Filadelfia —El observador electoral, Brian McCafferty, se desilusionó tanto con la falta de acceso que él y otros tuvieron durante el proceso de conteo de votos en el enorme Centro de Convenciones de Pensilvania que grabó un video el 5 de noviembre.
El vídeo se hizo viral luego que lo enviara a un amigo que lo posteo en Twitter. Horas más tarde, McCafferty fue escoltado fuera del edificio por grabar el vídeo y se le prohibió volver a entrar. Grandes carteles en la zona prohíben tomar fotos y videos.
«No nos permitirán estar a menos de 30 a 100 pies de distancia para supervisar el recuento de los votos», dijo McCafferty en el video. «No puedo creer lo que estoy viendo delante de mis ojos.»
Originalmente, un contacto local del Partido Republicano le preguntó a McCafferty si podía ser observador durante tres días, a partir del 4 de noviembre, y aceptó encantado.
Sin embargo, cuando llegó la primera mañana, él y los demás observadores estaban tan lejos de los contadores de votos que dijo que solo Superman podría haber visto algo.
Los observadores están separados de las áreas principales de clasificación y conteo por puertas metálicas de control de multitudes. Varias filas de mesas con máquinas contadoras de votos estaban muy cerca de los observadores, mientras que otras áreas de clasificación estaban a una distancia de 250 pies.
El espacio gigante tipo almacén tenía una jaula de cadenas en el centro donde se encontraban las cajas blancas de las boletas contadas.
El 6 de noviembre, la campaña Trump ganó un caso en la corte inferior de Filadelfia que permitía a los observadores de las boletas estar a seis pies del conteo. El fallo entró en vigor a las 10:30 a.m. del mismo día.
Sin embargo, cuando The Epoch Times entró en la sala en dos ocasiones distintas durante la tarde del 6 de noviembre, los trabajadores más cercanos estaban al menos a 50 pies del área de los observadores. La mayor parte de la actividad se realizó en los lugares más alejados de la sala.
«¿Cómo te sientes acerca de que cuenten los votos en la parte de atrás?», dijo McCafferty a The Epoch Times. «¿Cuánta confianza tiene en que no hay ningún fraude? ¿Qué están escondiendo? Están escondiendo algo. Y si no es así, ¿por qué se organiza de esa manera?».
McCafferty es un demócrata registrado, pero se considera a sí mismo conservador. Votó por el expresidente Barack Obama en 2008, por Mitt Romney en 2012 y por el presidente Donald Trump en 2016 y 2020.
«Si Joe Biden gana de manera justa, estoy de acuerdo, así es Estados Unidos, seguimos adelante», dijo McCafferty. Pero a él le preocupa que el proceso no haya sido lo suficientemente transparente como para permitir la confianza en su imparcialidad.
La Oficina de los Comisionados de la Ciudad de Filadelfia publicó los resultados actualizados de la votación al mediodía del 8 de noviembre. Los resultados muestran que Biden asegura casi el 81 por ciento del total de 701,700 votos contados hasta ahora, mientras que Trump tiene el 18 por ciento.
Alrededor de 6000 boletas permanecen sin contar en la ciudad, según el sitio web de los comisionados.
En la contienda presidencial de 2016, el 82 por ciento de los votantes de Filadelfia votaron por Hillary Clinton y el 15 por ciento votó por Trump. Sin embargo, Trump ganó el estado.
Los 20 escaños electorales de Pensilvania son un botín considerable para cualquiera de los dos candidatos y podría ser el factor decisivo de quién gane la Casa Blanca. Ambos candidatos se han declarado ganadores del estado. En la noche de las elecciones, hasta la madrugada del miércoles, Trump ganaba Pensilvania por unos 500,000 votos.
La campaña de Trump ha presentó una demanda contra el estado para detener cualquier tipo de modificación de votos, el cual podría permitir que los votos por correo o en ausencia sean corregidos después del día de las elecciones.
Según un reciente fallo de la Corte Suprema de Pensilvania, se contarán las boletas que lleguen hasta tres días después de las elecciones, siempre que hayan sido selladas por el correo antes del día de las elecciones o no tengan un matasellos claro.
El juez de la Corte Suprema Samuel Alito ordenó el 6 de noviembre que las boletas de Pensilvania recibidas después de las 8 p.m. del 3 de noviembre deben ser separadas. «Todas esas boletas, si son contadas, deben ser contadas por separado», decía la orden. Alito dijo que las boletas segregadas deben ser mantenidas «en un contenedor seguro y sellado separado de las otras boletas votadas».
La secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, una demócrata, ha defendido el proceso de conteo en Pensilvania.
«Vamos a seguir contando. Las boletas militares y del extranjero, creo, están llegando, esas continuarán siendo aceptadas hasta el próximo martes. Obviamente hay boletas provisionales que tendrán que ser contadas también después de la ronda inicial de boletas», dijo el 6 de noviembre.
«Creo que cualquiera que sea el resultado, puedo decirles que estoy muy orgullosa de trabajar con los 67 condados, los funcionarios electorales que están haciendo un trabajo increíble para que sean contados con precisión y seguridad».
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