El disidente cubano José Daniel Ferrer, liberado el viernes por la noche tras un arresto de varias horas, denunció este sábado que simpatizantes del régimen acosan su vivienda, también sede de la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), y no permiten salir a los vecinos de la zona.
«Los comunistas se mantienen acá con actos de repudio», afirmó el opositor y líder de la Unpacu en un video publicado en su cuenta en Twitter.
Según Ferrer, quien cumple actualmente una condena de 4 años y medio en reclusión domiciliaria, «vinieron con la justificación de higienizar la cuadra por la covid-19 y pintar todas las fachadas» pero solo pintaron la de la sede de Unpacu para tapar frases como «patria y vida».
El exprisionero político mostró además restos de excrementos en la fachada de su casa, que hace las veces de sede de la organización disidente.
Ferrer formó parte del «grupo de los 75» condenados en el año 2003 durante la ola represiva conocida como «primavera negra» y liberados entre 2010 y 2011 con una licencia extrapenal tras un diálogo en el que mediaron la Iglesia Católica y el Gobierno español.
Fue uno de los doce disidentes que decidió permanecer en Cuba tras su excarcelación.
Desde entonces, ha sido detenido en innumerables ocasiones, la más prolongada entre octubre de 2019 y abril del 2020, acusado de lesiones, secuestro y atentado tras agredir a otro hombre.
El líder de Unpacu permaneció seis meses en prisión preventiva hasta que en abril de 2020 le fue impuesta una sanción de detención domiciliaria después de ser juzgado a puerta cerrada, en un caso que concitó críticas de instituciones como el Parlamento Europeo.
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