La candidata presidencial republicana, Nikki Haley, vertió agua fría el viernes ante las especulaciones de que podría presentarse como candidata del tercer partido No Labels, e insistió en que no es una “anti-Trump”, sino que busca votos de los republicanos que quieren una alternativa al expresidente.
La Sra. Haley hizo estas declaraciones en Washington el 1 de marzo, durante una mesa redonda con periodistas, presentándose como una “guerrera feliz” después de la serie de derrotas en las primarias frente al presidente Trump. También describió su movimiento como “donde la gente quiere ser escuchada”.
La exembajadora de las Naciones Unidas estaba en Washington para asistir a un mitin, donde pronunció un discurso en el que tocó sus puntos habituales, lamentando la creciente deuda nacional de Estados Unidos, alertando sobre la crisis fronteriza, criticando al presidente Biden por su manejo de las guerras en el Medio Oriente y Ucrania, y denunciando el “caos” asociado con los problemas legales del presidente Trump.
Ella también habló con los periodistas en un evento celebrado en un hotel en Georgetown, diciendo que espera convencer a los votantes de que es alguien que puede llevar al país en una mejor dirección y al mismo tiempo presentarse como una candidata «pro-Estados Unidos», que es una alternativa al expresidente.
«Todo el mundo asume que este es un movimiento anti-Trump, y en realidad no lo es», dijo la candidata. «Este es un movimiento donde la gente quiere ser escuchada».
Si bien la Sra. Haley insistió en que no es anti-Trump, ella criticó varias veces al expresidente, sugiriendo que él está obsesionado con las represalias y con mantener al Partido Republicano firmemente controlado.
«Cuando Donald Trump dijo que cualquiera que me apoye es excluido permanentemente del MAGA», dijo la Sra. Haley. «Él está diciendo, ‘si no estás conmigo, estás en mi contra'».
También indicó que quiere ayudar al Partido Republicano a ampliar su atractivo entre los votantes más moderados, los que podrían retroceder ante el estilo político duro del presidente Trump, que, según ella, alimenta la división.
“Se trata del hecho de que creo que Estados Unidos es mejor que esto, y creo que el Partido Republicano es mejor que esto, y creo que podemos hacer más que esto”, dijo la candidata.
«Señales de humo»
La Sra. Haley también abordó las especulaciones sobre si consideraría postularse para presidente con la candidatura de un tercer partido No Labels a medida que el presidente Trump se acerca a asegurar la nominación republicana con cada victoria primaria y sus esperanzas se vuelven más débiles.
El exsenador Joe Lieberman de Connecticut, copresidente de No Labels, dijo en enero que la Sra. Haley debería ser seriamente considerada como candidata para la fórmula de unidad.
«Creo que hablo en nombre de muchos miembros de No Labels», dijo el Sr. Lieberman en ese momento. “La gobernadora Haley merecería una seria consideración. Pero esa es una decisión que debe tomar ella y no es fácil. Así que tendremos que esperar y ver”.
En ese momento, el equipo de Haley dijo que ella “no tenía ningún interés en No Labels” y que estaba feliz de postularse como candidata republicana.
En la mesa redonda con periodistas en Washington, abordó la cuestión de postularse como candidata de No Labels, declarando que sus prioridades y las del grupo estaban desalineadas.
“Sé lo que ellos han enviado, como señales de humo de que ellos quieren que hable con ellos, pero yo soy republicana”, dijo la Sra. Haley.
“Si tuviera que ser No Labels, necesitaría un vicepresidente demócrata. No puedo hacer lo que quiero hacer como presidenta con una vicepresidente demócrata”, añadió la Sra. Haley.
Ha habido informes que indican que Nancy Jacobson, directora ejecutiva de No Labels, ha dicho en privado a los donantes que el grupo buscaba presentar una candidata republicana a la presidencia y un demócrata a la vicepresidencia.
La Sra. Haley explicó por qué cree que no podría lograr sus objetivos con un vicepresidente demócrata, incluidas las diferencias sobre el papel y el tamaño del gobierno federal y la política exterior.
«Yo quiero reducir el tamaño del gobierno y hacerlo eficiente nuevamente», dijo la candidata. “Quiero asegurarme de que nuestros niños vuelvan a leer, destinando más fondos federales a nivel estatal —desde la educación hasta la atención médica, la asistencia social y la salud mental, quiero sacar todo eso de D.C. y enviarlo a los estados. No puedo hacer eso con un vicepresidente demócrata”.
La Sra. Haley añadió que quiere “asegurarse de que logremos la paz a través de la fuerza”, añadiendo que no sabe si sus prioridades de política exterior coincidirían con las de un vicepresidente demócrata en este sentido.
También reveló que su campaña había recaudado 12 millones de dólares en febrero, aproximadamente 4 millones de dólares menos que en enero.
Según la Sra. Haley, su campaña tiene suficiente dinero para continuar por ahora y prometió permanecer en la carrera, al menos hasta el Supermartes el 5 de marzo.
En febrero se le preguntó al expresidente Trump si pensaba que la Sra. Haley se presentaría como candidata de No Labels.
“Ya hemos tenido suficiente de ella”, respondió Trump.
Anteriormente, el expresidente Trump dijo que lo más probable es que no elegiría a Haley como compañera de fórmula si gana la nominación republicana.
«Ella no es madera presidencial», dijo el presidente Trump en un mitin en Concord, New Hampshire, el 19 de enero. “Ahora, cuando digo eso, probablemente significa que ella no será elegida vicepresidenta”.
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