Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que «no hay pruebas» que sugieran que las dosis de refuerzo contra el virus del PCCh ofrezcan «mayor protección» a las personas sanas.
El Dr. Mike Ryan, director de emergencias de la OMS, cuestionó la lógica de que algunos países intenten producir más dosis de refuerzo para vacunar a cualquier persona mayor de 18 años.
«En este momento, no hay ninguna evidencia que yo conozca que sugiera que reforzar a toda la población vaya a proporcionar necesariamente una mayor protección contra la hospitalización y la muerte a individuos por lo demás sanos», dijo Ryan.
«El riesgo veradero de enfermedad grave, hospitalización y muerte es, en particular, para los individuos de riesgo y vulnerables», dijo, «que sí requieren protección contra todas las variantes del COVID-19», la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh). Los organismos sanitarios de todo el mundo suelen considerar vulnerables a las personas mayores, a las que tienen el sistema inmunitario comprometido y a las que trabajan en entornos de alto riesgo.
El Reino Unido ha anunciado recientemente que ha conseguido 114 millones de dosis de vacunas para 2022 y 2023. Esas dosis se suministrarán a todos los mayores de 18 años a finales de enero de 2022.
El lunes, el presidente Joe Biden hizo pidió a los estadounidenses mayores de 18 años que se apliquen una vacuna de refuerzo debido a la aparición de la variante ómicron del COVID-19 en el sur de África, que hasta ahora se ha detectado en al menos cinco estados de Estados Unidos.
Las autoridades sanitarias sudafricanas dijeron en entrevistas esta semana que quienes han contraído la variante ómicron, nombrada por la OMS la semana pasada, presentan síntomas «extremadamente leves». No ha habido muertes asociadas a la variante del COVID-19, que los funcionarios describieron como muy mutada, y los funcionarios de la OMS advirtieron que no hay datos suficientes hasta ahora para determinar si puede causar una enfermedad más grave o vulnerar la protección que ofrece la inmunidad natural o la vacunación.
En algunos países, es necesario recibir una dosis de refuerzo seis meses después del régimen de vacunación inicial para ser considerado «totalmente vacunado». Ya hay funcionarios en Estados Unidos, entre ellos los gobernadores de Nuevo México y Connecticut, que afirman que alguien no se puede considerar totalmente vacunado a menos que haya obtenido una dosis de refuerzo.
A principios de este año, Israel impuso la dosis de refuerzo como condición para utilizar el pasaporte de la vacuna COVID-19 «pase verde» de ese país para entrar en determinados negocios. Por su parte, el gigante farmacéutico Pfizer declaró a la BBC que, a partir de ahora, es probable que las dosis de refuerzo de la vacuna sean necesarias cada año.
Los comentarios de Ryan se producen mientras otros funcionarios de la OMS critican a Estados Unidos, los países europeos, Israel y otros por imponer prohibiciones de viaje a las naciones del sur de África debido a la variante ómicron. Anteriormente, el líder de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a los países más ricos a proporcionar las dosis iniciales de la vacuna a las naciones más pobres, en lugar de centrarse en dar dosis de refuerzo a su propia población.
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