El fiscal general William Barr dijo el lunes que no cree que el gobierno federal tenga la autoridad para confiscar máquinas de votación en medio de acusaciones de fraude electoral.
Cuando le preguntaron si Trump debería implementar un plan para confiscar las máquinas de votación que se usaron en las elecciones, Barr dijo que no cree que deba llevarse a cabo. Barr hizo los comentarios durante un anuncio sobre el 32º aniversario del atentado de Lockerbie contra el vuelo 103 de Pan Am que mató a 259 personas cerca de Escocia en 1988.
«No veo ninguna razón ahora para la confiscación de máquinas por parte del gobierno federal», dijo Barr antes de aclarar que es con respecto a la «confiscación al por mayor de máquinas» por parte del gobierno.
El lunes, Barr también mantuvo su evaluación de que el Departamento de Justicia no había encontrado pruebas de fraude electoral que anularan las elecciones. La medida provocó la ira del presidente Trump y su equipo legal, quienes dijeron haber presentado amplia evidencia de lo contrario, mientras acusaban a Barr de realizar investigaciones a paso lento sobre el origen de la investigación sobre Trump y Rusia del FBI.
Pero el fiscal general dijo que cree que «hubo fraude en estas elecciones» el 3 de noviembre. «Permítanme decir que [hay] fraude, desafortunadamente en la mayoría de las elecciones, creo que somos demasiado tolerantes con él», añadió.
«Estaba comentando sobre la extensión en la que habíamos examinado las sugerencias o acusaciones de fraude sistémico o de base amplia que afectaría el resultado de las elecciones y ya hablé de eso y me atengo a esa declaración», dijo, refiriéndose a sus declaraciones anteriores.
También se le preguntó al fiscal general sobre las afirmaciones de que Trump debería nombrar a un abogado especial para que investigara las máquinas de votación o las acusaciones de fraude, pero Barr dijo que no veía razón para hacerlo.
Barr comentó, «Si pensara que un abogado especial en esta etapa es la herramienta correcta y apropiada, nombraría uno pero no lo he hecho, y no lo haré».
El último día de Barr en el Departamento de Justicia es el miércoles 23 de diciembre. Trump anunció la semana pasada que presentó su renuncia.
El fin de semana pasado, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, declaró que su equipo debería poder examinar las máquinas de votación en Arizona.
«No contienen información médica», dijo Giuliani en “War Room» de Steve Bannon. «No contienen información ilegal. No podemos ver por quién votas. Es información pública; ni siquiera les pertenece. La única razón por la que se resistirían a que examináramos esas máquinas es porque saben que han hecho algo deshonesto».
Giuliani declaró que los funcionarios de Arizona, así como los de Pensilvania, Michigan y Georgia, deberían poner «a disposición» docenas de máquinas de votación, y que su equipo «puede hacerlo públicamente».
«Puedes tener a la prensa allí, asegurándose de que no hagamos ningún daño a la máquina. Denos ocho horas», añadió, diciendo: «Háganlo en Georgia, háganlo en Arizona, háganlo en Michigan y háganlo en Pensilvania».
Uno de los fabricantes de máquinas de votación, Dominion Voting Systems, ha dicho que sus máquinas no pueden cambiar los votos de un candidato a otro, no tiene vínculos con gobiernos extranjeros, las máquinas dejan atrás una prueba de papeletas, y ha dicho que sus empleados no pueden acceder a las máquinas durante los trabajos de tabulación.
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