El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció el lunes que todos los trabajadores en ciertas instalaciones de atención médica privadas y estatales, o en entornos congregados de alto riesgo, deberán vacunarse por completo contra la COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Aquellos trabajadores que no estén completamente vacunados pueden continuar trabajando con pruebas regulares de COVID-19.
Al justificar el mandato, Murphy, un demócrata, dijo en un comunicado que «algunas de nuestras poblaciones más vulnerables siguen en riesgo de enfermedad grave o muerte por COVID-19 principalmente debido a la exposición a personas no vacunadas».
“Hoy damos este paso porque se ha demostrado una y otra vez que las vacunas salvan vidas y son nuestra salida de esta pandemia. Las personas en los centros de atención médica deben tener confianza en sus cuidadores”, agregó Murphy.
“La vacunación es la mejor herramienta que tenemos para poner fin a esta pandemia”, dijo Judith Persichilli, comisionada del Departamento de Salud de Nueva Jersey.
Murphy dijo que espera que el mandato anime a más trabajadores a ponerse la vacuna y que el gobierno de Nueva Jersey está «preparado para considerar medidas adicionales» si un aumento en la cantidad de vacunación en esas instalaciones no es satisfactorio.
Todos los trabajadores de las instalaciones de atención médica y otros entornos cubiertos por el mandato tendrán hasta el 7 de septiembre para vacunarse o se les exigirá que se realicen la prueba de COVID-19 al menos una o dos veces por semana, dijo el gobernador. Los empleadores serán responsables de implementar los programas de prueba.
Esta medida dice que los empleadores pueden optar por mantener o implementar políticas más estrictas para exigir la vacunación como condición de empleo sin la opción de realizar pruebas periódicas.
El gobierno estatal alienta a los entornos con mayor riesgo de enfermedad grave por el virus del PCCh, como los Hogares de Veteranos supervisados por el Departamento de Asuntos Militares y de Veteranos, a implementar un programa de pruebas más agresivo para los trabajadores no vacunados, incluso tres veces por semana, dice la declaración.
«Se recomienda encarecidamente a las instalaciones privadas que consideren la posibilidad de establecer requisitos por encima y más allá de la línea de base que exigirá el estado».
Entre las instalaciones estatales afectadas por el mandato se encuentran los hospitales psiquiátricos, los hogares de veteranos, los centros de desarrollo, y las instalaciones correccionales. Las instalaciones privadas incluyen instalaciones de atención a largo plazo y de vida asistida, cárceles, hospitales de cuidados intensivos y especializados, centros de rehabilitación para pacientes hospitalizados, instalaciones para el comportamiento y agencias de atención domiciliaria.
Al 30 de julio, más del 57 por ciento de más de nueve millones de habitantes de Nueva Jersey han sido completamente vacunados.
El número de nuevos casos diarios de COVID-19 en el estado durante la última semana osciló entre 594 y 1017, y la cifra de muertes diarias confirmadas por laboratorio varió entre dos y nueve, según datos de salud estatales.
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