camiones que vienen detrás y delante del convoy, y que han tocado el claxon en señal de apoyo, han sido confundidos a menudo como participantes directos del grupo.
El convoy creció en tamaño hasta llegar a unos 80 camiones y más de 200 otros vehículos cuando pasó por Cuba, Missouri, el lunes 28 de febrero.
El martes y el miércoles, en Monrovia, Indiana, donde convergieron otros convoyes de camiones estadounidenses, había más de 2000 vehículos con más de un centenar de camiones en la zona. No está claro cuántos vehículos irán finalmente a la capital del país.
El fiscal general de Indiana, Todd Rokita, y Mark McCloskey, que se presenta como republicano en la carrera al Senado de Estados Unidos por Missouri, asistieron al mitin, celebrado en el centro de la granja Ted Everett a última hora del miércoles.
«Estoy muy orgulloso de estar aquí entre compañeros Hoosiers y estadounidenses que se preocupan por su país», dijo Rokita a The Epoch Times. «Me sentí humilde al ofrecerles ánimos esta tarde, pero ellos me devolvieron mucha más inspiración y motivación».
McCloskey, un abogado residente de Missouri, llegó a los titulares nacionales en 2020 por haber blandido su arma en defensa propia al enfrentarse a un grupo de manifestantes que marcharon a su barrio cerrado. El miércoles dijo a The Epoch Times: «El pueblo de Estados Unidos ha despertado, vamos a ponernos de pie y no lo vamos a permitir».
«Puedo decir una cosa, uno mira a esta multitud, mira las carreteras que vienen aquí, mira los pasos elevados, y [puede decir que] los socialistas nunca completarán su toma de posesión de Estados Unidos», dijo.
La multitud superó el aforo del recinto interior, en el que cabían varios centenares de personas. Cientos más se congregaron en el exterior.
«El pueblo estadounidense está despertando y está marchando hacia el este», dijo Brian Brase, uno de los organizadores de la caravana, a The Epoch Times a última hora del miércoles.
Dijo a los asistentes: «Pueden enfrentarse a un gobierno que quiere violar sus derechos constitucionales… y deberían hacerlo. En este momento, es su deber cívico levantarse, es el deber cívico de todos los estadounidenses, de todos los ciudadanos del mundo, levantarse».
«La libertad no es gratis… La libertad requiere sacrificio», dijo, y añadió que la gente está sacrificando sus ingresos y está pasando tiempo lejos de sus seres queridos para participar en la caravana.
«Les ruego a todos los camioneros del mundo que se pongan en pie ahora», dijo para terminar, añadiendo después: «Ahora es su momento de ponerse en pie y enviar un mensaje a sus líderes mundiales y a sus gobiernos de que trabajan para nosotros».
El Dr. Ryan Cole, patólogo propietario de un laboratorio médico en Idaho, hablando como parte de la Alianza de Cuidados Críticos de Primera Línea (FLCCC), dijo a la multitud: «Depende de nosotros cuidar de nuestra propia salud, no del gobierno».
«Este es un gobierno que se ha extralimitado», dijo. «Se trata de organismos sanitarios que se han extralimitado. Es hora de devolver la libertad a esta gran tierra. Ya no hay ninguna emergencia médica. Si te dicen eso, están mintiendo».
Los poderes de emergencia por pandemia COVID-19 del gobierno federal están vigentes desde marzo de 2020. El presidente Joe Biden dijo el 18 de febrero que iba a ampliar los poderes de emergencia más allá del 1 de marzo.
Cole dijo en la manifestación del miércoles: «Hoy todos somos camioneros… sigamos viajando y permanezcamos en libertad y unidad con paz, firmeza y fuerte determinación. Se trata de nuestros hijos … no dejaremos que esto nos vuelva a pasar».
Leigh Dundas, otro organizador, dijo a The Epoch Times que la reciente incursión rusa en Ucrania ha hecho que los convoyes estadounidenses reciban menos cobertura, si es que la reciben, en la prensa.
«Todo el mundo dice ‘oh, es tan desafortunado, los camioneros no pueden tener un descanso en el ciclo de noticias debido a Ucrania y Rusia’. Estoy seguro de que Ucrania y Rusia tienen problemas, pero el momento es interesante», señaló.
«Si yo fuera esta administración y hubiera visto lo que ha pasado en Canadá… Lo último que hubiera querido es tener la espalda contra la pared aquí al sur de la frontera. Creo que cualquier distracción es el nombre del juego. Pero no está funcionando. … el pueblo ha hablado, el pueblo está harto».
Dijo a la audiencia en la noche que el convoy «no irá en el centro de D.C. por razones que todos ustedes saben».
«No necesito detallarlas, todo lo que tengo que decir es que [los camioneros] tienen que estar seguros, y hemos visto lo que ha pasado en el último año, y eso es todo lo que necesitamos saber al respecto».
Las autoridades han vuelto a instalar vallas alrededor del Capitolio de EE.UU. y han pedido «seguridad adicional» a las fuerzas del orden de la zona, en previsión de la llegada de los convoyes de camiones a Washington. El vallado había sido colocado tras la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE.UU. y fue retirado en julio de 2021.
Dundas dijo que El Convoy del Pueblo ha sido «un viaje transcontinental 100 por ciento pacífico, seguro y asombroso» y agradeció a The Unity Project y a la Fundación Americana para las Libertades Civiles y la Libertad su ayuda en el lanzamiento del movimiento.
«Tenemos perros de trabajo, tenemos seguridad, tenemos enormes equipos de logística, tenemos ex comandantes navales, no porque no confiemos en que los camioneros estén seguros, sino que queremos asegurarnos de que estén seguros, porque están liderando la carga para restaurar la libertad en Estados Unidos», dijo a la multitud, entre fuertes vítores y aplausos.
Chance Heiner, veterano militar, dijo a The Epoch Times el 28 de febrero, cuando el convoy estaba en Cuba, Missouri: «En este momento somos pacíficos, y hemos estado esperando que el gobierno nos devuelva nuestros derechos».
«Y bueno, la Segunda Enmienda está ahí por una razón», añadió. «Pero somos un movimiento pacífico y esperamos que el gobierno no lleve a la gente a ese punto».
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