El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró una mesa redonda de «Latinos por Trump», con sus partidarios residentes en Phoenix, Arizona, justo un día después de celebrar un evento similar en Las Vegas, Nevada. Durante su discurso expresó su optimismo por los hispano-estadounidenses y les alertó sobre un liderazgo bajo los demócratas, diciendo, «No vamos a ser otra Venezuela».
Hablando a una multitud animada en un sitio cubierto del Arizona Grand Resort, el presidente elogió a la comunidad hispano-estadounidense. «Los hispano-estadounidenses encarnan el sueño estadounidense y son grandes personas de negocios (…) los hispano-estadounidenses fortalecen nuestra nación más allá de toda descripción», dijo.
«Protegen nuestra nación como valientes miembros del ejército y como miembros de las fuerzas de seguridad, grandes, grandes miembros de las fuerzas de seguridad. Ustedes elevan las comunidades y promueven nuestros valores compartidos de fe y familia, comunidad, trabajo duro y patriotismo. Son un grupo de gente increíble, yo los amo y los estamos cuidando y nunca los decepcionaré».
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, dio la bienvenida al presidente y declaró durante el evento que «no podría ser una mejor manera de iniciar el mes de la herencia de la Hispanidad», que se celebra desde el 15 de septiembre al 15 de octubre. Ducey agradeció a Trump por el apoyo del gobierno contra la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
En su discurso de apertura en la mesa redonda, Trump habló de las acciones de su gobierno, que han beneficiado a las comunidades hispano-estadounidenses, las que incluyen varios recortes de impuestos y de regulaciones, y la creación de zonas de oportunidad. El mandatario destacó la Iniciativa de Prosperidad Hispana de la Casa Blanca, una orden ejecutiva firmada en julio para mejorar el acceso de los hispano-estadounidenses a las oportunidades educativas y económicas.
Los hispano-estadounidenses han tenido la menor tasa de desempleo registrada hasta la fecha, añadió.
«Antes de que el virus de China entrara, alcanzamos la tasa de desempleo hispano-estadounidense más baja jamás registrada. Ni siquiera cerca. Más de 600,000 hispano-estadounidenses salieron de la pobreza en ese corto período de tiempo. Eso es un récord. Todos los récords, la propiedad de los hispano-estadounidenses, la propiedad de viviendas alcanzó un máximo histórico», dijo Trump mientras ilustraba una imagen optimista del futuro. «Construimos la economía más grande de la historia y ahora lo estamos haciendo de nuevo. Así que esto se llama Hagamos que Estados Unidos sea Grande de Nuevo y yo les digo, hagamos que Estados Unidos sea grande una y otra vez. Una y otra vez”.
Dijo que los hispanos están viendo «3.3 millones de empleos para los hispano-estadounidenses en los últimos 4 meses», llamando a la recuperación del impacto del virus del PCCh una «súper V».
Trump advirtió sobre su oponente, el exvicepresidente Joe Biden. «Joe Biden ha pasado 47 años vendiendo la comunidad hispano-estadounidense, enviando sus trabajos a China, aumentando sus impuestos, incrementando las regulaciones», dijo. «He logrado más para los hispano-estadounidenses en 47 meses de lo que Joe Biden logró en 47 años».
El presidente dijo a sus partidarios que los demócratas llevan una «retórica antipolicial» que sirve para poner en peligro las fuerzas de seguridad. «Amamos a nuestras fuerzas de seguridad. Muchos, muchos de los encargados de hacer cumplir la ley son hispano-estadounidenses, como saben». Biden «entregaría el país entero a la izquierda radical, y todo lo que ellos están haciendo es usarlo. Él no tiene ni idea».
«Nosotros no queremos tener un país socialista. Algunos de ustedes vinieron de partes del mundo donde eso es socialista o peor. Ustedes lo saben, eso se llama una palabra con C, ¿verdad? La palabra con C. Porque yo creo que en muchos casos, estas personas están hablando incluso más allá del socialismo y no vamos a dejar que esto suceda. No vamos a dejar que el estado de derecho sea gobernado por la mafia».
«A menudo digo que no vamos a ser otra Venezuela», añadió. «Amamos al pueblo de Venezuela. Tenemos un tremendo apoyo en Miami, de venezolanos y cubanos. Nosotros no vamos a dejar que eso le pase a nuestro país. Nadie lo quiere y ustedes saben quien menos lo quiere son los hispano-estadounidenses. Ellos quieren verlo menos que nadie porque lo conocen más que nadie. Así que no vamos a dejar que eso suceda».
El presidente también prometió su apoyo a la libertad religiosa, la Segunda Enmienda, la elección de escuelas y advirtió que Biden «eliminaría totalmente la libertad religiosa» y que los demócratas «abolirían la elección de la escuela».
«Un voto para los republicanos este noviembre es un voto para el sueño estadounidense», concluyó.
Los partidarios de la mesa redonda elogiaron al presidente y a su gobierno por haber promovido los negocios y los empleos, la ley y el orden y la seguridad pública, la elección de escuelas, la atención médica para los veteranos y las acciones para combatir la crisis de los opiáceos.
Trump ganó en Arizona a Hillary Clinton por unos 3.5 puntos porcentuales en 2016.
A nivel nacional, los hispanos constituyen el mayor grupo minoritario de votantes, con más del 13 por ciento de los votantes elegibles.
Biden realizará eventos en Florida en las ciudades de Tampa y Kissimmee, que tienen una alta población puertorriqueña. «Voy a trabajar como el diablo para asegurarme de atraer cada voto latino e hispano», dijo Biden a los periodistas el lunes.
A principios del lunes, Trump se reunió con bomberos y funcionarios de California para discutir sobre los mayores incendios forestales en la historia del estado. El mandatario dijo que la administración de los bosques era clave para controlar los incendios.
Con información de Reuters.
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