“Hoy ha sido uno de los días más especiales desde que empezamos este proyecto”, dijo la Protectora de animales española cuando fue sorprendida por un gesto hermoso de un niño que decidió donar 700 euros que recibió de compensación legal por la muerte de su perro.
“Es de las lecciones y aprendizajes que nos brinda la vida. Un niño que con 8 añitos tuvo que ver cómo le quitaban la vida a su perrito delante de él”, dijo la Asociación Peludets amb cor i medi ambient a través de su Facebook el 12 de enero.
El perrito de Eloy, Conan era un pequeño Yorkshire, Se demoraron cuatro años en darle una gratificación por los daños causados.
“Él ha decidido donar ese dinero a nuestra protectora, y nosotros invertirlo en pienso para nuestros peluditos”, dijo la Asociación.
Dos días después el equipo rindió un homenaje a Eloy y a Conan mostrando una foto en la que ambos están juntos, antes que fuera abatido con un garrote por un pastor que se asustó cuando ladró a sus ovejas.
«Las adversidades de la vida te hacen más fuerte, y tú bondad y tú amor te hace muy grande.
Sí esto puede servir para crear conciencia y no se repitan este tipo de atrocidades, entonces hemos ganado y mucho», dijo el equipo.
Eloy tenía ocho años cuando su perro comenzó a ladrar y dispersar a unas ovejas que se encontraban pastando. El pastor a cargo lo golpeó con palo y le dio muerte. La terrible imagen le quedaría gravada por siempre.
El pastor fue condenado en enero de 2018 a pagarle 700 euros por el delito de maltrato animal del Código penal, informó el medio Levante. El niño recibió el dinero y lo donó a la pequeña ‘Asociación Peludet am cor’ que nació hace dos años, que ahora contará con su ayuda para comprar alimentos para las 30 mascotas maltratadas y abandonadas que cuida.
La sentencia dictada por el juzgado de lo penal condenó al pastor a ocho meses de prisión, a dos años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia doméstica. El pastor apeló el caso.
La justicia dijo que el acusado se encontraba con su rebaño de ovejas pasturando en un paraje “cuando se acercaron unos niños con un perro, el cual comenzó a reunir a las ovejas”. Ante esta circunstancia, el pastor “golpeó al animal con un garrote, causándole la muerte”.
En mayo de 2018, la Audiencia Provincial de Cuenca rebajó la pena para el condenado a tres meses de multa a razón de cinco euros diarios, así como a seis meses de inhabilitación para el ejercicio de profesión relacionada con los animales y para la tenencia. Además eliminó la condena de prisión “atendiendo a las circunstancias del acusado”, referido como “un pastor que dedica su trabajo diario al cuidado de las ovejas cuya actuación, aunque desproporcionada, buscaba evitar lo que consideraba un mal inminente y real: que las ovejas se dispersaran como consecuencia de la incontrolada acción del perro que sorpresivamente apareció y la ausencia de un adulto que pudiera controlarlo”.
El criterio de la corte no fue compartido por la fiscalía. Conan murió tras una acción desproporcionada del pastor.
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