Las acciones japonesas se desplomaron el 5 de agosto en su mayor caída desde el lunes negro de 1987, en medio de la preocupación por la economía mundial y las nuevas previsiones de una posible recesión.
El Nikkei 225, índice bursátil de la Bolsa de Tokio, se desplomó un 12.40% el lunes, perdiendo 4451 puntos, la mayor caída de su historia. En 1987, el índice perdió 3836.48 puntos, que fue el peor descenso anterior.
La caída del Nikkei se produce en un momento en el que los pésimos datos de empleo publicados el viernes en Estados Unidos aumentaron la preocupación por una posible recesión, y en el que el yen alcanzó máximos de siete meses frente al dólar.
Los valores bancarios japoneses lideraron la caída, empujando al Nikkei a territorio de mercado bajista con una caída del 27% desde su máximo del 11 de julio de 42,426.77 puntos. Desde el 11 de julio hasta el cierre del lunes en 31,458.42, el Nikkei ha perdido 113 billones de yenes (792,000 millones de dólares) de su valor máximo de mercado.
«El rápido movimiento del yen está ejerciendo presión a la baja sobre las acciones japonesas, pero también está provocando la reversión de una importante operación de carry trade: los inversores se habían apalancado endeudándose en yenes para comprar otros activos, principalmente valores tecnológicos estadounidenses», declaró Kyle Rodda, analista jefe de mercados financieros de Capital.com. «Básicamente estamos asistiendo a un desapalancamiento masivo, ya que los inversores venden activos para financiar sus pérdidas».
Sin embargo, el ministro japonés de Finanzas, Shunichi Suzuki, que el lunes dijo a los periodistas que el gobierno estaba vigilando los mercados, afirmó que es «difícil decir» qué hay detrás del desplome del Nikkei. Suzuki se dirigió a los medios de comunicación al término de la sesión del lunes.
Algunas grandes empresas japonesas se vieron afectadas. Honda Motor Co. cayó un 13.4%, mientras que Toyota Motor Corp cayó cerca de un 11%. Mitsubishi UFJ Financial Group cayó un 18.4%, y Tokyo Electron se desplomó un 15.8%, según Livemint.com.
Dentro de Estados Unidos
El informe del Departamento de Trabajo de la semana pasada, según el cual la contratación por parte de las empresas estadounidenses se ralentizó significativamente el mes pasado, mucho más de lo esperado, convulsionó los mercados financieros. Aunque el crecimiento del empleo había estado en declive antes del mes pasado, se mantuvo relativamente estable a pesar de la medida de la Reserva Federal de llevar las tasas de interés a sus niveles más altos en cerca de dos décadas.
Según el informe, las nóminas no agrícolas aumentaron en 114,000 puestos de trabajo en julio, muy por debajo del promedio de unos 215,000 empleos añadidos al mes durante el pasado año. También es inferior a los 200,000 puestos de trabajo que, según los economistas, se necesitan para mantener el ritmo de crecimiento de la población, lo que explica el reciente aumento de la inmigración legal e ilegal.
«Si los funcionarios de la Fed hubieran visto este informe, habrían recortado los tipos en 25 puntos básicos esta semana», dijo el profesor de economía del Boston College Brian Bethune. «No hay absolutamente ninguna justificación para seguir ejerciendo un elevado nivel de restricción monetaria sobre la economía».
A primera hora de la mañana del lunes, los futuros del Promedio Industrial Dow Jones de EE. UU. cayeron unos 600 puntos, o un 1.5%, mientras que el Nasdaq-100 bajó un 3.4%. Los rendimientos del Tesoro estadounidense también cayeron, con la nota de referencia a 10 años en el 3.79%. En comparación con la semana anterior, cuando el rendimiento fue del 4.20%.
También el lunes, la criptomoneda bitcoin se desplomó casi un 10 por ciento, cayendo por debajo de 50,000 dólares por primera vez en varios meses.
La semana pasada, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a periodistas que es probable que el banco central estadounidense emita su primer recorte de tasas en cuatro años, señalando que la economía está avanzando en la persistente inflación.
«Nos estamos acercando al punto en el que será apropiado reducir nuestra tasa de política», dijo Powell, «pero no estamos del todo en ese punto».
En una transcripción de un comunicado emitido el miércoles, la Reserva Federal dijo que el aumento del empleo en Estados Unidos «se ha moderado» y señaló que la tasa de desempleo ha ido en aumento.
«La inflación se ha moderado en el último año, pero sigue siendo algo elevada. En los últimos meses, ha habido algunos avances hacia el objetivo de inflación del Comité del 2 por ciento», dijo la Fed, reiterando que quiere mantener la inflación en torno al 2 por ciento a largo plazo.
Con información de Reuters
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