Niña de 12 años funda una organización para llevar bondad a los ancianos empobrecidos

Por Andrew Thomas
12 de febrero de 2020 11:23 AM Actualizado: 12 de febrero de 2020 11:23 AM

Desde pequeña, Ruby Chitsey, de Harrison, Arkansas, acompaña a su madre a las residencias de ancianos donde trabaja. Ahora tiene 12 años y llegó muy lejos para mejora la calidad de vida de los residentes.

«Ese es mi lugar feliz y me encanta», explicó Ruby. «Siento que es un ambiente increíble para aprender y pasar un buen rato».

En 2018, durante una de sus visitas a una residencia de ancianos, a Ruby le llamó la atención una residente llamada Pearl. La anciana miraba por la ventana y Ruby le preguntó por qué. Pearl le dijo que su perro se acababa de ir y que no podía quedarse con él. Un par de días después, Ruby le preguntó qué desearía si pudiera pedir tres deseos.

Pearl le dijo a Ruby que quería paz mundial, una pizza de Chicago y un viaje a una isla exótica. Las peticiones no eran lo que la niña esperaba, y rápidamente comenzó a acercarse a otros ancianos preguntándoles cuáles eran sus tres deseos.

«Nuestros deseos más comunes son chocolate, cortes de pelo, Cheeto Puffs, muchos zapatos, nuevas almohadas, mejores libros y especialmente mantas calientes», dijo Ruby.

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Ruby Chitsey acompaña a su madre a trabajar en hogares de ancianos desde que tiene memoria. (Cortesía de Amanda Chitsey)

Como resultado, fundó la organización sin fines de lucro Three Wishes for Ruby’s Residents. Comenzó en los hogares donde trabaja su madre, pero la iniciativa se expandió a nivel nacional.

La organización cuenta con una junta dirigida por niños que crea conciencia y recauda fondos para los 1.5 millones de personas mayores que viven en hogares de ancianos en la nación estadounidense, de los cuales el 65 por ciento, o 975,000, dependen principalmente de Medicaid, según la AARP. Estos ancianos reciben solo un subsidio mensual de 40 dólares de asistencia del gobierno para gastos personales que el hogar no cubre.

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Ruby Chitsey entrega comida a una residente anciana. (Cortesía de Amanda Chitsey)

Inspirando a los mayores

Ruby conoció a varios ancianos que le causaron una gran impresión. Uno de los residentes que Ruby compaña sufrió un derrame cerebral y no puede hablar pero siempre mantiene una actitud positiva.

«Siempre mantiene la cabeza en alto, por encima de las nubes, y es tan impresionante. Le dimos una silla de ruedas eléctrica porque descubrimos que le resulta más difícil empujar para ir al punto A, al punto B, al punto C… simplemente le cambió la vida», dijo Ruby.

Una residente llamada Marilyn se unió a Ruby y la ayuda repartiendo chocolates a las otras personas mayores de la casa. Con el tiempo, Ruby ganó confianza y aprendió la importancia de la positividad. A lo largo de su trabajo con los ancianos, Ruby aprendió algunas lecciones importantes de la vida.

«Sobre todo para mantener la cabeza alta, y que son como yo. Aunque estemos separados por 50, 60 años, seguimos siendo los mismos», dijo Ruby.

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Three Wishes for Ruby’s Residents ha recaudado USD 250,000 desde su fundación. (Cortesía de Amanda Chitsey)

Cree que la sociedad pasa por alto a la población de edad avanzada y Ruby siente que merecen mucha más atención.

Le gustaría ver un aumento de los 40 dólares en el subsidio, y quiere que más personas visiten las residencias de ancianos para crear un ambiente más amistoso.

Los comentarios y reacciones que Ruby recibe son la parte más gratificante de su trabajo. Durante su primer año, Three Wishes for Ruby’s Residents cumplió 2500 deseos y hasta la fecha ha recaudado 250,000 dólares para los ancianos necesitados. Para Ruby, la misión es simple pero poderosa.

«Solo quiero cambiar el mundo para mejor, y para ellos», dijo Ruby.

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