El director ejecutivo de MyPillow, Mike Lindell, está siendo investigado por el Departamento de Justicia (DOJ) por presunto robo de identidad y daño a una computadora protegida en relación a una supuesta violación a las máquinas de votación en Colorado, según documentos judiciales.
Lindell presentó una demanda a principios de esta semana contra el Departamento de Justicia y el FBI después de que los agentes incautaran su teléfono móvil mientras estaba en un autoservicio de Hardee en Mankato, Minnesota, a principios de este mes.
Sus abogados han argumentado que la incautación al teléfono violó sus derechos de la Primera, Cuarta, Quinta y Sexta Enmienda.
Según la demanda, la orden de registro e incautación fue emitida por el juez Tony N. Leung, el 7 de septiembre de 2022.
La orden establece que Lindell está siendo investigado por el DOJ por presunto robo de identidad, daño intencional a una computadora protegida y conspiración para cometer robo de identidad o dañar intencionalmente una computadora protegida.
Establece que se deben buscar todos los registros e información en el teléfono de Lindell que “constituyan frutos, pruebas o instrumentos de violaciones” de los actos que se investigan.
“Erosionar el apoyo político”
La orden establece, además, que Lindell se encuentra entre varias personas, incluida la secretaria electoral del condado de Mesa, Colorado, Tina Peters, que forman parte de una investigación sobre la supuesta violación a la seguridad del equipo de votación en el condado de Mesa.
Peters fue procesada por un gran jurado en marzo, acusada de ser parte de un «esquema engañoso» para irrumpir en la tecnología del sistema de votación que se usa en todo el país.
En concreto, la acusaron de ayudar a una persona ajena a copiar datos sensibles de los sistemas electorales del condado, en mayo de 2021.
Peters se ha declarado inocente y ha dicho que los cargos en su contra fueron “diseñados para erosionar su apoyo político” mientras se postulaba para secretaria de Estado.
“Los progresistas en Colorado, en ambos partidos políticos, continuaron con las tácticas de destrucción personal contra Peters, para que suspendiera su campaña y permitiera que la candidata republicana moderada, Pam Anderson, ganara las primarias”, decía un comunicado emitido a través de su campaña.
“Mientras tanto, la evidencia pública demuestra que Tina Peters estaba en lo correcto al seguir el código electoral de Colorado y preservar los registros de acceso y otros registros vitales necesarios para realizar una auditoría electoral válida para las elecciones del condado de Mesa”, agregó el comunicado.
La orden de registro de Leung no proporciona detalles específicos sobre si el FBI cree o no que el propio Lindell violó la ley federal o si es un objetivo directo en la investigación y hasta el momento no se han presentado cargos en su contra.
«No podemos permitir que el FBI se convierta en un arma contra nuestra gente en Estados Unidos», declaró Lindell a The Epoch Times el lunes, añadiendo que seguirá defendiendo la sustitución de las máquinas de votación por boletas electorales de papel. «Esto tiene que ocurrir. No voy a darme por vencido nunca”.
En la mira del FBI
Mientras tanto, Lindell ha dicho que los agentes del FBI lo atacaron porque ha expresado denuncias de fraude electoral e irregularidades en las votaciones durante las elecciones generales de noviembre de 2020.
Su demanda contra el Departamento de Justicia y el FBI afirma que los agentes lo interrogaron sobre una serie de temas relacionados con «Dominion Voting Systems, Tina Peters, incidentes en Colorado, Doug Frank, información publicada en la plataforma web del Demandante, FrankSpeech.com, la actualización del software Trusted Build de Dominion que destruyó los registros electorales, sus viajes en su avión por todo el país y a Colorado, entre otros asuntos”.
Sus abogados también alegan que los agentes del FBI rechazaron inicialmente su solicitud de un abogado.
“En ningún momento le leyeron al Sr. Lindell sus derechos Miranda ni le informaron que tenía derecho a tener un abogado presente mientras lo interrogaban”, dice la demanda.
Además, Lindell afirma que no se le permitió hacer una copia de seguridad del contenido de su teléfono en un servicio en la nube antes de que los agentes del FBI se lo confiscaran. El teléfono está conectado a sus audífonos y lo usa para administrar 5 empresas.
«El Sr. Lindell no tiene ingreso sin su teléfono celular a las contraseñas que son necesarias para su acceso a programas informáticos esenciales y transacciones financieras” de las empresas que dirige, afirma la demanda. “El teléfono celular también está programado para operar los audífonos del Sr. Lindell”.
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