La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está ignorando los abusos del Partido Comunista Chino (PCCh) a los derechos humanos debido a la influencia diplomática y financiera de Beijing sobre el organismo mundial, según la denunciante Emma Reilly.
“Existe una política real de que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el secretario general y otros altos funcionarios no se reúnan… con uigures, tibetanos, taiwaneses, [practicantes de] Falun Gong, cualquiera que pueda molestar a China”, dijo Reilly, abogada de derechos humanos y exempleada de la ONU, al programa «China Insider» de Epoch TV el 9 de febrero.
Reilly es una denunciante que expuso a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) de la ONU por entregar los nombres de disidentes y activistas de derechos humanos al régimen chino, violando las reglas del Consejo de Derechos Humanos para su protección.
“Eso tuvo como resultado inevitable que el gobierno chino enviara policías a los hogares de las familias de las personas, el arresto de los familiares de las personas, que se vieran obligados… a contarles… [sobre] su defensa internacional”, dijo Reilly. “Algunas historias verdaderamente horribles de tortura [surgieron también]”.
En 2013, Reilly, que trabajaba en la OACNUDH, denunció esta práctica a sus superiores y a otras oficinas de la ONU, pero fue en vano. Como resultado, enfrentó represalias e intentos de silenciarla dentro de la ONU, dijo, y finalmente fue despedida en noviembre de 2021.
El escándalo se produjo en medio de preocupaciones en aumento sobre el creciente dominio del PCCh en la ONU.
Retraso del informe sobre los uigures
Según Reilly, la ONU se ha estado demorando en la entrega de un informe sobre los abusos de China a los derechos humanos de los uigures en la región occidental de Xinjiang. El ACNUDH dijo en diciembre que esperaba publicar su informe en las próximas semanas y que “no había habido avances concretos” en las conversaciones con funcionarios chinos sobre una visita propuesta.
Sin embargo, Reilly cree que para terminar el informe la visita no es necesaria.
“Hay suficiente evidencia fuera de China para declarar que es un genocidio [contra los uigures]. Tuvimos el tribunal uigur [y] varios parlamentos para declarar el genocidio. La evidencia es muy clara, particularmente en lo que respecta a cosas como… la esterilización forzada a un gran número de la población”, dijo.
La campaña del PCCh contra los uigures en Xinjiang ha sido calificada como genocidio por grupos de derechos humanos, así como por varias naciones. Esto incluye tanto la administración anterior como actual de EE.UU. y los parlamentos de Canadá, los Países Bajos, Lituania, Bélgica, República Checa y el Reino Unido.
Un tribunal popular independiente, conocido como Tribunal Uigur, dictaminó en diciembre que el régimen chino ha cometido un genocidio contra las minorías étnicas musulmanas de Xinjiang, mediante una serie de actos represivos que incluyen el internamiento masivo, la separación de familias, las esterilizaciones y los trabajos forzados.
«Creo que cuando el genocidio está en marcha… y usted es el secretario general de las Naciones Unidas, tal vez debería pedir que el genocidio se detenga y no sólo una visita guiada», dijo Reilly.
Según la denunciante, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la OACNUDH intentan evitar criticar a China. Dijo que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, no ha condenado los abusos contra los derechos humanos de los uigures o Falun Gong, una práctica espiritual cuyos practicantes han sido perseguidos sistemáticamente por el PCCh desde 1999.
“Si… miras muchos de los informes que salen en la prensa que dicen ‘la ONU dijo esto sobre el historial de derechos humanos de China’, siempre es un experto independiente el que dice eso. Entonces, en realidad no es alguien de la ONU, es una persona independiente de la ONU, pero designada como experta en un área particular para investigar eso”, dijo Reilly.
Influencia diplomática y financiera
Reilly cree que hay dos razones detrás del trato especial que recibe China del organismo internacional: La influencia diplomática y financiera de Beijing.
Los diplomáticos chinos ejercen presión regularmente sobre los empleados de la ONU, intentando influir en el contenido de sus informes sobre abusos a los derechos humanos, dijo la abogada. Argumentó que China tendrá acceso al próximo informe uigur antes de que se publique.
En cuanto a la influencia financiera, Reilly mencionó que los países que forman parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China tienden a hablar a favor de Beijing en el Consejo de Derechos Humanos de 47 miembros, el máximo órgano de derechos humanos de la ONU.
BRI es el proyecto de inversión masiva en infraestructura de Beijing que sirve para expandir la influencia política y económica del PCCh en todo el mundo. El plan ha sido objeto de escrutinio en Occidente y se ha descrito como «diplomacia de endeudamiento tóxico» que carga a los países en desarrollo con niveles de deuda insostenibles.
Reilly también cuestionó la imparcialidad de la Alta Comisionada Bachelet con respecto a China, y señaló que cuando se desempeñó como presidente de Chile, fue representante regional del BRI. En un foro BRI en 2017, Bachelet fue citada elogiando la iniciativa de Beijing, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
“No es que ella ingresó a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y de repente olvidó su pasado”, dijo Reilly.
Altos funcionarios de la ONU han estado promoviendo el BRI, según un informe de Foreign Policy.
En particular, el secretario general Antonio Guterres elogió el BRI, enfatizando la «alineación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible [de la ONU]».
En 2016, China firmó un acuerdo con la ONU, asumiendo el compromiso de invertir USD 20 millones anuales durante 10 años en su Fondo Fiduciario para la Paz y el Desarrollo de la ONU.
Reilly describió este compromiso como un «fondo para sobornos, para promover la iniciativa de la Franja y la Ruta, pero como una [iniciativa] dirigida conjuntamente por la oficina de Antonio Guterres y el gobierno chino».
“Ahora, obviamente piensan que están sacando algo de eso. Y sugeriría que [por] esa cosa podría ser su silencio”, agregó.
The Epoch Times contactó al secretario general Guterres y lo invitó a una entrevista sobre el tema. Sin embargo, se negó alegando que no quería interferir con las negociaciones entre el Alto Comisionado y las autoridades chinas, negociaciones relacionadas con una visita a Xinjiang, diciendo que no quería “socavar la posibilidad de la misión” a la región.
The Epoch Times también se ha comunicado con el ACNUDH para recibir comentarios al respecto.
Alex Newman contribuyó a este artículo.
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