Un solo estado ha registrado 18 casos de miocarditis en personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19. Todos los casos en Connecticut requirieron hospitalización.
La Dra. Deirdre Gifford, comisionada de Salud en funciones, dijo a los periodistas durante una rueda de prensa virtual el lunes que los casos han sido «raros» y «leves».
Pero más tarde, cuando le preguntaron cuántos de los pacientes fueron hospitalizados, añadió: «Todos los casos que nos fueron reportados fueron individuos que fueron hospitalizados, la gran mayoría por un par de días».
«Un individuo del que tenemos conocimiento sigue hospitalizado. Los otros 17 han sido enviados a casa y están bien», dijo.
Ningún otro estado parece haber informado públicamente de cifras concretas de miocarditis, o inflamación del corazón, entre quienes se vacunaron contra la COVID-19 después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeran que estaban investigando los informes sobre esta afección.
El Departamento de Salud del Estado de Washington dijo en un comunicado el lunes que estaba «al tanto de las noticias de un pequeño número de casos de miocarditis o pericarditis en algunos pacientes, después de la vacunación», y añadió: «Se necesita una investigación adicional para determinar si estos casos están conectados de alguna manera con las vacunas contra la COVID-19».
Algunos proveedores de atención médica en Washington, Idaho y Oregón han sido notificados sobre el asunto para que estén preparados para identificar rápidamente los síntomas si se producen más casos.
Los síntomas de la miocarditis incluyen dolor en el pecho, latidos anormales del corazón y dificultad para respirar.
En una notificación el 20 de mayo, la Autoridad Sanitaria de Oregón informó a los proveedores de atención sanitaria de que se habían registrado al menos seis casos de miocarditis en el estado tras la vacunación, informó el Salem Statesman Journal. Los seis requirieron atención hospitalaria.
La autoridad no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El grupo de trabajo sobre seguridad de las vacunas de los CDC anunció la semana pasada que la miocarditis había afectado a personas que habían recibido vacunas producidas por Moderna o Pfizer. El grupo dijo que concluyó que «hay relativamente pocos casos reportados de miocarditis hasta la fecha», y que los casos se producen predominantemente en adolescentes y adultos jóvenes durante los cuatro días posteriores a la vacunación».
La mayoría de los casos parecen ser leves, añadió el grupo. Los expertos del grupo estaban haciendo un seguimiento de los casos.
El grupo estaba recopilando información, en parte, a partir de los informes enviados al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas, un sistema de notificación pasiva que permite a cualquier persona enviar informes sobre eventos adversos tras la vacunación.
A fecha del 25 de mayo, se habían presentado 155 informes sobre miocarditis entre personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19.
Pfizer y Moderna han dicho que están al tanto de tales informes.
Los jóvenes presentan en gran medida poco riesgo de muerte o de enfermedad grave tras infectarse con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19. Pero algunos expertos instan a los jóvenes a vacunarse para proteger mejor a los más vulnerables, incluidos los ancianos.
Los reguladores europeos también están investigando los casos reportados de miocarditis posvacunación.
La Dra. Rochelle Walensky, jefa de los CDC, dijo en una conferencia de prensa virtual el mes pasado que no se había visto ninguna relación entre las vacunas contra la COVID-19 y la miocarditis, después de que el Pentágono informara de más de una docena de casos entre miembros del servicio y sus familias.
La Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares dijeron en una declaración conjunta el 23 de mayo que los beneficios de las vacunas contra la COVID-19 superan el «raro y posible riesgo de complicaciones relacionadas con el corazón, incluida la inflamación del músculo cardíaco, o miocarditis». Las asociaciones siguen recomendando a todos los adultos y niños mayores de 12 años que se vacunen contra la COVID-19.
Más de 77,000 niños menores de 12 años han recibido al menos una dosis de la vacuna a fecha del 24 de mayo, según los CDC. Otros 2.1 millones de entre 12 y 15 años se han vacunado al menos una vez.
«Nuestros expertos en salud y medicina siguen transmitiendo que el paso correcto es que los niños de 12 a 15 años se vacunen, que éstos son casos limitados», dijo el lunes a los periodistas la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. «Y que, obviamente, los riesgos de contraer la COVID son ciertamente significativos, incluso para personas de esa edad».
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